martes, 30 de abril de 2019

ABRIL ME ESPERABA


Hoy me sentí contento; casi, casi feliz, algo que para mí es lo máximo. Cumplí un sueño, algo que estaba pendiente desde hace más de un año. ¡Qué bueno que las cosas sucedan siempre cuando tienen que suceder! Mi vida creo que al fin se está ordenando. Quería hacer esto desde hace un buen tiempo, pero estoy convencido que este era el momento, no existía otro. Quizá por eso antes sentía muchas dudas que hoy, felizmente, ya fueron despejadas. No puedo quejarme por lo que he vivido en estos primeros 4 meses de mi vida. No pintaba bien para mi esta año, de repente porque que empecé este recuperándome de un accidente sufrido casi al terminar el año 2018. Precisamente en el tiempo en que obligadamente   tenia que guardar reposo y casi con una sola mano realizar todas mis actividades, y para colmo soy diestro y esta mano es la que la tenía inmovilizada, pude reflexionar y ver lo que en verdad quiero de mi vida y cuan es importante el cuidarse en todo aspecto de la vida. Los días siguientes a mi recuperación el destino supo llevarme por los caminos que eran necesarios caminar. Necesitaba conocer muchas cosas, verlo por mí mismo, que no me lo cuenten; gracias a Dios lo pude hacer. Hoy por varios minutos estuve ahí arriba, sobre un vehículo descapotado, observando a muchas personas y observado por ellas también. Pude ver desde arriba como se mueve la ciudad, como gira una parte del Mundo, esa parte que a nosotros no interesa, porque aquí nacimos, vivimos, tenemos familiares y porque nuestros hijos crecerán aquí y merecen un mejor futuro y muchas oportunidades. Sabía que ahí no podía mostrar ningún arte más que el único que puede ser el de conducir este gran ente de la mejor manera posible. Pedir que tengan confianza en mí todas esas personas que me miraban y otras que no es una locura si no les planteo lo que pienso hacer. Junto a un grupo de personas decidimos salir a conocer más del campo, a pasearnos por todo lugar y a vivir por un momento lo que viviría en caso decida hacer lo que quiero hacer. Contar detalles de esto, en estos momentos, no sería lo más conveniente aun. Solo quisiera decir que si hasta hace 2 días estaba en duda de lo que quería hacer, hoy lo tengo muy claro: quiero hacerlo y no por la presión de muchos que están a mi alrededor, sino porque sé que puedo aportar algo e ir aprendiendo también en el camino. Es una decisión valiente, osada, pero no apresurada ni menos que haya nacido de una locura. El día que me toque hablar enfrente de todas las personas que decidan embarcarse conmigo en este proyecto, diré las cosas con claridad, planteare soluciones a los problemas sin provocar risas ni caras de sorpresas en los demás. Y lo más importante, escuchare opiniones. Solo Dios sabe que pase más adelante y gracias a él cumpliré el sueño completo. Felizmente todo llego en su momento y aun estando ahí, donde no pensé que iba a estar, ya sentía y siento que tengo que subir al próximo peldaño de esa escalera que la vida ha puesto para mí. He decidido entrar a ese campo, a esa guerra; todo por voluntad propia, nada de presiones. Lo hago porque quiero aportar mucho. Porque – lo digo con humildad-ya he ganado algo de experiencia y quiero ponerla al servicio de los demás y compartirlo con gente más joven. Siempre tuve la idea que estas cosas no se comercializan, que estas decisiones se toman cuando tienes control de ti mismo y eres consciente que puedes hacer bien las cosas. Ese control nos lleva a la calma dentro de esa emoción y entusiasmo propio del momento. Pero a la vez también se sabe que es una responsabilidad que al asumirla uno sabe que tiene la oportunidad de dejar un ejemplo y un camino despejado, el cual debe de seguir siendo prolongado por otros durante los demás años que vengan. He caminado un montón en estos dos últimos meses. Me enterado de muchas cosas que no sabía, y las otras que las sabia pude conocerlas al detalle. He sabido conectar mi lado humano con todo lo que he visto y esto me ha llevado a seguir pensando en soluciones. Estoy seguro que tengo y tendré a un grupo de gente muy joven y preparada ahí dispuesta a poder ayudarme a concretar mis sueños. No estaré solo ni en los buenos ni malos momentos. Seremos un equipo, discutiremos cada detalle de lo que propongamos. Habrá muchas personas y circunstancias que nos obstaculizaran, pero sabremos salir de esto con la razón y porque no también con la firmeza que se necesita para el caso.
Hace un mes, tomando muy temprano desayuno en un restaurante, empecé a verme con seriedad en esta tarea que yo mismo me he encomendado. Este reto y hasta riña con la vida empezó con mucho entusiasmo, aunque con cautela de mi parte y no puedo saber en que terminara. Pero estamos seguros que suceda lo que suceda, todo este trabajo no serán en vano; dejaremos planes de trabajo, las formas más viables de poder cumplir lo que deseamos para que puedan ser logrados por quien se encuentre en el puesto. Todo esto puede parecer una locura, pero para mí es un éxito desde ya. No tengo porque desanimarme al pensar que muchas cosas me serán desfavorables, lo único que haré es cumplir con lo que me propongo y siempre estar dispuesto a escuchar y seguir aprendiendo con todos. Además que recurriré a las personas mejor calificadas para que me puedan asesorar de cómo hacer viables las soluciones que planteare a los diferentes problemas que detecto día a día.
No pensaba que en este año me sucedería todo esto. No creí animarme a concretar mis deseos. Es definitivo que el mes de abril me esperaba con una buena sorpresa.



pAnChItO.