viernes, 28 de agosto de 2015

NO TE RECUERDA, NUNCA LA OLVIDASTE... MEJOR OLVIDAR DEL TODO

Cuando alguien  te recuerda, es porque significaste algo importante en su vida; sea para bien o para mal, de preferencia para bien. Pero si alguien no te recuerda y, así, haciendo el máximo esfuerzo, no lo puede lograr; es que no significaste alguien para él o ella. Así lo quiso Dios, no hay otra explicación, hay que aceptarlo y recordar que hay millones de personas en el mundo y el destino se encargara de unirlas. Si te desborda mucho optimismo por toda tu mente, intentaras seguir haciendo recordar a esa persona del día en que se conocieron; pensaras en cada detalle que recuerdas de alguna situación o anécdota con ella. Quizá, el hacer ese ejercicio de recordar todo y preguntarle si lo hace también, no sea lo más indicado y más recomendable; pues estarás gastando energías y fatigando a tu mente en un trabajo que no te será de nada provechoso. Pues, lo más seguro es que ella o él te muestra silencio, indiferencia y poca importancia a lo que pretendes hacer. Y entrar así al juego del amor, es  nada alentador, verdad? Esa es la señal en que esta no es la aventura en la cual puedas soñar con la posibilidad de que algo se haga realidad. Y se sabe que  el sentido de la vida es vivir y disfrutar con una persona que muestre interés, también, por ti. Si las cosas no son así, mejor es empezar de cero con otra persona que te demostrara que las cosas funcionaran bien y que si por cosas del destino, dejarían de verse, en un reencuentro, habría cosas de que conversar y él o ella te miraría con tanto entusiasmo como tú también a ella, porque siempre hubo algo en su mente y corazón y, quizá, es el momento que se afiancen ahí. Y todo esto no solo debes de aplicarlo para cuando te reencuentras con una persona en quien tuviste interés, sino, también, cuando conoces  a alguien. Pues generalmente en esos momentos en que ves a una persona por primera vez, la cual  te llama la atención,  piensas, puede  erróneamente, que es la persona con que siempre  soñaste toda la vida; e invierte tiempo y esfuerzos en querer complacerla. Sin embargo, siempre hay indicios o señales que te muestran el poco interés que esa persona tiene por ti; y es ahí cuando uno debe de retirarse de la manera más elegante y sin hacer mucho ruido, pues él o ella tampoco está obligado a sentir lo mismo por ti. Y así, de la manera más natural,  mantendremos la misma mentalidad  cuando no reencontramos con alguien y si  sucede, como antes lo escribía, que ellos no te recuerdan, tu no te sentirás afectado ni desilusionado.

Si no se opta por eso, siempre seguiremos comiendo desprecios, decepciones y palabras sin ningún tipo de compasión. La vida es simple cuando se le encuentra la maña, el truco  y la frialdad suficiente para poder pasar los días de la mejor manera sin hacer daño a nadie, pero tampoco dejar que algo nos los haga.



pAnChItO.

jueves, 20 de agosto de 2015

POR SIEMPRE EN MI MENTE, PROFESOR !

Y ayer por la noche recibí una mala noticia: el profesor de educación física de la primaria, Paco  había fallecido. A principios de este año, yo que estoy poco en contacto con mis ex-compañeros del colegio, recibí de ellos la noticia que le habían detectado cáncer. Nunca supe a donde, solo me imagine que de seguro aún era  el principio de esta enfermedad y que todo saldría bien y con un tratamiento todo saldría bien. Recuerdo que aquella tarde estando fuera de la ciudad, pedí el deseo que tenga pronta mejoría y salga airoso de esta batalla que empezaría. El profesor, Paco siempre será uno de los profesores que voy a recordar, del Colegio Primario o de toda mi vida escolar, con mucho cariño. Fueron 3 o 4 anécdotas que recuerdo   de  él conmigo, las  que lo convirtieron para mí en un gran  profe y en un  buen amigo. Recuerdo la primera vez que llegue al Colegio donde estudie toda mi primaria y secundaria. Era el colegio más caro y con mejor infraestructura de toda la zona. Papa y Mama deseaban que yo fuera ahí; pase los exámenes respectivos y obtuve una vacante para aquel prestigioso colegio,que  mis padres pagaron con mucho sacrificio. Ese día que  empezaban las clases, estaba nervioso; era la primera vez ahí: un colegio grande, lejos de casa y en donde no conocía a nadie. Todos éramos nuevos, empezábamos el primer año de la primaria. A pesar que mis padres me habían despedido en la puerta del colegio, para mí tranquilidad seguía escuchando sus voces afuera del aula a la  hora que empezaron las clases. Ya estando ahí dentro, vi por primera vez la profe Paco; ahí  estaba vestido con el buzo de educación física que usaría también yo por todo el tiempo de mi etapa escolar primaria. El cargaba las cajas de bebidas gaseosas pequeñas que la directora del colegio había comprado para todos quienes empezábamos el colegio, como un acto de bienvenida. Esa mañana de hace veintitantos años, me sentí mejor porque veía a el profe, Paco, de quien aún no sabía su nombre, entrar con mi bebida gaseosa favorita. Los días pasaron y llego el primer día de clases del curso de educación física. Ahí, el profe hizo su aparición, se presentó con cada uno de nosotros. Y lo que siempre recordare  de  él , en los 4 años que me enseño el curso de Educación Física  , fue que hacíamos solo 20 minutos de ejercicios básico y después dejaba que nosotros, los varones jugáramos  fulbito y las damas, voleibol. Que tales días con el profe Paco  y sus cortas clases de educación física! Fue ahí, con los compañeros del primer grado que ya empezábamos a conocernos, que formamos dos equipos de fulbito. Nunca voy a olvidar cuando me escogieron para jugar como defensa central. Yo que siempre había sido miedoso para jugar al fulbito en la  inicial porque había sido sometido a una operación  apenas cumplido el primer año de vida, así que estaba contento jugando en el primer año de la primaria. Que tales partidos nos jugábamos! recuerdo que lo hacía bien y  el arquero confiaba en mí. Y fue así que todas las clases de educación física siempre era yo elegido como defensa de uno de los dos equipos. Fue así que un día el  ‘profe’ Paco se acercó a mí y  me dijo que me veía muchas condiciones para el fútbol. Así, transcurrieron las clases de educación física, pasamos al segundo año, al tercer año y llegamos al quinto año de la primaria. En ese año fue que en la hora de educación física con 2 o 3 compañeros, quienes ya no jugábamos al fútbol, por cosas del destino, hablábamos de música y también de los dibujos animados que pasaban por ese tiempo en la tv. Así que  casi las 2 horas del curso de Educación Física las  pasábamos haciendo eso. Y el profesor, Paco  siempre mirándonos de lejos, y  con una sonrisa cómplice nos  indicaba  que comprendía que así la estábamos pasando bien, por lo que no era necesario el interrumpirnos. Al año siguiente por políticas del Colegio, relacionadas a los diferentes atentados terroristas, propios de la época, los mayores  pasamos a estudiar al turno tarde; y fue ahí que el ‘profe’, Paco dejo de enseñarme el curso de  Educación Física.
No volví a saber nada de él, salvo que para las actuaciones del colegio siempre lo veía de lejos; hasta  que para una entrega de  la libreta  de notas, cuando andábamos en el tercer año de la secundaria, llego junto a un profesor quien nos enseñaba matemáticas. Él se acercó al grupo de los pocos alumnos quienes habíamos ido con nuestros padres para recibir las notas del colegio, como nos conocía desde pequeños, nos llamó a cada uno por  nuestros nombres e  intercambiamos saludos. Sabía que el salón andaba mal,  que estaba en el último lugar en disciplina y organización de las 5 secciones del tercer año de secundaria. Nunca voy olvidar lo que nos dijo en esa ocasión, para mí el mejor consejo que pude escuchar en ese entonces: “chicos, todos tiene un bajón en esta vida. Pero recuerden que así como todo baja, también con esfuerzo puede subir’
Luego ya no lo volví a verlo. Como ya estábamos en los últimos años de la secundaria, ya no asistíamos a las kermeses o actuaciones que realizaban en el colegio. Los años pasaron y hace 7 años, cuando recién había salido de la  universidad y los días no eran muy  buenos para mí, ya que  acababa de aplicar para un empleo en donde  más que el salario  que ganaría me importaba el adquirir experiencia en aquella grande y transnacional  empresa  que me convoco entre sus candidatos  y  al final, luego de varias entrevistas, las cosas no salieron; por lo que  creo que mi papa no  se enojó, pero si  se decepciono de mí; pues le conté que tuve algunas fallas en el proceso de selección ; es así  que ambos caminando  por una avenida principal del distrito donde vivo,  fue  que  nos cruzamos con el profesor Paco. Yo lo salude  y  él se detuvo para estrecharme la mano y también la de  papa. Habían pasado tantos años, pero ahí estábamos presentes los tres que en aquella ocasión (casi dos décadas antes), habíamos participado de mi primer día de clases. En esa ocasión el ‘profe’ tuvo una conversación corta con papa, pero recuerdo que le dijo algo que yo sé que le salió del corazón:” Señor, lo felicito. Tiene a un gran hijo”   Papa le agradeció y  supo ver que el  ‘profe’ Paco se lo decía  con mucha sinceridad. Luego de despedirnos, esa noche volvimos a casa  y yo pude ver una sonrisa de orgullo en el rostro de papa. Y quizá, él  se olvidó de aquella decepción que se llevó de mí  por haber yo perdido la gran oportunidad laboral de mi vida.
Por todos esos motivos el ‘profe’ Paco se convirtió en uno de los mejores que tuve en mi vida. Y si, quizá nunca me enseño muchos ejercicios físicos para hacer, hoy que los necesito, pero me enseño tantas cosas importantes: uno de ellas es siempre levantar el ánimo a quien lo necesita , sabiendo decir  en el momento preciso lo que uno necesita escuchar, sin causar falsas esperanzas pero tampoco desanimarlo del todo. Que Dios lo tenga en su gloria, ‘profe’. Yo ya sé que uno debe de andar por el mundo con las palabras exactas para el momento en que deba de decir algo.

Qué bueno que personas como usted se hayan cruzado en mi camino.



pAnChItO.

miércoles, 12 de agosto de 2015

HASTA SIEMPRE, Sra. Mía.

No sirve hacer cuentas del tiempo con tanto ahínco, después de todo siempre lo perdemos en algo y otras veces lo aprovechamos. No sirve hacer notas en un papel de lo que sucedió, salvo que eso nos sirva para ganar experiencia. Lo importante es hacer algo distinto en el presente, aunque a veces eso cueste. Se me hace difícil dejar de pensar en ella: todas las tardes me hago el propósito de olvidarla, de embarcarme en un nuevo camino; y al final me termino diciendo que mañana será otro día y la olvidare. Pienso, como siempre, que es difícil olvidar a alguien de la noche a la mañana,  inclusive, en meses a veces no se logra eso. He jurado muchas veces ante mí mismo y por mí mismo, que la olvidare; pero termino viendo sus fotos y su sonrisa me termina de envolver y otra vez estoy pensando en ella. Siempre fui un enamoradizo, a cualquier edad. Pero todos esos amores desaparecían con un pestañear de ojos, con una aparición de una nueva chica y con ello una nueva ilusión. Esta vez las cosas son distintas, parece que el flechazo del amor, si eso fuera así, me agarro en el punto. No vi ninguna evidencia por  fuera, pero por dentro ya estaba atrapado por su amor.  Hoy no quiero ni puedo pasar a una nueva página de mi vida sin pensar en ella. Sé que puedo perder, y eso papa me lo ha advertido. Pero ella con su sonrisa y sus palabras me hizo resurgir de las cenizas, de aquellos desmayos que provocaron en mi cada rechazo y desprecio de otras chicas de quien me enamore o creí enamorarme. Nunca voy a olvidar aquella noche de domingo, del último mes de marzo, cuando, en Lima, me cruce con ella por primera vez. En aquella ocasión creí   que ella era una de esas chicas que uno ve por la calle y puede mentalmente rondar el pecado y luego de satisfacer sus instintos olvidar todo. Pero por cosas del destino, aquel que sabe por qué hace las cosas, me impulso a  acercarme a ella  y con  solo las primeras palabras que intercambie con ella, reconocí a aquella mujer que es tierna, la que te hace cambiar de aire, la que te demuestra confianza y tanta hospitalidad que uno se siente seguro que quiere verla todos los días por el resto de su vida. Esa noche no me importaba volver a casa, solo me importaba encontrar más motivos para seguir conversando con ella. La había abordado bien, no podía poner ningún pretexto para no hablarme a pesar que yo  era un desconocido. Cuando nos tocó despedirnos, lo único que me dije para mí mismo: es que ella ira  conmigo así yo iría solo por la vida, porque una persona como ella no podría salir de la mente de nadie. Y así ha sido hasta hoy. En todos estos meses pasaron tantas cosas, pero nunca hubo una tarde , así anduve fuera de la ciudad, de dejar de  sentarme cinco minutos y observar el cielo y pensar en ella mientras veía  las estrellas fugaces.
Lo digo categóricamente: fracase, no pude olvidarla. Y aunque nadie se alegra de sus fracasos, yo me alegro de no poder olvidarla. Es una mujer diferente. Repito que no es de  esas  mujeres con las cuales uno sabe que puede beber a tragos el placer, es aquella que lleva consigo el fuego en el cual todos quieren arder, porque su compañía es vida y complemento. Sé que muchas cosas sucedieron en los meses previos a conocernos, por eso, quizá, no sería para mí. Pero un día ella me lo contó todo, me  confeso que se equivocó, la vi llorar, la abrace y le dije que no me importaba nada, que yo estaría a su lado y que ella y ellos tendrían en mí a un aliado para toda la vida. Pero como siempre los seres humanos, presionados por la sociedad, y por otros motivos,  terminan alejándose sin decir nada; así  lo decidió ella y yo tuve que comprender la situación, mas no aceptarlo. Nunca sabre si fue bueno quererla, si fue bueno el enamorarme tanto .Sé que al final las cosas sucedieron  como tenían que suceder,  y nunca estaremos juntos. Quizá, papa tenga razón, y las cosas serán mejor así para los dos.
Yo sembré ilusiones en ella, lo reconozco. Nunca le mentí, estaba dispuesto y hasta  hoy lo estoy de formar un hogar con ella y con ellos. Pues no solo ganaba a una gran mujer, sino a dos buenos amigos.  Tengo que reconocerlo: estoy muy enamorado de ella, pues  me regalo todas las estrellas que la vida me debía. Sin embargo, por el bien de los dos, y como ella lamentablemente ya lo empezó a hacer, hace muchos días no nos hemos vuelto a encontrar. Mañana  la invitare a tomar un café, como lo he hecho algunas veces en estos últimos meses, y le diré que comprendí lo que sucede entre los dos.No la presionare mas, la dejare de buscar.

Al final le daré un beso en la mejilla y me alejare despidiéndome: buenas noches, Sra., mía.  Por UD.,  yo tendré una historia que recordar para toda mi vida.



pAnChItO.

lunes, 3 de agosto de 2015

HORA DE REFLEXIONAR

Hoy fue la primera vez que me vi en la necesidad de hacer una reflexión y buscar respuestas a algunas cosas que suceden en mi vida.
No era tan fácil como yo lo suponía, ni tampoco esa verdad estuvo tan lejos de mí. Algo sospechaba de esto, por eso siempre anduve escapando de hacer esto, evitando  los momentos en que debería de hacer esta reflexión, que hoy se volvió inevitable.
Es una fría tarde de agosto en Lima, y si el tiempo y el clima van acorde con los que nos sucede en nuestra vida; este día gris, con una baja temperatura, hace lo suyo para que este momento me provoque escalofríos por el hecho de solo pensar en que debo de pensar lo que nunca he querido pensar.
Una confusa, rara y hasta tonta situación que muchos hemos vivido, pero del cual, muchos, hasta hoy no me puedo incluir, han sabido salir de la  mejor manera y lo  más rápida que se puede de hacer. Tengo 3 puntos para reflexionar hoy, que son parte de mi vida. Aunque fácilmente pueden ser parte de muchos quienes me leen,porque  en la vida, aunque suene a consuelo de tontos, muchos vivimos los mismos problemas. Solo que algunos decidimos quedarnos  pensando en cómo resolverlos y otros optan por resolverlos.

     Vivo de las ilusiones. Siempre desde pequeño fui un niño que se ilusionaba con todo, que hacia planes a futuro sin medir si eso era posible realizar. Bueno, a decirlo ahora que ya soy adulto, nunca las  cumplí;pero que bien que uno se siente en se instante en que planea todo lo que hará. Yo siempre decía: “simplemente los planes no se hicieron realidad porque eran parte de una fantasía, en ese tiempo tolerable por ser un niño"Aunque  que en parte con solo pensar en lo que quise alcanzar y no lo alcance, me invade cierta preocupación porque eso podría ser un pequeño fracaso.  Hoy con ya muchos años encima, pero aun con juventud, sigo ilusionándome y me veo otra vez como aquel niño de hace 20 años, y pienso un montón de cosas, me lleno de ideas positivas y recurro al optimismo, algo que  odio, para pensar en cosas que no sucederán. Y aun sabiendo de esto, me llena de alegría el solo hecho de saber que algún día sucederán.

Hace 4 meses, mientras caminaba tranquilo por una calle oscura, pero  sin peligro a la vista, raro de encontrar en estos días, vi la silueta  de una bella chica que en realidad término siendo una marciana  que vive en un planeta a  70 millones de kilómetros de donde yo vivo. Yo que ni manejo un auto, no me imagino piloteando una de esas naves sofisticadas y propias de potencias mundiales , llamadas Cohetes, que dicho sea de paso son piloteadas por gente especializada, con muchos años de estudio y con tantas fórmulas matemáticas y físicas que pueden caber en una biblioteca  de la facultad principal de la universidad donde estudie. Por tanto el pensar en un   viaje, para ir a visitarla, es una locura; y sobre todo si sé que ella, posiblemente, en ese lejano planeta,es rondada y cortejada  por unos 4 o 5 marcianos que por ser de su misma especie, con sus mismas costumbre  y lengua, tengan mucha ventaja sobre mí para el lograr conquistarla. Viéndolo desde un punto realista, si lograría realizar ese viaje para visitarla, mientras me tomaría el tiempo de viajar hasta ahí, posiblemente ella ya este con uno de esos marcianos casada y con hijos . A pesar de todo eso, yo sigo pensando, creyendo y alimentando mi cerebro con la idea  que algún día, no muy lejano, estaré frente a ella conversando, tomándonos un café y luego yendo abrazados por una de las calles principales de su planeta. Otra vez como un niño invierto minutos y hasta horas pensando en que eso lo lograre, y así me siento bien y  mas motivado para hacer de mis  días los  mejores. Craso error  el que he cometido  hoy  y ya otras veces! Ahora todo esto es  más notorio porque ya no soy un chiquillo y además que estoy poniendo en juego parte de mi tiempo para otras cosas alcanzables y reales en algo que si lo pienso con seriedad  y fríamente por solo 5 minutos, sé que no se realizara. Mi sentido común me lleva a pensar que debo ya dejar de imaginar, de ilusionarme. Y mi falso sentido de supervivencia me lleva a creer que todas mis ilusiones algún día   se realizaran. Mientras espero por eso que nunca se realizara, pasan a mí alrededor oportunidades que si las cojo, las podría  realizar. Pero como siempre, en todo hay señales que nos hacen darnos cuenta de las cosas; aunque se sabe que no hay peor  ciego que el que no quiere ver: “la marcianita, en  una noche llena de estrellas, hizo otra vez su aparición. Su bella silueta y su linda voz me emocionaron una vez más. Me apresure en decirle que si me podía ir con ella, aprovechando de su sofisticada y espacial nave.  No me  contesto nada, como muchas veces lo ha hecho en sus pocas apariciones en estos 4 meses que la conozco, como siempre lo hacía cuando yo le hacía  una pregunta sugerente. Pero  en esta ocasión, en un instante se despidió y se fue sin decirme nada.  Debía, entonces,  entender que no quiso llevarme, que no quería saber nada conmigo. Mejor dicho, no tenía interés en mí. A partir de esa actitud hacia mí, había muchas cosas que pensar. Pero para que hacerme un ‘sancochado’ en la cabeza?, estaba claro: no significo nada para ella y quizá, allá en su lejano planeta, alguien la espera y por eso no puedo llegar de la mano conmigo.  Con todo eso, el  ir a buscarla, como ya lo dije antes:"sería una estupidez". Por eso y a pesar de que existen muchos tontos  consejos como : "nada es imposible",decidí catalogar esta ilusión como algo   perjudicial para el poco tiempo de vida que todos tenemos en esta tierra. Así que hoy  me acabo de olvidar de los viajes 'inter-espaciales' para seguir   caminando por los mismos rumbos por donde siempre lo he hecho. Y si hubiera  un camino que me anime a caminar, que sea uno  por donde muchos han transitado y no uno por donde nadie lo ha hecho. Está bien ser innovador, arriesgado y aventurero en busca  del éxito, pero no suicida.

pAnChItO.