martes, 22 de diciembre de 2020

SIGUE INTENTANDO

 

“No todos los días amanecemos con los mismos ánimos. Por la mañana estamos eufóricos, motivados en hacer muchas cosas, entre ellas el poder esperar por esa buena noticia. Por la tarde nos ataca un sentimiento de pena, desgano y desesperanza. Es verdad, muchos continúan igual que ayer: sin novedades y con un futuro incierto. Sin nada. Hay momentos en que nada ni nadie nos harán sentir mejor. Pero es necesario, obligatorio y, sobre todo, posible el lograr que esos momentos de tristeza y desesperación-que podríamos tomarlo para reflexión-no se prolonguen más de lo que deben de durar. Estos reverses de la vida no deben quitarnos el sueño y, mucho menos, el ánimo para seguir realizando nuestros quehaceres diarios. Es normal y valido vivir con la preocupación, pero aprende a darle su espacio en tu vida. Una preocupación no puede convertirse en toda tu pensar durante el día. Si entiendes bien cada momento de tu vida y sabes sacarle provecho a estos, podrás conseguir lo que deseas para el futuro; y solo así realizaras el sacrificio necesario para lograr eso, ni más ni menos” 

Por supuesto que estoy contento. Es una buena noticia que haya conseguido empleo, antes de terminar el año-como el mismo lo ha dicho- Son buenas noticias y nos contentamos por todos los que lo han logrado, sean quienes sean. Hace, exactamente, 2 semanas le dije lo mismo a ella cuando me comentó también que había conseguido un empleo. Esta pandemia trajo mucho desempleo y sería injusto y tonto el no alegrarnos por quienes están reinsertándose al mercado laboral, y también por quienes están empezando a laborar. Lo intentaron, persistieron y al final lo consiguieron; no es una clásica frase, es la realidad, está demostrado. Es verdad que aun vemos gente que está ahí remando o nadando para llegar a la orilla, pero ya les tocara su turno, lo importante es que siguen luchando por lo que quieren. Por otro lado, créanme que quienes han conseguido empleo, así no sean muchos, ayudan a reactivar la economía, pues estos consumirán y beneficiaran a quienes venden u ofrecen algo, sobre todo a aquellos pequeños comerciantes. Sé que lo ideal sería que todos encuentren empleo y no sólo sean unos cuantos, porque se quiere el bienestar general. También sé que para quienes aún no consiguen un empleo el observar a su alrededor, o más allá, que otros si lo han conseguido podría generar frustraciones, envidia y hasta celos; pero eso solo debe ser un sentimiento momentáneo, mientras tanto hay que aprender a vivir con lo que tengamos y nunca perder el valor para ser mejores. Sé que es difícil poder sentirse bien cuando por lo que esperas y confías que va a salir no sale, y a veces pareciera que no saldrá. Lo único que queda por hacer es seguir intentándolo, preparándote, y al fin y al cabo las cosas saldrán porque te lo mereces. Ese día veras que todo quedara en el pasado, como un recuerdo, como una enseñanza de vida. Nunca te reprimas más de lo necesario, al final del día siéntete bien porque estas luchando por lo que quieres. A veces no son buenos los resultados de lo que estas gestionando ahora, pero como lo comentamos: ya llegara el día en que consigas lo que estabas buscando. Tampoco nunca te compares con nadie, salvo que sea para mejorar, y siempre teniendo en cuenta que todos tenemos un valor y una función en la vida. Si es posible, cambia la estrategia de cómo estas gestionando tus metas y ya verás como algo bueno va a ocurrir. Ya llega enero, un nuevo año, y de seguro con ello nuevas oportunidades, no te desesperes si exactamente en los primeros días de este todavía no hay alguna novedad. Recuerda que las cosas buenas, por las que luchamos, llegan en el momento menos esperado; por eso de la alegría de los otros al conseguirlo, sabían que iba a salir pero no exactamente cuándo. Lo importante es que ya está por llegar. No me preguntes a mí, ni a ellos, ni a los otros, cuántas veces nos afectó el ver los triunfos ajenos y sentir que no avanzábamos o que nos estábamos moviendo en dirección de retroceso. Lo único que te puede decir es que el día de hoy lo que consiguen los demás ya no me afecta, y que de corazón siento alegría por ellos y por lo que generarán en la sociedad. A todos ya nos tocara nuestra oportunidad, si aún no nos ha tocado; e incluso si la hemos perdido en algún momento de nuestras vidas, ya aparecerán otras nuevas. Lo entiendo, a todo ser humano nos recorre por el cuerpo y la mente una corriente eléctrica producto de la envidia, pero rápidamente se nos pasa porque al final parte de crecer es sentir alegría por la dicha de los demás, más que indiferencia. Siempre va a ser mejor el seguir trabajando por nuestros sueños y no distraernos e inmovilizarnos porque al otro le salió y a nosotros no. Recuerda que todo esto que estamos viviendo nos servirá en el futuro para poder hacer las cosas de la mejor manera y conservar eso que hemos logrado obtener. Acompañame a mirar el cielo, hoy se contemplan las estrellas, cada uno de ellas escucha por tu sueño, cuéntaselas en silencio. Ellas saben que tu pondrás de tu esfuerzo y ella harán lo suyo iluminando el camino para que tu transites por ahí.

 Recuerda también que estos momentos difíciles se dan a nivel mundial y que millones de personas están preocupados y desesperados por nosotros. Aunque suene a consuelo de tontos, no somos los únicos.

 Que sea para todos un mejor año el que está por venir. El 2021 es otra historia, y hay que escribirla de la mejor manera. Quizá el mundo ya no sea igual que antes para bien o para mal, pero para nosotros debe ser el mejor.

P.D : Estamos hablando del próximo año, pero antes se viene la Navidad, la fiesta de la esperanza. Así que , ¡Una feliz Navidad!



pAnChItO

domingo, 8 de noviembre de 2020

Gordito pero feliz.

 

"Sí.Desde antes de la pandemia venía comiendo un montón, ya había subido varios kilos de peso y en los exámenes médicos del trabajo me sugirieron acudir a un nutricionista para que me ayude a recuperar mi peso normal. Luego vinieron esos días de confinamiento en casa, ningún especialista en la materia   atendía, todos estaban prohibidos de trabajar. Esos días estuve entre comiendo -en posición horizontal-, leyendo, viendo la tv, escuchando música y durmiendo más de lo normal. Creo que la depresión por el futuro incierto, pues estaba a punto de quedar desempleado, contribuyó a todo ese desorden alimenticio. El único ejercicio que hacía-ya que estaba prohibido el salir trotar al parque, que es lo que desde hace años práctico- era el hacer a diario los quehaceres de limpieza en casa, subiendo y bajando las escaleras de un piso a otro. Hoy estoy gordo, esa es la verdad, lo reconozco, aunque agradezco a mis familiares y amigos de opinar-cuando se los pregunto-que estoy un poco 'gordito’. Simplemente estoy gordo. Los años no pasan por gusto, no sé si será esto una forma de justificar mis kilos demás o el adelantarme a que es poco lo que yo pueda hacer para lucir tan delgado como cuando era un joven de veinte y pico años”

 

 Si se habla de que el amor nace de dos personas que se llevan bien, que se tienen simpatía, y de que a pesar de tener puntos de vistas distintos y personalidades distintas coinciden en mucho: nosotros si  éramos el uno para el otro. Entonces, ¿por qué ella y yo no terminamos siendo pareja? Desde que la vi sabía que un día iba a terminar enamorándome de ella, no lo podía evitar porque desde ese momento me gustó mucho. En aquella oportunidad aún era ella muy joven, por lo que yo preferí esperar un poco más de tiempo para dar el siguiente paso. Yo la vi hacerse una mujer en el día a día, observándola sin mirada maliciosa, pero embrujado por su belleza. Me alegro que me dijera que se sentía muy bien a mi lado, que la pasaba de lo mejor. Es bastante la diferencia de edad entre nosotros, pero cuando me decidí a conquistarla ella ya era mayor de edad, así que no tendría que luchar contra ningún prejuicio en la vida. Caminamos mucho por la ciudad, sonreímos bastante, y nos acompañamos madrugadas enteras-vía el teléfono o la red- en aquellas noches en que no podíamos dormir. Hablábamos de todo hasta que en un momento uno de nosotros caía rendido por el sueño. Nuestra primera Navidad fue fantástica, la pasamos entusiasmados buscando árboles propios de la fecha con sus respectivos adornos, ya que a ella le gustaba armarlos, y yo era observándola e imaginándome que algún día ella lo haría en nuestro hogar. Pasamos también momentos tristes, ambos con problemas familiares, pero entre los dos supimos apoyarnos y superar todo eso. La magia se terminó hace ya varios meses, cuando empezaron a aparecer amigos o admiradores de ella. En ese momento yo sentía que debía apurarme y dar el golpe final, ése de oficializar lo muestro. Pero ya estábamos en épocas de pandemia, empezó el aislamiento en casa y aunque la comunicación vía la red fue continua entre ambos al principio, después no sé qué pasó, dejamos de comunicarnos. Yo le escribía, ella leía mis mensajes y no los respondía. Quería saber que sucedía, y me di cuenta que no tenía la suficiente confianza o agallas para preguntárselo.

 Wilmer es un amigo de mucho tiempo, nos conocimos hace ya 20 años en un curso de idiomas, importante para nuestras respectivas carreras. Wilmer estaba chiflado, y yo también, por eso creo que nos hicimos grandes amigos. Nunca perdimos el contacto, y fue así que hace un par de años salimos a buscar a todas nuestras antiguas amigas. Nosotros muy optimistas pensando que después de 10 años ellas no se habían comprometido o casado. Recuerdo recorrimos la ciudad buscándolas en sus domicilios, pero ya no vivían ahí, se habían mudado a sus respectivos nuevos hogares. Desde esa vez no volvimos a encontrarnos, creí fue un fracaso salir con él a buscar chicas del pasado, y peor aún el querer conocer nuevas. Wilmer por fin logro montar su consultorio propio, él es veterinario, e insistió en que vaya a la inauguración pues a pesar de la pandemia, cumpliendo todos los protocolos de bioseguridad, realizaría la inauguración del local. Yo no podía faltar, acepte ir. Ese día entre sus primeros clientes estaba una chica a quien yo conocía de vista, pues era amiga de la chica de quién hablo en este relato. Estaba claro que ella no me conocía, y si me había visto alguna vez, ya no me recordaba pues no me saludo; terminando la reunión le mencioné a Wilmer que la conocía, pero que no se sienta comprometido en hacerle un trato especial. Le pedí no le comentará nada para que todo continuará igual. A él le había enseñado fotos de la chica que me gustaba, mientras caminábamos por ahí.  Wilmer me llamo hace unas noches para contarme que la chica que me gusta llego acompañando a su amiga a su consultorio. Él las atendió normalmente, como se lo pedí. Me contó que mientras revisaba al gato de una de ellas, ambas hablaron del chico que le gustaba a la chica que a mí me gustaba, y fue en ese momento cuando su amiga le pregunto por mí; pues, aunque no me conocía personalmente, sabía de mi existencia y de esa relación no definida que hubo entre su bella amiga y yo. La chica que me gusta le respondió muy tranquilamente: “A él lo quiero como a un familiar, no confundo las cosas, él es divertido, me quiere mucho, pero es mayor que yo. Además, no es atractivo y también está muy gordito. Pero a pesar de todo lo quiero como a un tío o padrino” Me sorprendió lo que me conto Wilmer, pero no tenía por qué mentir, debía yo de aceptar que todo era cierto, que así ella pensaba de mí. Volvimos a salir con Wilmer   un sábado por la noche, esa vez estuvimos caminada cerca de la casa de la chica que me gustaba, y de la que venía a descubrir que yo no le gustaba, nos detuvimos casi enfrente de su casa, para después escondernos detrás de unos arbustos y observar   que llegó su admirador y ahora hombre afortunado. Ella salió contenta, lo tomo de la mano y fueron a comprar cerca de ahí para después regresar a la casa. Era alto, joven, algo atlético, y casi de su edad de ella. Esa edad en que para las chicas es muy importante el aspecto físico, más allá de valorar los sentimientos. Muy, muy importante, es el físico para ella-concluimos Elmer y yo- Luego nos fuimos a resolver el problema, pero el problema de mi tristeza, y lejos de averiguar para inscribirnos en un gimnasio, nos compramos un par empanadas de carne, dos para cada uno, con nuestras respectivas bebidas gaseosas…como quién desea seguir engordando. Hoy volví de descanso a mi cuidad y acudí al examen médico anual del trabajo, y me han recomendado hacer dieta estricta. He decidido empezar a hacer la dieta por mi salud y por mi trabajo también, ya que la edad me lo suplica. Pero no lo hare por mi cuenta, lo voy a hacer con la guía de un nutricionista. Decidido a realizar el tratamiento aborde un taxi para dirigirme a la clínica de nutrición,ya en  el vehículo, el chófer escuchaba en la radioemisora el tema ‘40 y 20’. Me sonroje al escuchar la letra de la canción, me identificaba con esa historia. Wilmer me llamo y me comento que sus emprendimientos empresariales continuaban, que pronto junto a su madre inauguraría un puesto de comida rápida: prepararían salchipapas, hamburguesas, alitas fritas y enchiladas. Me pidió una sugerencia para nombrar al negocio; le dije sonriendo;bautiza tu negocio como ‘El gordito bueno y feliz’. Ambos reímos sin parar y acordamos que volviendo de mi próximo viaje de trabajo iríamos a visitar a unas colegas suyas.


pAnChItO

viernes, 16 de octubre de 2020

ZONA DE AMIGOS

 

Yo no podría soportar que me cuentes o el enterarme, por estar cerca de ti, de todos los planes que vas haciendo con él; ni tampoco podría soportar saber que se aman, que hacen el amor cada vez que se encuentran y, sobre todo, aceptar que por más que seamos amigos y que estoy cerca de ti, nunca te enamoradas de mí. Aunque tenga la idea que un hombre no debe de llorar, sé que siendo tu amigo muchas veces de mis ojos saldrán lágrimas. La frustración de no tenerte desde ahora me está matando y será más cruel si soy tu amigo. En el acto debo de dejar de empezar siquiera a ser tú amigo. Y si algún día te llamo para saber cómo estas, odiaría y me alejaría del todo si me llamas amigo. Tengo la seguridad que estas líneas no te las voy a poder enviar, que terminare guardando por ahí este escrito por no borrarlo. Quizá porque en mi inconsciente o en mi afán de tener una pequeña esperanza contigo prefiera ser tu amigo”

 Por la forma en que lo miras le haces creer que tienes interés en él. Por un momento él se siente con la moral en alto, se quiere convencer que valió la pena el haber estado cerca de ti bastante tiempo. El acompañarte a todo lugar, siempre con una sonrisa en el rostro, parece por fin encontró su recompensa. Que disfrute el momento- le aconsejaban sus amigos- pues será efímero esa sensación de felicidad. A él le molestaba cuando algunos experimentados en la vida le aconsejaban que no demore mucho, que defina la situación contigo, y que por nada del mundo acepte ser tu amigo. Esa sería una enfermedad crónica que lentamente terminara matándolo. Esas cosas no terminan bien, al menos no como lo desea alguien quién ama con todo el corazón y sabe que amar y no ser correspondido es perder parte de su vida mirando a ese amor de siempre, que con un hechizo o magia logro meterse en su mente y muchas veces sin esa intención de hacer daño, pero que a la hora de amar…prefiere a otro. Él no puede ser tu amigo, no puede serlo porque te ama. El mejor consejo que recibió es que no deje que lo ubiques en tu zona de amigos. Yo sé que solo lo consideras como un amigo.

 Es un imposible amor para él, pues ella siempre lo vera como a un amigo. Han pasado los días y ella ya empezó a decirle amigo, a pedirle cada vez que van al cine en grupo de trabajo que traiga el ‘pop corn’ que olvido pedir a la entrada al local, además de bebidas gaseosas. Él no entendió la situación y lamentablemente ella lo llevo directo a la ‘zona de amigos’, aquella zona donde nunca el Sol brillará y donde mirará la felicidad de ella, pero no siendo el parte de esta.

 Si te decide en cortar con esa amistad inmediatamente, quedaras como un hombre resentido, como un mal perdedor. Te verás como aquella persona que desea a toda costa que te amen, que te correspondan al amor que sientes, a pesar que este no funciona así, ni nunca lo hará; y tú ya debes de saberlo. ¿Por qué permitiste que te lleve a ‘la zona de amigos’? Fue un error y no hay vuelta atrás.

 Aunque el sienta que invirtió tiempo y todo lo demás, debe de entender que esas cosas son parte de la vida: “ella no puede amarlo y tampoco está obligada a hacerlo”. Lo único que podemos controlar es el no quedarnos como amigos, preferible es alejarse y el no enterarse de sus proyectos o realidades, ya que en ellos siempre estará involucrado la otra persona, que sí pudo conquistar su corazón. El solo está y estará en su ‘zona de amigos’

 Ella estando cerca de ti como amiga nunca notaran tu expresión de tristeza y frustración; y si fuera así, no le importara tanto pues está enamorada y solo en su vida importa el otro. Además que alejado de todo eso podrás superar ese amor que no pudo ser. Reniega con la vida, pero hazlo solo una vez. Se entiende que a nadie le gusta aceptar qué papel le corresponde en la vida de otros, pero a la larga es mejor hacerlo. Tampoco le preguntes que papel juegas en su vida, ten dignidad, estas ya en una edad en que ya sabes que es lo bueno y también lo no bueno de la vida. No te acostumbres a ser amigo, no te acostumbres a sufrir.

 

Yo invito el café, no lo pagues tú, mi consejo es gratis. Me hubiera gustado tener esta conversación antes, cuando recién se conocieron. Quizá no hubieras logrado conquistarla, pero si estoy seguro que jamás hubieras sido considerado por ella como su amigo, como su casi hermano, y por ende hubiera podido pasar muchas cosas entre ustedes. Creeme que cosas interesantes. ¿Si hable con ella y por eso estoy seguro que te ubico en su zona de amigos? No necesito haberlo hecho para ya saber que es así. Eso te lo aseguro.


pAnChItO.

martes, 29 de septiembre de 2020

PARTICIPANDO EN EL JUEGO DE LA VIDA

 

Me es difícil explicarlo con tantas palabras, además que terminaría enredándome con eso. Simplemente los extraño mucho. Llevo ya casi 15 años trabajando de esta manera: viajo a otras ciudades y en algunas ocasiones por largas temporadas establezco residencia en alguna de ellas. La última vez solo volví a casa por 5 días, los cuales se pasaron rápido resolviendo pendientes adentro y fuera. Aquella alegría por estar de nuevo en casa me volvió a atrapar de tal manera que no quise pensar que volvería a salir lejos para trabajar. Hoy llevo ya casi una semana lejos de mi casa, de mi ciudad, y sobre todo de mis padres. Mi trabajo es así, no tengo dudas que esto lo haré por mucho tiempo más. Pero siempre me asalta una tristeza cuando pienso en mis padres y me preguntó que estarán haciendo. Si en verdad estarán bien, o solo me lo dicen así -cuando los llamó por teléfono- para no preocuparme y así este tranquilo a lo lejos. Mi hermana está en la misma ciudad que ellos y, a pesar de su trabajo, a diario los visitas. Sé que si algo malo sucedería, ella ya lo estaría resolviendo de la mejor manera y si fuera muy necesario, me llamaría para que yo con motivo de aquella emergencia viaje inmediatamente ahí. Después de todo ese análisis que acabo de hacer, me tranquilizó porque sé que mis padres están bien. Luchar a diario contra la tristeza de estar lejos de ellos y no poder apartar de mí la añoranza de estar otra vez en casa son sentimientos que me hacen  débil por momentos. El mejor consejo que mis padres me dieron desde que empecé en esta carrera y se acercaba mi primer viaje fue: "Es tu trabajo, para eso estudiaste. Un día nosotros partiremos de este mundo y tú no puedes haber sacrificado tu futuro por estar a nuestro lado. Además, tienes que pensar que en un futuro tendrás una familia que mantener" Pero a pesar de todo eso y que más prevalece en mí el lado sensato de la vida, nunca dejo de extrañarlos. También se me ha metido en la cabeza una idea que por momentos me provoca temor: “que algún día estando lejos me den una mala noticia sobre mis padres”. Ellos ya son de edad avanzada, los años ya les pesan. El año que pasó mi madre se cayó cuando se paraba de la silla terminando de cenar, y mi padre unos días después tratando de recoger un objeto que cayo debajo de la cama se produjo una distensión muscular. Felizmente todo fue cuando estábamos mi hermana y yo en casa, y pudimos rápidamente atenderlos. A los pocos días tenía que volver al trabajo, tenía que viajar; me fui preocupado, felizmente no pasó nada malo en mi ausencia. Las cosas las tengo claras. Tengo que hacer mi vida. Tengo que trabajar y pensar en mí futuro, aunque siempre me pregunto por qué me toca estar lejos cuando ellos más necesitan de mí. Los días van pasando, en ellos veo amaneceres y atardeceres. El trabajo y los compañeros hacen que las horas se pasen volando y seguro en menos de lo que pienso me tocará volver a mí ciudad, a mi casa y ver a mis padres. Luego volveré a partir y esa sensación de nostalgia por estar con ellos volverá a demolerme. Solo Dios sabe que sucederá. Yo solo espero que las cosas que sucedan en un futuro sean mejores de lo que imagino y que mis padres sigan ahí para mí.

He amanecido en Lima, la madrugada en que me toco llegar era fría, aun no parecía que en dos días se iniciaba la primavera. Pero nada como ese frio insoportable de la ciudad de dónde vengo. El viaje no fue largo, dormí toda la noche, ya no tuve pesadillas. Parece la tranquilidad de saber que volvía a casa y vería a mis padres. Llego a casa, es muy temprano, sin embargo, papa y mama se levantan a saludarme. De lejos nos hacemos gestos de cariño, pues recién llego y temo poder traer de afuera conmigo algún agente infeccioso mortal para ellos. Más tarde tomamos desayuno, parece todo ha vuelto a la normalidad. Los encuentro bien de salud, aunque durante el transcurso de la conversación me van contando algunas anécdotas no tan buenas que les sucedió en estos días. He llegado a tiempo, es cumpleaños de papa, así que por la tarde estamos reunidos con mi hermana celebrando a papa con una torta .Nos tomamos fotos para el recuerdo. Siempre llevo conmigo una sensación de preocupación, ya que calculo el tiempo que resta ya no es el mismo de hace muchos años atrás. La vida es la vida. Sin embargo, esa noche la pasamos bien.

 

Ya llevo casi 6 días en Lima, estos se han pasado rápido con tantos pendientes que siempre hay. Me queda menos de la mitad de los días que ya estuve y veo que hay suficiente tiempo para resolver las cosas. Hoy papa amaneció con la presión arterial alta, no habia un motivo para que este así. Ya tomó sus medicamentos, hablamos por teléfono a la clínica, parece que todo mejoro, que esa situación ya está controlada. Papa se siente mejor y se dirige a su habitación, se queda dormido. Mama ve la televisión, mientras yo reviso algunos documentos en la mesa del comedor. Encuentro mi reserva de viaje para volver al trabajo. Los veo de lejos a uno por uno y vuelvo a recordar sus consejos. Debo de partir. Felizmente mi hermana me comunica que consiguió una enfermera para ambos, ella es una persona de mucha confianza de quien la recomienda. Ya sé que a lo lejos volveré a sentirme triste y preocupado por su salud. Han pasado tantos años y las cosas lógicamente ya no son iguales, aunque yo sigo queriendo que todo siga igual para que ellos me sigan esperando en casa cada vez que vuelva para siempre contarles algo de mí y pedirles algun consejo.



pAnChItO

lunes, 10 de agosto de 2020

De lo que no se escribe.

 

Como ya lo vienen realizando hace varios años, paralelamente a la Feria del Libro de Lima (FIL), un grupo de estudiantes de literatura realiza también una Feria del Libro alternativa. Por tercera ocasión he tenido el honor de recibir una invitación para participar entre los expositores, y así contar experiencias de lecturas y escrituras y otras anécdotas con estas. También como en otras ferias en todo el mundo, debido a la coyuntura, este l evento se realizó de manera virtual.

Para aquella reunión, por la tarde del último viernes, escogí el hablar sobre un tema que considero importante. La escritura no es un fin, es un medio. Por tanto el escritor debe de ser cuidadoso de lo que escribe, pues él llega a muchos lectores y origina o aporta en la formación de nuevos colegas. A continuación resumo parte de mi ponencia, la cual muy humildemente dejo a disposición de todo portal de lectura, boletín, semanario y otras ferias de libro que desea mostrarla.

 

“Nunca escribas con aquella locura que se apodera de ti .No escribas con aquel fuego que quema tu mente. Recuerda que muchas veces un lápiz es más peligroso que un puñal. Escribir en un estado fuera de sí es como cometer un asesinato por la amargura y frustración del momento. Los arrepentimientos después llegan muy tarde. Es imposible que no quieras volcar toda esa rabia, desconformidad y hasta resentimiento en aquellas líneas que terminaras escribiendo .En todo caso, si escribes todo eso, al menos no lo publiques pues podrías ofender a familiares, amigos, conocidos, cercanos y hasta desconocidos para ti. Lo peor de escribir con la ira y furia es que podrías hasta   terminar con la armonía familiar o de tu entorno de trabajo. Vas a odiarte toda la vida por haberte llevado de todo ese rencor que termino hiriendo a alguien y dejando cicatrices en su corazón. Mejor mantén la calma, aléjate del lugar de los hechos. Escápate de la tentación de escribir en ese momento y canina por otro lugar donde el aire fresco te devuelva la calma. Recuerda que los escritores nacieron para expresar mucho de la vida en pocas o muchas líneas, entreteniendo y muchas veces enseñando. Puede que existan culpables de tu desgracia. Puede que algo no te salió bien por responsabilidades ajenas; pero esos malos ratos pasarán y con cabeza fría podrás remediarlo y marcar una distancia de aquellas personas, más no herirlos u ofenderles. Recuerda que el destino sabe poner todo en orden.

 

Mucho dicen que el leer y escribir son formas de vivir vidas que no nos tocó vivir, o viajar por muchos lugares del mundo donde no hemos ido. Muy cierto, eso ganamos con practicar ambas actividades, pero esto jamás será una justificación o razón para herir denigrar a alguien. La gasolina de todo escritor es la vida que le toca vivir, desde cada detalle simple hasta el más complejo. Puede no ser feliz el momento que viviste o estás viviendo, aun así no es la mejor respuesta el plasmar todo ese sentimiento eso en un escrito. Hay que saber sacarle provecho en la inspiración sin apasionamientos. El informar y mostrar la vida tal y como es y como funcionas es la función de un escritor. El hablar mal de alguien, contar sus intimidades para dejarlo mal frente a todos es solo un signo de que un escritor es inseguro de quien es. Solo en ese estado necesitaría de recurrir a ese tipo de escritura.

Hay escritores que creen haber alcanzado el éxito habiendo dejando que sus iras personales o, incluso, su sed de venganza sean quienes lo guíen al escribir una novela o cuento. Por eso quizá constantemente han repetido la fórmula que funciono, aunque queda claro que no los volverá a leer porque la gente solo una vez busca identificarse con alguien negativo. La mayoría quiere leer algo productivo. Ojo, otra cosas son las obras literarias  de carácter de investigación que en medio de la imaginación o exageración habla o denuncian hechos que merecen  ser aborrecidos por la sociedad ,encontrando al final que se haga justicia, más que la divina. Finalmente, considero que un escritor tiene la licencia de crear y de plasmar al máximo su imaginación. Pero nunca debe de olvidar que   ante todo es un ciudadano, un hijo, hermano, vecino, esposo, y muchas veces padre de familia”


pAnChItO.

 

domingo, 19 de julio de 2020

LA VENTANA Y LAS COINCIDENCIAS.


Con sumo cuidado y utilizando diferentes hipótesis me pongo a analizar que está sucediendo, ¿por qué desde hace ya más de unas semanas me encuentro con ella o cuando me asomo a la ventana de casa la veo llegando a su hogar? Me da vergüenza pensar todo esto, creo que ya no estoy en edad para andar espiando a alguien. Lo único que puedo rescatar de todo esto es que soy feliz cada vez que escucho un motor de algún auto, pues cuando suelo salir a la ventana, lejos de querer saber que sucede en el vecindario, o si quieren robarle los neumáticos del auto de la casa, espero a comprobar que es ella, la vecina, quien llega. Escondido detrás de la cortina, sin hacer ningún movimiento, me quedo ahí para verla descender del auto. Ella a veces vistiendo una minifalda o unos pantalones ajustados me dejar ver su hermosa figura. Creía que era un simple gusto, una distracción y premio para mis ojos. Una joven y guapa empresaria debe de tener miles de admiradores, creo ser   uno de ellos, aunque de aquellos que está en la última fila, ahí tan lejos que jamás llegara a poder robarle un beso.
Han pasado los días y mis incursiones detrás de la cortina de la ventana han ido en aumento. Una noche descubrí que una de las ventanas de su casa que da para la calle es  su 'mini gimnasio', y me puse a pensar mil cosas. Tras las cortinas, cuidadosamente, la observo haciendo ejercicios, unas noches en mallas y otras en shorts ajustados. Todo un deleite para mí. He tropezado una par de veces con ella: yo llegando con mi bolsa de hacer el mercado y ella muy elegante subiendo a su camioneta del año. Ambos aun no nos hemos mirado a los ojos, algo me traba la lengua y no puedo soltar un hola cuando estoy frente a ella. Quizá si me animo a hacerlo reciba una respuesta amable de ella. Ese saludo sería una respuesta esperanzadora. Estoy nervioso pero ya debo de pensar en decirle algo, no puedo pasarme toda la vida mirándola de lejos.
Los días siguieron pasando y yo ordene que el auto de casa siga permaneciendo afuera durante el día, puede que por una emergencia lo necesitemos ahí, en posición para arrancar. En base a eso me he asomado muchas veces por el día a la ventana. Cada vez que la veo luce un atuendo distinto, se viste como toda una distinguida empresaria y siempre deja ver su cuerpo de ensueño. Ella me está volviendo loco, esa es la verdad. Me he arrastrado a ese mundo-no sé si sea bajo-de alucinar con una mujer mirándola a lo lejos, escondido, y sin poder soltarle un piropo porque podría descubrir de donde viene. Es viernes por la tarde y he salido a regar el jardín y en eso hace su aparición en su camioneta, disimuladamente con unas gotas que salpican de la manguera me arreglo los cabellos, me reviso de los pies a la cabeza: luzco impecable. Miro de reojo, como quien no tiene interés, y aparece ella vistiendo una minifalda oscura y una casa de cuero de color guinda. Sus hermosas piernas van desfilando frente a mí   y sus tacos no le impiden caminar con la mirada hacia arriba, a pesar que llega cansada, pues como empresaria tiene que luchar para reflotar su empresa. Quiero olvidarme del asunto pero me entran las ganas de cruzar la pista e ir a su casa y tocar el timbre   para decirle, vía el intercomunicador, que necesito verla para conocerla y ella también me conozca a mí. Salgo de casa, voy a comprar unos alfajores para después de la cena y veo su camioneta ahí en su puerta. Me pregunto, ¿Por qué será que esta ahí? , ¿Por qué no la guarda si ya es tarde?, ¿Tendrá pensado volver a salir? Vuelvo de la panadería con los deliciosos dulces ‘calientitos’, en eso se abre su puerta de su casa y aparece ella, esta vez usa un vestido de gala, de invierno, pero igual le dibuja su hermosa figura. Con cartera en mano y algo de apuro sube a su auto. Ve mi sombra que pasa por ahí, parece no interesarle, y yo que tengo ganas de decirle que no vaya a ningún lugar, que tomemos lonche juntos, que tengo café, alfajores y unos brazos abrigadores justo para el fuerte invierno que ya se apodero de la ciudad. Entro a casa y escucho los motores de su auto alejarse. Pasan las horas y estoy en casa pensativo, en eso se me da por escribir poemas hasta la hora de la cena. Está destinado volver a saber de ella. Al día siguiente escucho un grito que viene de la calle; es el vecino de la esquina, quien vive en una casa contigua e ella, está proliferando gritos mirando hacia su ventana .Ella aparece y él se queja de malas maneras: “Adelanta tu auto, no deja estacionarme en mi puerta”. Me entra una rabia contra aquel hombre, tengo ganas de decirle que respete a una dama, a una chica, a mi chica. ¿No sé de donde salió eso último? Al final decido no intervenir. Veo que ella sale corriendo, se sube a su auto y lo adelanta. Maldita sea, no lo guarda, ósea piensa salir más tarde. Es sábado por la noche, de seguro va a salir a algún lugar con alguien. Parece que estoy sintiendo celos. Después de mucho tiempo experimento una sensación así. Esta preciosa, lleva unos jeans ajustados, un polo corto y el cabello suelto. Me está volviendo loco.
No me siento un perdedor, veo alguna posibilidad ahí. Más tarde me asomo a la ventana-ya es hora de dormir- y veo por encima de su cochera y su camioneta aún no está dentro. No vuelve, seguro la está pasando bien el sábado por la noche. ¿Con quien estará?
Al día siguiente, domingo, vía una web he hecho una compra de productos para la casa; el repartidor me dice no puede traerlo hasta mi misma casa, no ubica la dirección. Entonces le digo lo esperare en la plaza principal de la ciudad, cerca de casa. Salgo rápidamente y llego a ese punto. Estoy en la esquina de una concurrida avenida y el semáforo marca luz roja: los vehículos de la pista auxiliar se detiene cerca de mí, una camioneta parecida al de ella lo hace exactamente a mi costado. No sé su número de placa, pero veo que las coincidencias continúan, detrás de las lunas, casi oscuras, está  ella en el asiento del piloto. No me conoce, por eso ni me mira.

Estamos caminando alrededor de la plaza principal, por fin ella se decidió a salir a caminar y dejar el auto en su casa. Me anticipo a pedir un par de donas bañadas en chocolate y dos cafés; cuando ya estamos sentándonos para disfrutarlos descubro que me sonríe, yo le devuelvo la sonrisa pero se avergüenza y ya no me mira. No tiene que darme explicaciones de nada, por eso no me entero si tiene enamorado o novio. Yo tampoco le cuento nada sobre mi en esos temas . Ni siquiera nos preguntamos de donde veníamos o a dónde íbamos, la cosa es que nos hemos encontrado ahí de casualidad. Solo importa que estamos conversando, conociéndonos. Más tarde estamos caminando hacia nuestras casas. Legamos y me despido de ella; mientras la veo entrando a su casa pienso que ese adiós no existiría si no me hubiera animado a decirle, hace unos días, "hola”. Esa noche sonrió y sueño con un día entrar juntos a casa y jamás volverla a mirar por  detrás de la cortina de la ventana.


pAnChItO.


viernes, 19 de junio de 2020

NUNCA EXITOSO,SIEMPRE SE HACE LO QUE SE PUEDE


No sé qué decir, no me sentía bien a veces; y hasta hoy me sucede , pero felizmente son pensamientos fugaces que ya no me hacen daño ni menos influyen en estado de ánimo. Por más que uno se esfuerza, nunca es suficiente. Existen exitosos y también gente exitosa. Los exitosos hacen alarde de lo que han logrado, se autodenominan así, y parte de su alegría es que todos le digan que lo son. En cambio, la gente exitosa hace lo que hace por su bienestar y avance profesional. A veces juegan con la vanidad, pero no dejan controlarse por ella. Otros hablan de sus éxitos, menos ellos. No sé si decirlo con tristeza, preocupación o con indiferencia: no estoy en ninguno de esos grupos. Aunque esas palabras no las conocía de pequeño, siempre crearon temores en mí. Hoy ya no me esfuerzo por ser exitoso, ni tampoco encuentro motivo del porque hacerlo. Solo quiero hacer bien mi trabajo para poder vivir de ello. Sin embargo, hasta hoy a veces me siento inseguro, temeroso; eso marco mucho en mí, capaz y lo tengo guardado en mi mente desde muy chico. Siempre quise ser lo que otros eran, lo que algunos esperaban de mí, e inclusive lo que creía que los otros pensaban nunca alcanzaría a ser. Al final no lo fui, y no porque no pude serlo, sino porque no me sentía cómodo así. Me pregunto de todo y no tengo respuesta para tantas cosas. Pero más vale empezar por lo que sí puedo responderme. Cuando uno ya es adolescente o casi adulto empieza a madurar, aunque aún este un poco confundido por el futuro. Por eso el escuchar consejos son buenos, pero al final cada uno hace lo que cree mejor y así no debe de culpar a nadie ni tampoco agradecer por lo que suceda como resultado de la acciones que realizo. Oportunidades aprovechadas o perdidas deben ser responsabilidad de cada uno, no de otros. La tranquilidad y muchas veces la paciencia son elementos que pueden ayudar para tomar las mejores decisiones para nuestras vidas e incluso cuando queremos re-direccionarlas. El tranquilizarse es una maravilla que puede lograr muchas cosas, pues empieza por el entender que pase lo que pase siempre existe lo más próximo a una solución para las cosas, en caso no encontramos la solución. En el mundo las cosas no pueden ser perfectas, no todo puede ser como uno lo idealiza, ni muchos menos como uno lo soñó de pequeño. Dichosos quienes pueden alcanzar sus sueños, e inclusive vivir de lo que les gusta. Existen casos-no sé si muchos o pocos-, pero bien por ellos, es lo ideal. Pero somos muchos quienes debemos buscar nuestro lugar en el mundo; eso sí, sin hacerlo por contentar a otros, sino porque será provechoso para nosotros. Como todo somos seres   humanos, seamos conscientes de nuestros errores, pues nuestra condición es no ser perfectos. Pase lo que pase, lo que uno siempre tiene que llevar consigo es que está encantado de estar en este mundo, si es que todavía no encontró su lugar, lo encontrara. Solo es cuestión de decisión. Esa es una premisa de la vida. Las promesas que nos hicimos de niño muchas veces no son cumplidas por diferentes circunstancias, pero hay una que aunque no nos la hayamos hecho siempre la lleva todo ser humano: el ser felices. Esas si hay que cumplirlas, pase lo que pase.


pAnChItO.

sábado, 9 de mayo de 2020

NI AFECTADO,NI PREOCUPADO,NI MOLESTO


Mayo me ha vuelto a sorprender, otra vez estuve desprevenido,no supe que hacer ni decir. Quizá sean supersticiones o no, pero empecé a ver todo negro, como otras veces para estas fechas. Pareciera como si un sueño hermoso se convirtió en pesadilla. No recuerdo cuando los meses de mayo se tornaron de color gris en mi vida, ni tampoco hoy quiero analizarlo. Lo que si recuerdo es que hubieron en mi vida meses de mayo muy felices,de seguro en aquellos años en que era un niño. Hace unos días empezó este mes y a pesar que recordé algo de lo ingrato que este es, no me asusté ni me quise cuidar en demasía. Mayo no cambio para nada, ayer hizo oficialmente su aparición con el cielo celeste tornándose de color gris con la llegada del atardecer. Subí a la azotea a enfrentarme a él  y me dio un golpe certero: una ola de viento, que vino por detrás de los cerros del bello panorama, impacto contra mi cuello descubierto. Fue espectacular la forma en que me sorprendió al atacarme,y claro me hizo daño. Inmediatamente baje al primer piso de la casa a resguardarme, a cuidar mi vida de ese disparo de viento que afecto mi cuello,pareciera que se aproximaba un dolor de garganta y  una pequeña tos se apoderó de mí. Estaba seguro que iba a  coger un resfrió. Empezaba un mes negativo para mí,definitivamente esa ola de aire   había afectado mi garganta ya debilitada por esas bebidas gaseosas heladas del fin de semana. Con algo de malestar en mi cabeza y los pies helados, y después de haber tragado una cápsula para luchar contra todos esos síntomas de la gripa, sabía que a este mes no le podía decir basta pues apenas empezaba una batalla contra mi.A ese enemigo de  años nunca aprendido a domarlo. De este mes de mayo, en mi ciudad, supe escapar muchas veces. Por trabajo no vivo aquí, y si debía venir a visitar a mi familia, hacia todo lo posible por hacerlo dos o tres días, no más. Esta vez no fue así, una Pandemia Mundial me agarró aquí en mi ciudad, gracias a Dios. No pude huir de mayo, ni pude huir de los recuerdos de tantas desventuras vividas en Lima. Mayo tenía lo suyo, una que otra vez fue el cómplice perfecto que necesitaba y aun necesito, de seguro fueron en los años de mi niñez y un año entrando en la adolescencia. Recuerdo una tarde ,de hace muchos años, cuando regrese de la escuela, un día viernes en los que ya no se hacían tareas, y luego del almuerzo me puse a escuchar en la radio  canciones y me sorprendió el oscurecimiento del cielo que ya avisaba que llegaba la noche, mientras yo me eche sobre mi cama, mirando allí arriba, donde hacia su aparición la Luna, y pensé en aquella niña que me gustaba desde la primaria; no sé y por qué en ese año del 1ro.de secundaria algo me decía que debía de contarle a ella lo que sentía. La música sonaba, empezaban las canciones de amor; mi abuela me llamaba para tomar el lonche, en medio de un clima que lejos de causar algo negativo en mí, me hacía sentir placer al encogerme y abrazar  a la almohada, pensando que yo le estaba dando calor, a la vez que ella lo hacía conmigo. Imaginaba esos rubios cabellos que se metían por mis narices y otros hacían cosquillas a mis labios. Ese era amor del bueno, no una fantasía sexual ni nada por el estilo. Aquel trance con esas buenas canciones de fondo despertó en mí la vocación de escribir también canciones de amor. Recuerdo esa etapa de mi vida y pienso cuanta inocencia se pierde con los años y con la crueldad de los otros niños y hasta adultos alrededor. Llegada la noche mis padres volvían del trabajo y yo me sentía el niño más feliz del mundo.Fue un mes de mayo, nunca lo olvidare. Año después,ese mayo que viví en 1996 es el que más lo odio: papá sufrió un infarto al miocardio  en su oficina, esa noche llamaron a mamá a la casa, teníamos lo peor, desde ese momento ya nada fue igual.
Así fueron los meses de mayo en toda mi vida, algunos, muy pocos, llenos de felicidad. Característico mes de la oscuridad,mayo se presenta otra vez frente a mi.  Ahora que ando afectado de la garganta, gracias a ese ventarrón de aire frío que impacto y revolvió mi cuello, me senté a tomar una taza de té con bastante limón y reflexionando o recordando, creo que debo de aprender- como ya lo empecé a hacer el año pasado- que los meses guardan consigo sus propias características y que están marcan los días de cada uno. Lógico que este mes de mayo es notorio pues con él se inicia el invierno y este arrastra recuerdos del verano. Hoy, bajo un cielo gris y sintiendo un frío que me toca los huesos, descubro que el destino- más que bien que por mal-me volvió a juntar con mis padres, aquí en casa.
Hoy que han pasado los años y que por motivos mundiales la vida es incierta, solo tengo la certeza que un mes en el año la vida me pone a prueba, aunque la verdad es que puede ser en cualquier mes del año, o todos.
Sentado en la banca del parque,a la vuelta de la casa, mientras fumo un cigarro y chupo un caramelo de menta, recuerdo un mes de mayo de un año especial de mi vida, porque aquella vez fui feliz ,fue un ‘Día de la Madre’ cuando mi hermana y yo le entregamos un presente a mama, con sus respectiva tarjeta;esa vez mi mama me pido que el mejor regalo que podía darle era ponerme a estudiar para la semana de exámenes  que empezaba al día siguiente. No cumplí mi promesa,salí mal en todas la evaluaciones porque no estudie. Mañana al saludar a mama por su día le prometeré que cumpliré al pie de la letra esa frase que toda la vida me ha inculcado: “que nada te afecte, te preocupe, ni te moleste” Estoy seguro que será así, Mama, no te volveré a defraudar como aquella vez.





pAnChItO

domingo, 12 de abril de 2020

CUANDO YA NADA SERA IGUAL


Y hasta que un día la vida nos dijo que ya era hora de estar en casa, de estar con los nuestros, de hacer un alto para tomarse un descanso; porque ya muchos años venimos viviendo en un mundo agitado, donde no dábamos ventaja para nada y tampoco, quienes estaban a nuestro  alrededor no las daban. Este momento, que estamos viviendo, es irrepetible, pues casi todos estamos en una para general: en nuestros hogares, apenas saliendo para comprar lo necesario, y cuando lo hacemos observamos las calles, plazas, parques y avenidas vacías; todos esos lugares hasta hace poco transitables, puntos de reunión. Nos embarga la tristeza, la preocupación y también la alegría. Tenemos, en verdad, sentimientos encontrados. Hace tiempo necesitábamos un receso, no solo por el bien de nosotros, sino también para el bien de la naturaleza, especialmente de la diversidad de la vida. Pero quizá no lo deseábamos de la manera inesperada como llego. Este es el momento, no habrá otro, para estar en casa con la familia, haciendo las cosas más simples durante el día: contemplando cada detalle en el hogar, y las costumbres aquí, que pensábamos ya las habíamos perdido. Estamos cara a cara con la esencia de nosotros, con aquello donde pertenecemos. Estamos también utilizando nuestro tiempo de ocio para hacer aquellas cosas que estaban pendientes hace mucho tiempo en casa; e incluso, para no hacer nada. Todas alternativas válidas. En todos los casos estamos disfrutando de un momento que malo que bueno es nuestro. No sabemos con certeza si faltan pocos días o muchos más para que este forzado descanso se termine, lo que sí sabemos es que en medio de la incertidumbre de lo que sucederá - también en materia económica- tenemos que conservar la calma y tomar en cuenta que esto no solo nos está sucediendo a nosotros, sino al resto del mundo. Hoy observamos que en todo el planeta compartimos la misma tristeza y estamos llorando por el mismo motivo: familiares y amigos en estado de gravedad, o quizás algo peor para con ellos. Es una pesadilla para gobernantes de todo mundo toda esta situación, y para nosotros también, pues no se trata de algo que sucede en determinados países, se trata de todo nuestro planeta. Todo esto nos deja una enseñanza: la vida es una sola y hay que vivir sin postergar nada, sobre todo si se trata de demostrar amor por nosotros mismos y por quienes decimos amar; además de solidaridad y respeto por los demás. Para quienes no lo sabían-algo raro-, hoy ya conocemos que este mundo está hecho es de injusticias y de miserias. Qué bueno que muchos estamos creyendo   que, si salimos de esta tragedia, ya no debemos ser los mismos, sino mejores personas, empezando por quienes dirigen el mundo. La mejor distribución económica quizá sea la promesa que se debe de cumplir ante ese ser superior-sea de cualquier religión que creamos-, que ojalá y acepte darnos una nueva oportunidad para regresar casi, casi a la normalidad. Aunque todos sabemos que nada volverá a ser como antes.

Planeta, cúrate, por favor…Pues creo que todos ya entendimos la lección y nos estamos empezando a curar, aunque sea de a poquitos



pAnChItO.

martes, 17 de marzo de 2020

No hay problema, ninguno. No existe razón para retirarse del juego.


“Todos tenemos el alma rota. Todos hemos enfrentado una situación dolorosa producida por el rechazo de alguien o, peor aún, por haber visto partir a alguien a quien amamos. Pero esas roturas han sabido ser menguadas en el dolor por la misma rutina del día a día y porque hemos tenido gente maravillosa a nuestro alrededor. Gente a quien querer, las cuales también nos quieren. El tiempo casi siempre no ha sido complaciente con uno. Este ha corrido de manera maratónica y hoy amenaza con llevarse a esos seres queridos que supieron y aún saben amarnos, muchos más en nuestros momentos más difíciles. Quizá hoy es momento de establecer nuevos vínculos, de buscar personas que nos quieren y a quien nosotros también queramos. Hoy creo con mucha seguridad que es el momento de entender la vida, de saber negociar, de no ponernos en una situación difícil porque simplemente podemos terminar con las manos vacías; y así regresar al mismo punto de partida, pero con más años de edad. Falta un grito de alegría, ya es hora de hacerlo. El tiempo ahora se muestra nada bueno, parece que es un atardecer de invierno, esos en que rápidamente se oscurece el cielo y llega la noche. No me doy por vencido, parece todo lo voy a alcanzar, e inclusive más de lo que creo. Voy a agradecer a Dios y al destino que de una vez por todas me muestren mi futuro. Los días son más cortos y poco a poco quedaremos pocos, y ahí estaremos los dos y algunos más iniciando una nueva vida y rogando que esta nos dé más vida para seguir luchando por quienes para ese entonces estarán bajo nuestra responsabilidad. Hoy acepto, a puertas de una nueva etapa en mi ser, que existen los ciclos en la vida, por tanto es casi seguro que en un abrir y cerrar de ojos seré yo quien sepa consolar a los míos por fracasos académicos o decepciones amorosas”

Hoy la tarde se oscureció: eran las 14 horas y 30 minutos y parecía que estábamos cerca del anochecer. Era un lindo día, viernes 13. No soy supersticioso, ¿pero que dicen ustedes?, mucha coincidencia, ¿verdad? Hoy las cosas no parecían como antes: ella ya no se comunicaba conmigo y en la mesa, a la hora de almuerzo, con papa y mama ya no sonreíamos. La vida ya no se veía como antes, temíamos de la rapidez con que se pasan los días, meses y años. Por ahí, alguien, según informaciones, había pronosticado que era el último día del mundo. No sé de donde salió esa locura, pero nos tocó vivir el día con esa idea. Esa tarde, con apariencia de noche, me regresaban a hace algunos años atrás en la misma ciudad, mi ciudad, y en mi misma casa, cuando pensaba que el mundo se me venía encima porque no encontraba empleo, además que no encontraba la forma de conquistar a esa linda chica que veía todas las mañanas muy temprano, y con quien cruzábamos algunas sonrisas, que para mí eran alentadoras. Cuando pensaba que las cosas no andaban bien, como yo quería, aparecían frente a mí los rostros de papa y mama, y yo comprobaba que todo andaba bien, que ellos aún estaban a mi lado para contrarrestar los malos momentos. Hoy vi sus rostros, después de tomarnos él té, y sentí que los tres estábamos parados sobre la misma línea para luchar contra todo lo malo que se presente. Luego, mientras mama traía la fruta y mi papa me comentaba de la política del país, pude saber que no estaba solo en la vida, los tenía a ellos. Es que los tres supimos caminar juntos, sin el mayor temor de caernos, desde el día en que nací. En ese momento mama me llevaba en los brazos y otras veces papa lo hacía también. Cuando fueron pasando los años, seguíamos andando los tres: ellos llevándome de la mano y con los años yo llevándolos también. Fue en el almuerzo que los miré y me di cuenta que aún estaban ellos para darme fuerzas y buenas vibras. Tengo la suerte que ellos ya estén mejor de salud, ya que a fines del año que pasó Mama se cayó de la silla, cuando se paraba de la mesa, luego de cenar; y Papa, por hacer un esfuerzo de agacharse a recoger un objeto que cayo debajo de la cama, se lesiono la columna. Lo que vino después fueron una serie de chequeos médicos  y descubrimos que  algunos males propios de la edad se quedarían con ellos y se incrementarían. No se por cuánto tiempo más, pero   pasaron las horas y el mundo no se acabó, solo el día. Quizá esos pronósticos estaban equivocados y el mundo continuaría hasta no sé qué fecha. Ya echado sobre la cama y mirando el techo de mi habitación- como casi siempre lo hago- pensaba en cuantas tardes ya había experimentado algo de depresión, pero al final de cada día terminaba vivo. Hay retos muy grandes porque luchar aun. No sé a quién me enfrentare a lo largo de lo que me queda en la vida, pero por lo pronto empezare a hacerlo con buen estado de ánimo. La chica que conocí hace 5 años, de la cual hablaba, no fue un amor a primera vista, lo tengo claro, pues no creo nadie   se enamore tan rápido, pero me obsesione con ella y en las noches que pase pensando en todo eso origino que escriba algunos ensayos que hice para mí mismo. Eran declaraciones de amor, no valían de mucho, no pensaba mostrárselas a ella ni a nadie. Una tarde, después de ya estar conversando regularmente con ella, me contó que estaba a punto de casarse, fue como un bandazo de agua fría escuchar eso de ella. Cuando volví a casa me dirigí, una vez más, al baúl de los recuerdo de mi mente y analice la situación. Hay posibilidades de no salir perdedor del todo en cada día de la vida, pero tampoco siempre no se es ganador. Si no es ella, de seguro ya se presentaran otras oportunidades, a pesar que el tiempo me está llevando ventaja en la carrera de la vida. Pronto me encontrare con ese alguien que se sentara junto a papa, mama y yo en la mesa para intercambiar sonrisas, anécdotas y, sobre todo, para iniciar su participación en lo que resta de mi vida.


pAnChItO

viernes, 14 de febrero de 2020

Lineas o cartas de amor. ¡Que sé yo!


“Había pensado para estas fechas ir a pasear a la ciudad. Sabes que podemos caminar por debajo de chorros del agua que solo nos salpicaran, pero no nos mojaran. No sé cuántos chocolates te he comprado, pero ya son bastantes los que tengo guardados para ti. No puedo esperar un día más para empezar a vivir esta historia de amor. Es mi turno, supe esperar en esta vida y ahora es el momento de empezar todo esto contigo. Soñé tantas veces con este día, que al parecer  ya llego. Salir a caminar al atardecer y ver el anochecer, y si el frió se apodera del ambiente, yo quiero abrazarte y abrigarte lo más que se pueda. Tú me escogiste y yo te escogí. Quizá ese sea el orden, pero lo importante es que ambos nos gustamos. Hay amor, eso creo ver; y si no fuera, que difícil se me haría amanecer la mañana siguiente a la celebración y encontrarme con la soledad. De seguro te buscare y no te podre encontrar. Ni que decir de llamarte, seguro no contestaras el teléfono, porque sabes que te llamo para cortejarte, para buscar una oportunidad. Lo mejor es vivir una fantasía,esta fantasía. Vamos a bailar mi almohada y yo, como baile  ayer contigo, y sentiré mi corazón alborotado por bailar contigo. Escuchare el sonido del despertador, que sabe ponerlo todo en orden, y yo volviendo en si para recordar que siempre estuve aquí y todo fue parte de un sueño”

“No he creído en los 14 de febrero como una fecha especial para celebrar el amor, siempre me pareció cursi todo eso. Yo ni vivía enterado de esa fecha hasta cuando tenía 13 años y  en la radio hicieron una programación especial de canciones; eso si me gusto, muy buenas baladas que  para grabar en casete. Siempre creí que no debe existir una sola fecha para los enamorados, además que para mí siempre esta fecha no ha sido para celebrar el amor, sino el desamor. Desde que te vi creo en esta fecha y me he aferrado a la ilusión de celebrarlo contigo. Me están pasando cosas por la mente, estoy perdiendo la razón, quiero comprar para ti  más de mil chocolates y regalarte todas las rosas que están en venta. Estoy enamorado y no me importa demostrarlo, pues estoy seguro que te quiero. Hoy creo en San Valentín y también en todos los santos que me hagan el milagro de estar a tu lado para siempre. Hoy, mañana y el resto de mi vida perderé el control por ti”


El edificio ubicado en aquella avenida se apagó, ya no alumbra más. Si, ese mismo edificio que se ubica frente a la Plaza principal del lugar, donde tu convenientemente buscabas una banca para observarlo y ahí recordar a aquella chica que era tu última esperanza. Ni idea del por qué cada vez que contemplas ese edificio la recuerdas, pero era así o lo es hasta hoy. Esa construcción de 8 pisos no está abandonada, pero quien lo resguarda de noche no tiene las ganas de prender las luces. Hoy parece inexistente junto a otras edificaciones que están iluminadas, y ellas iluminando también. Sabes que de tanto hacerte un asiduo visitante a ese lugar no faltó que un esposo celoso vaya ahí todos los días pensando en encontrarte con su mujer. Esos 4 años que asististe ahí fueron de locura, no lograste nada, salvo encontrar al final una esperanza mirando aquel edificio. Caramba, nunca vamos a comprender cuál es la relación de aquello con ella. Misterios de la vida. Hoy, has regresado ahí para comprobar lo que te conté de aquel edificio y de coincidencia viste al esposo celoso. No vino por ti, tenlo por seguro. Sé que tenías una esperanza de encontrar el edificio iluminado, pero ya no lo veras así. Eres uno más de los miles que llegan a la Plaza, recuerda que vuelve  después de tiempo, nadie de quienes venían en tu época vienen ya  aquí. Todos hoy están en otra cosa, ya tienen obligaciones y están contentos porque es parte de una nueva etapa en su vida. Sé que estás pensando pasar el 14 de febrero en ese lugar, mirando de seguro a las parejas de enamorados, a las chicas lindas y preguntándote por que en tu época no pudiste conquistar una y llevarla a pasear ahí. Pasar ese día, ahí sentado, te llevará al mismo punto de siempre, no te hará bien, no avanzaras en tu recuperación, volverás a lo mismo. Piensa fríamente como estas actuando, vas a carcajearte de ti mismo. Que haces ahí, ten dignidad, no te exhibas, nadie está loco para andar por las calles sólo en esta fecha, ni menos en un parque tan concurrido. No entiendes que hasta ese edificio apagó sus luces, pues debía terminar con tus ilusiones, ya que nunca se iban a hacer realidad y te hacían daño. Estas ahí, después de mucho tiempo, contemplando la felicidad de otros, como lo hacías siempre, en vez de estar pensando en buscar tu felicidad. Es bueno el tomar el aire fresco, eso te hace bien, te relaja, pero el mirar el panorama y, lejos de celebrar el amor, sufrir porque no celebras el amor, como los que están ahí, es dañino. Márchate!, fue suficiente el tiempo que tuviste ahí para distraer la mente. Ahora piensa en tu proyecto de vida, el ómnibus espera por ti, abordarlo, vete a otro lugar. Quizá sea el último 14 de febrero que lo pases así: solo,aun que con algo de compañía. Unas luces se apagaron, es hora que se enciendan las definitivas para tu vida. Este año te liberan, debes de estar cansado de estar secuestrado por la soledad. En esta vida toca ganar y perder, pero no pierdas por tonto. ¡QUE VIVA EL DÍA DEL AMOR!”

Me acosté, no podía dormir, era tarde, estuve leyendo y viendo la televisión, además estaba con el estómago pesado, había comido un montón. Llegue a quedarme dormido, al menos eso creo, mirando el techo de la habitación y pensando en ella, el amor imposible. En mis sueños me encontraban en el paradero de ómnibus para volver a casa luego de haber estado con ella y confesarle el gran amor que hay en mí , ese que había nacido y por el cual creía en El Día de San Valentín y en todos esos ritos que hacen los hombres enamorados. Enseguida me dirigí a la plaza principal del distrito, donde vivo, para comprobar lo que me contó un amigo: aquel edificio, en el cual yo me recordaba de ella, ya no encendía las luces y era    inexistente en medio de tantas edificaciones iluminadas. Esperando el ómnibus, vi a los lejos un auto que venía, no sé por qué y se descarrilo metiéndose a la vereda donde yo estaba.No pude huir y sentí que este me alcanzo. Desperté antes del sentir el dolor del atropello o quizás mi alma después de la muerte.


pAnChItO.



miércoles, 22 de enero de 2020

DEBE DE SER ASÍ O MAS SEGURO QUE LO ES


“Dependo de su sonrisa, de su mirada, de un saludo y de alguna carcajada que le pueda arrancar. Si no consigo al menos una de esas cosas, me siento mal, decaído de ánimos y con todas las ganas de no querer saber nada del mundo. Si espero por una respuesta de ella para cualquier invitación que le hago, mientras se demora en hacerlo, sufro, me sudan las manos y siento como si pasa una corriente por todo mi cuerpo. Pareciera que se viene un cataclismo en mi vida. Si sonríe para mí o me saluda, soy el hombre más feliz del mundo. Creo que de otra manera no podría ser más feliz, pues quiero brincar de alegría. En ese estado de alegría me topo con conocidos, amigos y hasta enemigos, y a todos los saludos con un grito de cordialidad, muy sorprendente para ellos. El mundo es mío si sé que ella piensa en mí o le interesa aun estar en contacto conmigo. Es mágica la ciudad si ella anda  conmigo, esa es la conclusión de todo. De seguro toda esta situación es resultado de las múltiples decepciones amorosas que he vivido en toda mi vida. Hoy al fin he encontrado un corazón que, aunque puede que sea solo por amistad, me quiere”
Era una mañana de un día soleado y de fuerte calor en mi ciudad, yo andaba buscando unos cables de electricidad para una máquina aspiradora de polvo para muebles  que había mandado a reparar.  Busque en varias ferreterías y no encontré ese producto. Entre a la tienda ferretería de la avenida principal y si vendían lo que quería comprar. Mientras esperaba me despachen esos rollos de cable, entro ella: era linda, joven, parecía andaba en sus 20 y algo de años de edad. Rápidamente me sentí atraído por ella.No era simplemente una linda chica, de las muchas que hay en la ciudad, sino que tenía una gracia que me enloquecía y me convencía que era a quien yo que estaba esperando desde hace mucho tiempo. Hice tiempo en la puerta del establecimiento y espere que termine de comprar. Cuándo salió, le dije hola. Me miro con seriedad y me devolvió el saludo. No cómo hice, pero nos despedimos y sentí que la realidad supera a los sueños, e inclusive a los mejores.
Quizá es la persona que falta en  el cuadro de mi vida. De seguro su imagen es la pieza que falta en el rompecabezas de mi existencia. Es verdad que en ella he depositado todas mis ilusiones y esperanzas sin recordar que nadie es perfecto, además que entre ella y yo solo hay una relación cordial de amistad, que algunas veces pasa la delgada línea que divide con el campo del  enamoramiento.Pero nada mas hay entre los dos. Podría ser que no lleguemos a ser algo más que amigos y con muchas probabilidades que cada uno tome su camino cuando llegue el momento. Ese es el problema que surge en alguien que toda la vida busco el amor y cree que por fin lo encontró, aunque en el fondo lo más probable es que no sea así y otra vez este destinado al fracaso. Aquí no hay culpables, sólo dos personas con diferentes percepciones de lo que es una amistad, que pareciera no da para mas. El tiempo se encarga de hacer lo suyo y uno hace también lo que le toca, aunque muchas veces la paga caro por haberlo hecho mal o dejado de hacer. La sonrisa más linda de todas, la cual veo en su rostro o la idea que se me metió a la mente, hace que sienta en mi corazón por ella algo que por momentos me confunde y en otros me hace sentir seguro de que ella es la persona por quien espere hace mucho tiempo. No fue una casualidad el habernos conocido, lo tengo claro. Lo que no sé aún si es esa la misma casualidad de las que todos hablan cuando cuentan cómo empezó su historia de amor; esa que en la mayoría de casos tuvo final feliz el estar juntos para siempre. Si el deseo o interés por alguien anda de la mano con encuentros que todo experimentamos con personas que vamos conociendo en la vida, de seguro terminaremos pensando que son el amor de nuestras vidas. Si somos sensatos, no perderemos esas amistades y dejaremos que el destino haga su parte si es que lo decide así. Ahora recién  como son las cosas . Pero cuando me gana la ilusión y el entusiasmo me olvidó de todo y dejo la razón de lado y me enamoro como nunca. Tarea para mí: “lograr pensar con la cabeza fría para esos momentos en que creo haber encontrado el amor que siempre busque y no encontré”. Evidenciar cierto interés sin comprometer mi vida a alguna posibilidad que podría no ser, y priorizar sobre todo esa amistad que, aunque pasen los años se mantendrá, a pesar de los coqueteos que existieron por una u otra parte, o quizá por ambas, es lo que debo de conseguir para este momento y para el futuro. Y también  el no supeditar mi felicidad al comportamiento para conmigo de otra persona.
¡Así es!

pAnChItO