martes, 26 de mayo de 2015

Un sueño de amor, un sueño tan perfecto.

Cuando un sueño termina alegrándote la noche, cuando un pensamiento  se hace realidad mientras duermes; te despiertas con la sensación que todo es mejor, que eso que lo acabas de vivir, mientras dormías, se puede hacer realidad algún día. Pero el placer que sentiste aunque sea en sueños, es lo más importante. No importa si lo lograras vivir ese sueño de inmediato, porque  aquella escena que recuerdas en tu mente, te devolvió el buen humor. Eso era todo lo que necesitabas para estar mejor.
No pretendía que este día de domingo para mí termine con esa sensación de que todo está mejor.  Pero sucedió así,  tengo  ese alivio de ya no sentir el dolor y la represión de aun no conseguir lo que ando buscando desde hace tiempo. En uno de mis mejores sueños, el que soñé hoy, lo logre, y eso es lo que importa. Este domingo, que ya se terminó,  pintaba para mí como un día cualquiera, con las mismas actividades de siempre, con el mismo  predecible final  : “dos horas de pura información de política nacional  y  un ‘buenas noches’ a mis seres queridos”. Pero no, esta vez el destino hizo lo suyo, esta vez este  trabajo a favor de mí, como pocas veces lo ha hecho, y   me dio lo que me debía desde hace tiempo: “un domingo diferente”.  La mañana empezó con lo programado por mí en  el día de ayer: “limpiar el garaje y retirar  las bolsas de cemento y arena que habían dejado ahí los trabajadores, para luego llevarlas hacia  la azotea.  Luego, lavar mis pantalones de buzo para tener ropa limpia para el diario.  Y para terminar la primera parte del día, darme un duchazo, afeitarme e ir a trotar al parque como quien  mirando aquellos jóvenes rostros femeninos que también trotan alrededor del parque como que mirando a alguien. Luego del almuerzo, postergue mi siesta, debía ver el partido de futbol del equipo del cual soy hincha junto a papa. Una tarde fría de invierno, pero inolvidable, comentando las jugadas, los goles y renegando junto a papa por cada gol perdido que se fallaban los jugadores de mi equipo de futbol favorito. Luego vendría el impostergable momento de   la siesta, y  fue  ahí donde empezó lo mejor, lo que no sabía que sucedería, pero sucedió; al quedarme  dormido soñé con ella, no se aun su  nombre, ni vi bien su rostro, pero sabía que era aquella persona que andaba por un lugar en el mundo y que al igual que tiene  la misma misión del encontrarnos para formar aquella sociedad impostergable y que será un éxito basada en el amor y la comprensión. No sé cómo empezó, pero estábamos ahí frente a frente sin realizar el típico ritual del cortejo, de las bromas. Nosotros  íbamos  al grano: ambos nos necesitábamos, ambos sabíamos que nos queríamos desde vidas pasadas, y lo que seguía era el tomarnos de la mano e ir caminado por ahí sin rumbo como un par de chiflados que lo más cuerdo que hacían, era el amarse. Y así fue, me vi caminado con ella por aquella avenida por donde muchas veces  camine solo  y sin dirección. Pero al hacerlo con ella, también sin ningún rumbo, era estar en el cielo. El sentarnos en una banca de aquella plaza, era el mejor premio que podía yo recibir por haber esperado tanto tiempo por ella. En mi sueños veía la noche más iluminada que nunca, los vendedores de tejas de chocolate, rosas y osos de peluche, acercándose  a mí porque sabían que alguien estaba a mi costado  y eran a quienes yo quería  comprarles todos  sus productos. Esa banca fría, ya  no la sentía así porque veía que ella poco a poco iba acercándose a mí y de repente termino sentada  sobre mis piernas despertando todo ese fuego que quema. En ese momento, ya no envidiaba a todas las parejas que siempre se amaban en aquella plazuela, donde yo solía sentarme solo a contemplarlas con cierta envidia. En este sueño increíble,  también veía que luego de ese momento de descanso sobre una banca, continuábamos nuestro desconocido camino con una larga sonrisa en nuestros rostros. No sabíamos si ir para la dirección izquierda o para la derecha, porque sea donde sea que vayamos, estábamos los dos juntos, y eso  era suficiente.  Además, que no nos  perderíamos porque ya nos habíamos encontrado.  En eso, también, me vi caminado con ella por aquella avenida en  que los sábados por  la noche está llena de gente alegre haciendo juego con las luces de la ciudad, centros comerciales, casinos, discotecas y  hoteles. Y  yo gritando fuerte lo que me salía del corazón: ‘La búsqueda ha terminado’. Y ella abrazándome y sintiéndose protegida, y protegiéndome también. La vida se tornaba de buen color para mí, era un momento casi casi feliz. No pretendía nada más, era suficiente para el primer día junto. Y fue que  entre tantos abrazos, alegóricos gritos de casi haber conseguido la  felicidad, llegaron los besos efusivos, las miradas tiernas y provocativas, y me veía  con ella en  el mejor de los momentos del día, en ese a que toda pareja quiere llegar. Era todo lo mejor que me podía suceder, nada se quedaba inconcluso entre nosotros; yo estaba muy satisfecho por todo. Además, porque en su mirada sabía que su compañía seria por siempre. En ese instante desperté, ya eran casi las 7 de la noche, me encontraba en mi habitación con la luz prendida. Todo había sido un sueño, pero fue   un gran sueño, y  no me quedaba la menor duda que era lo que necesitaba para estar mejor, para terminar mi noche de domingo como nunca lo había hecho. Si hoy  me levante con la sensación que debía de terminar de hacer algunas cosas que están pendientes, sí que logre  el hacer algo que estaba pendiente desde hace mucho tiempo. Porque a pesar que fue solo un sueño, yo creo que era una muestra de lo que me tocara vivir en cualquier  lugar donde la vida  y el destino me lleven.



pAnChItO.

martes, 19 de mayo de 2015

VERANO EN NUESTRO CORAZON

Y el Sol no cumplió su promesa de permanecer todos los días con nosotros. Se olvidó de alumbrar la ventana de cada uno de los que vivimos en esta ciudad. Bueno, el invierno empezó. Que se le puede hacer? Resignación! Aunque yo tengo una esperanza remota que mañana todo será diferente, que los rayos del sol empezaran a salir junto con los cantos del gallo, que el día ira calentándose y que un día de verano volverá  a producirse sin que aquí estemos en esta estación. Es que un día iluminado, a mi parecer, es un día menos de tristeza. Pareciera que un día soleado es un día  propicio para las sonrisas, para el buen humor, para ver la vida con buen sabor y para que cada esperanza que cada uno lleva  consigo, tome más valor, convirtiéndose en  el timón de nuestras vidas. Al menos yo he visto que un día de verano, o parecido a eso, me hace un hombre mejor,  un hombre lleno de alegría, de esperanzas y con el ánimo de reírme con todos, y de querer a la vida y a este mundo. Y además que  quienes están a mí alrededor o se cruzan por mi camino, no se quedan atrás. Ellos también se muestran prestos para saludarnos mejor, para sonreírnos, para comprender lo que muchas veces no comprendemos quienes vivimos en este mundo: todos somos de aquí y por tanto debemos de tratarnos de la mejor manera.

No sé por qué el destino acaba con todas estas buenas historias  al implantar el frío,  la oscuridad del invierno y ese fuerte viento que debemos soportar, y que de seguro se lleva los buenos momentos que vivimos cuando todo estaba soleado. En fin, existen las estaciones del año, para que llorar por lo que debe de ser y no es. Aunque con esto de los fenómenos climáticos, guardo la esperanza que los días vuelvan a ser de verano. Claro, que a pesar de lo que impone la naturaleza y el destino;  pienso que todos podríamos demostrar que podemos despertar en un día de verano  que de seguro no contara con el sol y el cálido clima. Pero si con todas esas sonrisas, esperanzas y buen humor que trae consigo esa época del año. Entonces, si no hay verano, hay que hacerlo. Para que extrañar el verano, si podemos recrearlos con la actitud de cada uno. Que viva el verano en nuestros corazones!!

pAnChItO.

martes, 12 de mayo de 2015

Para cuando del cielo te pregunten, estas ahí???

Ayer estuve agripado; bueno, amanecí así. Por la tarde después de una siesta, salí a realizar algunos trámites y me encontré otra vez con las avenidas , calles y el desarrollo del día a día  que me indican que la vida continua, que una simple  gripe no es nada cuando paso por la puerta de la Iglesia y  muchas personas lloran, mientras junto a las flores llega en cuerpo de su familiar, amigo  y ser querido, dentro de un cajón,  para ser velado. Al final, ellos se resignan y comprenden que la vida debe de continuar.
La vida no puede ser mejor, porque la vida es esa, la que tenemos y mientras tengamos la sabiduría para vivirla, vamos a estar bien. En la vida hay que luchar, aguantar, evitar y prevenir lo que nos pueda suceder. No nos queda otra. Y siempre pelear por nuestro bienestar y tratar de estar a salvo de toda injusticia o abuso contra nosotros,pero lo demás es lo que nos toca vivir, y el sacar una sonrisa es nuestro mayor triunfo. Ya sentado en la oficina, que siempre me asignan, de manera provisional,cuando llego de visita ahí, me siento a escribir y pienso en  algún tema coherente e interesante  para ustedes. Este  dolor de garganta no me permite concentrarme,me hace sentir mas grande mi malestar,pero debo de escribir para aliviarme. De rato en rato voy al baño y en el laboratorio boto,  por mi boca, flema de color verde. Por el momento me siento mejor, pero solo hasta que mi garganta vuelva a acumular  flema y ese dolor insoportable me indica que debo de volver al baño a escupir  aquella . Siento que me estoy muriendo,  pido, suplico, que apaguen el aire acondicionado, y   lo hacen a regañadientes y comprendo que esa  falta de consideración hace  evidente que nadie dejara de hacer su vida por mí.Antes de retirarme a casa dejo todo en orden,doy algunas indicaciones y dejo parte del trabajo avanzado.Apunto algunos correos electrónicos para continuar haciendo el trabajo desde la comodidad  de mi hogar y  luego me retiro. Ya saliendo a la puerta principal, veo como a la  gente con caras sonrientes, pues es una transitada avenida del centro comercial de la ciudad. Adultos y jóvenes disfrutando de la vida,del gozar de cada momento,pues la  felicidad también esta en una vida normal. Vuelvo a pasar por aquella iglesia, solo unos metros de la puerta donde todo es alegría,observo el cajón donde esta el cuerpo del difunto. Y a mi alrededor muchas personas descienden de autos,todos ellos vestidos de negro. Quizá llegan hasta ahí  para acompañar en su dolor a familiares a los familiares de quien no se quien fue en vida, o quizá  porque ellos  también lo conocieron.
Después de un día de gripe, de ver alegría y tristeza, sentado en el escritorio de casa siento que es mejor ser más cauto para todo lo que realizamos en la vida y cuidarse de aquellas enfermedades curable o incurables.Pienso que es mejor el  vivir los momentos que nos toque vivir con una sonrisa, tal como la vivía ese grupo de personas que estaba afuera de la oficina de donde yo salí, y del estar preparado  también para el día que un familiar, amigo o conocido  parta de este mundo y tengamos que soportar la tristeza y no poder evitar derramar lagrimas. Y, aunque no lo queremos, también estar preparado para el día, Dios quiera aun falte mucho para que llegue,  en que nosotros también debamos de partir de este mundo; y tener la certeza de   estar lo mejor listos posibles para ese momento, siempre andando con la satisfacción que hacemos bien las cosas, que estamos contentos con nosotros mismos, que no estamos enfrentados ni resentidos con nadie  a  quien queremos.  También estaremos listos para lo que deba de suceder, si  hemos cumplido o estamos en proceso de hacer los objetivos que nos trazamos.
Que más nos hace falta para esperar lo que deba de pasar? Respuestas hay muchas para  conseguir una muerte tranquila. Yo concluya que solo hay una, y es el estar lo mejor preparados posibles cumpliendo todo lo que escribí antes. Y como seres humanos, nada perfectos, hay muchas cosas aun por hacer;pero es mejor que sea así que el   tener todo por hacer.
Entonces, creo que ya estamos preparados para cuando de allá arriba nos pregunten, estas ahí?  . Y enseguida nos digan: te necesito aquí.

pAnChIiO.



martes, 5 de mayo de 2015

Mes de Mayo en mi ciudad.

Y el mes de Mayo  en  Lima  siempre , desde que tengo uso de razón, ha sido un mes frió, oscuro y de tardes donde el viento se apodera de la ciudad. Sin embargo, para este año se ha pronosticado que este mes  será  de un clima  cálido y que en todas sus mañanas, la luz del sol nos despertara  alumbrándonos a través de la ventana y no se ocultara hasta el atardecer. Y creo que ese  pronósticos de los hombre del tiempo, que muchas veces se han equivocado, haciéndonos muchas veces creer poco en ellos, ahora sí es  cierto porque hasta el día de hoy que estamos 4 de mayo, aun los días parecen de verano, algo inusual para esta ciudad que se caracteriza por estar oscura y posiblemente inundada por las lluvia propias de esta época. Desde hace  9 años, para mí se me hacía difícil pasar estos meses en Lima, porque por esas épocas, en este mismo mes, logre por fin declararle mi amor a la chica de la cual estaba muy enamorado. Recuerdo que con esta chica hubo algo muy especial desde cuando nos conocimos; pues empezamos siendo amigos, nos caímos bien desde el primer momento, y eso fue lo que dio origen a todo lo demás. Claro,  siempre hubo una u otra broma entre nosotros, pero nuestra amistad era limpia, sin ningún tipo de otra intención que el pasarla bien conversando; aunque siempre con  mucho respeto y cuidado hablábamos o  hacíamos algún comentario que despertara la sospecha para ambos que algún día podríamos ser pareja. Fue  así que después de tantos temores en mí, de tantas dudas y de tantas veces que me había desanimado a hacerlo, me arme de valor  y le confesé del  amor que sentía por ella. Era la  primera vez que  sentí la seguridad que podía pedirle a una chica que sea mi enamorada sin temor a parecer atrevido  y mucho menos temer  de tirarme a una piscina sin agua. Y el resultado fue positivo, algo que hasta el día de hoy me provoca cierta alegría, pues siempre estuve seguro que la respuesta sería favorable para mí. Ese viernes de mayo por la noche, fue un día casi feliz para mí, por no decir  que fue el día mas feliz de mi vida a pesar que no creo que existe la felicidad completa, pero esta noche brinque   al saber que ya éramos novios, me provoco las ganas de saltar; y en verdad  lo hice frente a ella así  había mucha gente mirándonos.  En los primeros días de relación, todo andaba bien entre nosotros. Pero fue en los siguientes días  que empecé a notar  en ella el  desinterés por mí.  Con los días, su indiferencia y desanimo por hacer algo juntos se iba incrementando y haciendo notoria. Fue así que no me sentía bien en tener  una enamorada que no sentía nada por mí y que no se si consciente o inconscientemente  me demostraba que no me quería y que se incomodaba cuando hablamos de nuestra relacion. Ese día por primera vez me hizo sentir el ser una persona que quería sin ser querido, que había fallado en escoger a quien quería que este a mi lado. Todos esos malos momentos me hicieron perder, por esos días, la fe en la vida, algo que felizmente no fue para siempre .Desvelándome cada noche  por buscar la fórmula que pueda despertar en ella aquel sentimiento de amor que yo si lo sentía,tuve que aceptar que la relación se desgastaba  y que ne vez de tener un alivio por estar con ella, tenia un dolo de cabeza  vida.No había mas que decir:esa relacion era dañina para mi. Las mañana también eran tristes, ya que no podía concentrarme en los estudios ni en otra actividad por  pensar en ella y en su rara forma de quererme. Esos días de tristeza y de fracaso   hacían buena combinación con el frió propio de este mes y también con aquellos vientos que parecía que cada día  se llevaban   las últimas  esperanzas que yo tenía para que  todo se solucione  y ella me empiece a querer. Nunca me intereso  el saber del por qué  de esa actitud hacia mí, si ella misma me había dicho que si quería ser mi chica , sin que yo la presionara. Desde esa vez, es que el mes de mayo para mí se convirtió en un mes triste y propicio para fracasar y por qué no?, para  también llorar de tristeza y de impotencia por no poder tener a mi lado a la chica que en verdad quiero. Esa es la historia de los meses  de mayo para mí, en mi ciudad de Lima. No sé si  oportunamente por obra del destino,o quizá sin relación alguna, por mi trabajo  hace más de 5 años no vivo en lima; pero siempre que tengo días de descanso vengo aquí para pasar unos días en familia, y casi siempre he tratado de no llegar en este mes; de canjear mis días libres por más días en el mes de junio o también anticiparlos para el mes   de abril. Aunque siempre he terminado llegando a lima aunque sea un par de días, ya  que  existe un motivo  muy importante: “el día de las madres”. Mama  merece tener a  todos sus hijos cerca para esta fecha, y yo necesito estar con ella en un día como este. Me queda mucho tiempo por vivir, y aunque lo que escriba parezca una exageración: “tratare de  siempre estar pocos días  en lima para este mes”. Salvo en este año que parece que todo se confabulo a mi favor para que este mes sea cálido y que  el sol aun ilumine la ciudad y haga más placentero y esperanzador el pasar cada día.

Y aunque sé que este fenómeno, de convertir un mes de propio de invierno en un mes de verano, no será todos los años; al menos debo de reconocer que ese fuerte viento que lo caracteriza, se llevó los recuerdos de aquella  chica que alguna vez me dijo sí, pero  con su actitud demostraba que su mejor respuesta hubiera sido un no.


pAnChItO.