domingo, 23 de mayo de 2010

Noche oscura de domingo

Una noche de domingo que se muestra para mi más oscura de todas las que he vivido durante mi vida. Casi 2 docenas de papel en blanco sobre el escritorio gritando con fuerza ser llenadas con alguna de mis creaciones –o mejor dicho, de mis historias, que son producto de la realidad- . Una noche que deseo que termine rápido y que se me olvide para siempre. Pero faltan un montón de horas para que llegue el día de mañana, se hace tan larga esta triste y abominable noche .Quizás en otra parte de la ciudad, por lo contrario , muchos desean que no termine esta noche de domingo en la que muchos enamorados se pasean por lo parques, se sientan a tomar un helado o un postre en algún restaurante ; y otros que se encuentran en el cine abrazados mirando la película de cartelera, que por más interesante argumento que contenga esta, no será nada comparado con el argumento que ellos escriben para sus vidas juntos y felices.
Yo no soy una persona extraña, ni quiero serlo. Por eso no puedo desear que termine esta noche de domingo, que regrese la bulla de los lunes temprano por la mañana cuando todos se alistan para ir a trabajar y a estudiar. Y ni que decir del trafico insoportable que se ve en una mañana de este primer día de la semana. Pero algo en mí adentro me dice que este mal momento de día domingo, debe de pasar, que debo estar nuevamente bajo la rutina del trabajo, del quehacer diario, de los bostezos luego del almuerzo, y de las noches viendo las noticias por televisión antes de irme a dormir y así recuperar fuerzas para una nueva jornada al día siguiente. Debo descubrir que me sucede hoy, por que dejo de lado mi pretensión de escribir un libro, por que he dejado esas pocas líneas que he avanzado de este, para guardarlas en lo que puede ser un el baúl de los recuerdos, el cual probablemente no volveré a abrir jamás. Además también me pregunto por que siento temor de tomar un ómnibus, e ir de visita a ese lugar de el que siempre salgo jurando que no regresare, y a la semana siguiente ya estoy planeando un día libre para regresar ahí. Pero hoy todo eso seguirá en la lista de espera, hoy nada me hace sentirme mejor, nada indica que hoy puede ser mi día de la fortuna, pero por que estos proyectos no me alientan a superar este día triste. Me pongo a pensar si tendría el coraje de cambiar todo esto y meterle una patada a la preocupación para mandarla lejos de una vez.;ya que sospecho que esta es lo que me tiene aquí sin poder hacer nada para cumplir mis proyectos y por ende tener una feliz noche de domingo. Cuantas veces imagine un día estar así, y me horrorice con la idea de poder estar aburrido y deprimido en una noche de domingo. Mi sonrisa se desaparece y me veo tenso en el espejo mientras me afeito y me acicalo, como preparándome para encontrarme con la mujer de mi vida. Pero para que tanto arreglarme, si será otra noche en casa, sin tener más que esperar la hora de irme a dormir; de preguntarme, mientras trato de conciliar el sueño, el por que la contemplo a esa chica jugando vóley y el por que paso despacio cerca a ella sin decirle nada, sin intentar cambiar todo esto con un paseo con esta bella voleibolista. Contento y feliz de la vida seria a su lado en una noche de domingo que en ese momento rogare para que no se termine. En medio de estos últimos días de calor, de este bochorno e insoportable domingo, una corriente de aire fría me ataca por la espalda y me hace recordar de los días fríos que están por venir, esos días que no hay persona que pueda resistirlos estando sola, sin el abrigo de alguien. Estoy convencido que todo esto que estoy viviendo tiene que cambiar, que la chica que juega vóley puede que me diga que no si intento acercarme a ella , pero la chica que anda de la mano de su madre, esa chica de cabellos dorados que con una sonrisa instantánea nos saluda a mis padres y a mí , podría ser otra opción para dejar de pensar que esta noche es incierta, que necesito que se de nuevo el día lunes para volver a encontrarle sentido a mi vida, paradójicamente en el trabajo bajo la presión que este implica . No me ajustare otra vez a lo que siempre me sucede, y calmare esta ansiedad de querer tener un día diferente, con el intento de que la chica de cabellos dorados deje de salir con su mama para salir conmigo. Soñar con dejarla una noche de domingo en la puerta de su casa mirándola sonreír y dándome un beso en la mejilla por todo lo bueno que la pasamos de paseo , y así esto sea el verdadero motor para empezar una buena semana, y esperar el otro domingo y así esperar mas y mas todos los domingos que vengan . No hay duda que todo está en mis manos, que aquí no hay superhéroes, ni cupidos. Yo soy quien resolverá esta situación, y regresare al hogar cada domingo en la noche con las ganas de irme a dormir, no si antes llenar esas decenas de hojas en blanco con versos y canciones para ella, la chica con quien he compartido toda la tarde y noche, quien hasta hoy es una figura escondida, alguien sin identidad , alguien que puede ser una voleibolista, una bella chica de cabellos dorados o quizás una chica que anda por las sombras, pero que ya saldrá a la luz para regalarme la felicidad. Y ese día mirare una y otra vez mi pasado, y me reiré, me diré a mi mismo que tonto pude ser en dejar pasar tantas semanas sin hacer nada, de rendirme ante los temores de quedarme solo. Hoy buscare a la chica que me acompañe en el futuro, y que le ponga color a estas historias grises de los domingos por la noche en mi vida.
pAnChO

No hay comentarios: