sábado, 21 de febrero de 2015

La espera desespera.

Me siento feliz en parte. Aunque hay ausencias que pesan y me hacen sentirme un poco triste. Parece que la vida ser torna aburrida cuando aún no has logrado encontrar a la persona que quieres encontrar. Estoy seguro que de ella no depende toda mi felicidad, eso nunca sucederá, pero ella puede influenciar en parte. Escribo como un loco para desahogar mis preocupaciones. Pero ella  me sigue preocupando porque   camina por un camino para mi desconocido. Aun no se si se ha embarcado hasta donde yo estoy .Todo esto es una locura: pensar que ya está en camino o que está yendo  a mi encuentro. Pero más vale una locura a pensar que nunca vendrá. Algunos dicen que debo ir a buscarla, lo acabo de hacer. Pero como muchas veces no la he encontrado. Todos los días regreso de esa inútil búsqueda. Hoy siento en mi corazón que ella va a llegar. Que ahí empezara la sorpresa de mi vida. Y lo mejor de todo es que sospecho que es para bien.

Hace uno días soñé que mi vida estaba a punto de cambiar. Que esos hábitos que practico para pasar el tiempo: escuchar música, leer y escribir; se verían atentados por un bello rostro y sus modales y cualidades. Que, a pesar de todo,  me traería otras formas de felicidad. Como el estar horas y horas en el cinema y en su grata compañía viendo una película que jamás me llamo la atención. Todo depende en lago de mi. Quizá deba facilitarle el viaje, el camino o el atajo para que legue a mi. Creo no haber cambiado en mi forma de pensar: “ella ya salió a mi encuentro. Solo que a veces uno se tarda al llegar al destino  por diferentes factores. Pero llega.

pAncHiTo.