martes, 15 de septiembre de 2009

EL ARTÍCULO

El artículo que no he escrito, no lo he dejado de hacer por flojera, por falta de concentración, o quizás, porque no tenga tema para escribir. No lo he escrito por esas cosas extrañas de la vida que son las postergaciones, esas que todos hacemos en cualquier ámbito de la vida, y casi todos los días. Muchas veces con la esperanza de hacerlo el día de mañana, pasado, dentro de tres, cuatros días, o quizás nunca.Pero yo escribiré ese artículo pasado mañana en la noche, estoy seguro que lo hare. Aprovechando la tranquilidad en esa hora del día, la cual me permitirá escribir algo de una forma muy elegante y dejando de lado cualquier palabra grotesca que exija ser escrita en nombre de la verdad. Al día siguiente despertare y encontrare ya todo escrito y no recordare muy bien como lo hice, pero ya estará hecho y yo muy contento obviamente por verlo asi de terminado. Leerlo una y otra vez descubriendo que aquí hay mucho de tristeza y protesta, para luego intentar borrar algunas cosas, pero terminar no haciendolo. Tomar el desayuno pensando en no volver a escribir, luego de semejante escrito, mientras le unto mantequilla a el pan.Pensando en buscar otra forma de entretenerme, de relajarme, en otro vicio que difícilmente encontrare. Y de seguro empezare a querer aprender a jugar: juegos de mesa , juegos en la computadora, juegos en el teléfono móvil o quizás aprender a tocar un nuevo instrumento musical. Pero todas estas nuevas actividades gracias mi falta de interés no las hare bien, y volveré a sentarme a digitar palabras, oraciones y así una nuevo artículo estará escrito por los siglos de los siglos amen. Tiempo no tengo, pero siempre lo encuentro para escribir algo. Estoy contento así, pues he decidido andar contra el tiempo, a irme a dormir sabiendo que no todo lo que pensé hacer en ese día lo hice, y acostarme con la conformidad que mi dia fue util, provechoso y cuanta otra cosa que inventar para sentirme bien. Pero completamente seguro que al día siguiente hare lo que no hice hoy , o al menos hare parte de lo que está pendiente. Esta vida es tan corta como para andar apurados y queriendo tener todo listo, al menos que hayan cosas de caracter de urgencia que no puedan esperar.
Pero volviendo al artículo, luego de publicarlo este, sabré que no abriré mis emails durante unos días, ya que pienso que esa persona lo leerá ,y nos reconocerá a ella, y a mí, en esta columna escrita pasada la medianoche con los efectos justificados del cansancio y del mal humor que llovo ahora. Para ella no tendrán validez todos los códigos que le ponga al escrito, igual sabrá que es ella mi fuente de inspiración, y debo acpetar que lo seguirá siendo. Me escribirá, me interrogara y comprobara que somos los protagonistas de esta columna algo quejosa, algo incriminadora y bastante jodida para ella. No leeré ninguna pregunta vía email que ella me haga, porque a veces es bueno no leer lo que no se quiere contestar, y mejor aun es no preguntar lo que no se quiere escuchar. Pero a pesar de sus seguras sospechas que tendrá cuando lea este escrito, aunque más que sospechas tendrá la seguridad que hablo de los dos, he llegado a la conclusión que un artículo de este tipo tiene la ventaja que te todo lo que hayas escrito puede aparecer como una mera creación, una imaginación, una locura momentánea que la quisiste convertir en realidad a través de la escritura. en pocas palabras todo se puede reducir a un inofensivo escrito en una pantalla y publicado porque asi debe ser.
A raíz de que hable de las postergaciones, debo de decir que pienso que a pesar que la vida es corta, y no es necesario hacer todo lo que queremos hacer. Nunca hay que postergar de hacer lo que nos gusta, así debamos dejar todo de lado para hacer eso que queremos hacer. Por lo cual ya nunca más postergare el placer de escribir de nuevo, y de publicarlo.
Hasta la próxima.


pAnChO