martes, 16 de julio de 2013

PAPA Y MAMA SIEMPRE EN MI MENTE

Cuando llegue a casa abrace fuerte a mama, la salude. Luego  me dirigí directo a la habitación de ella, no estaba papa. Era aun las 6:45 de la mañana, me asuste. Mama me dio el alcance y me dijo que él  estaba en la ducha. Sentí un alivio,  había cruzado por mi mente que no lo encontré ahí porque estaba internado en alguna clínica o que simplemente había partido. Llevaba conmigo la preocupación que alguna vez llegaría a casa, como tantas veces vuelvo, y ya no encontraría a papa o a mama y  no me resignaría a entender que no me esperaron para despedirse. Que el destino los obligo a dejarme sin poder decirles algunas palabras o quizás solo dos: "Los amo"
Cada vez que regreso a casa un júbilo colosal me invade, pienso que pasare los mejores días de descanso junto a mis padres, que esos pocos  días se pasaran lento hasta el momento de partir de nuevo. Pero no es así, los minutos, las horas y los días se pasan rápido. El destino que hace y deshace los planes mejor elaborados  se encarga de  ponerme en esta situación, de otra vez ponerme en frente de a  un problema, el cual debo superarlo buscándole  la mejor solución sabiendo que para esto no hay solución perfecta, y en verdad ahí entiendo que no hay nada perfecto. Por circunstancias de la vida no puedo estar a tiempo completo en casa, no puedo estar en esta ciudad. Siempre debo partir, siempre debo vivir lejos de aquí. Siempre debo pegar mi rostro a un teléfono para escuchar las voces de mis padres a miles de kilómetros dándome aliento, dándome consejos o simplemente diciéndome que me cuide y descanse. Sé que no podemos estar unidos físicamente, que ya no es lo mismo de cuando era niño o adolescente  y estaba todos los días cerca a ellos.
Pero como ellos mismos siempre me dijeron y yo lo he comprendido a medida que he ido viviendo la vida:”el destino determina  lo que debemos vivir, lo que debemos conocer. El de allá arriba nos presenta todo tipo de pruebas, oportunidades que debemos asumir y aprovechar. Sabiendo al final que le jamás nos hará trampa, nos traicionara. Al contrario, cuidara de nosotros y nos guiara para enfrentar esto de la mejor manera”
Al llegar a casa lo hice preocupado porque en el viaje que realice, soñé con mis padres, tuve una pesadilla:”vi que volvía a casa y no encontraba a papa, que mama me decía muy triste junto a mi hermana, que el había fallecido. Que no quisieron preocuparme contándome que días antes estuvo muy mal. Y que yo lloraba desconsolado por no haber podido estar junto a él en sus últimos días”. Al despertar pensé lo peor, luego me di cuenta que todo fue un mal sueño y que ya estábamos cerca a Lima.
Estos sueños y presentimientos en realidad son solo eso. Solo Dios decidirá si ellos parten, si yo lo hago antes.  O si nos da la felicidad de estar muchos años más juntos. Pero mi preocupación se basa en que ellos son de edad, que ambos a pesar que gozan de buena salud, presentan problemas propios de la edad. Sin embargo, gracias a Dios y a los cuidados y recomendaciones de los médicos se conservan muy bien y a veces nos hacen creer a mi hermana y a mí que vivirán toda una eternidad.
Aunque suene a egoísta, son solo ellos quienes me importan, y también mi hermana. Después, por todos puedo tener cierta preocupación pero nada más. Solo por ellos todas las noches religiosamente hago un espacio en mi trabajo para llamarlos, para saber como están, para preguntarles como pasaron el día. Para disimuladamente sacarles información confidencial de cómo ha esta su salud. Después de todo, ellos también  hacen lo mismo. No sé quién de nosotros actuamos  con  más inteligencia. Pero al final nos terminamos enterando de cómo estamos, de que nos aqueja, de que es lo que queremos ocultar para no despertar preocupaciones que pueden llevarnos a imaginar lo peor a la distancia. Y felizmente, hasta ahora todo ha estado bien, no ha habido grandes sustos.
Hace frió allá donde vivo, las noches son más largas. El cielo se oscurece ocultando cada ánimo que trae consigo la claridad del día. Porque a decir la verdad, la claridad representa la esperanza, la idea que todo va a salir bien. Más bien, la noche es más conservadora (si no te desanima), te pone a reflexionar de cada paso a seguir para que tu día sea bueno, para que esa claridad del cielo este acorde con lo que estas viviendo. Por eso mama siempre me llama, me recomienda que me cuide del frió, que tome tazas de café. Que nunca deje de usar la bufanda y el gorrito de lana que me obsequio.

Miles de palabras que me aconsejo mama las recuerdo allá y miles de conversaciones que teníamos con papa aquí   en mi ciudad se convierten en una buena compañía
 Todos los días llego a mi cuarto, me quito los zapatos y me pongo las sandalias para descansar. Ahí  no hay nadie quien me caliente la comida, ya no está quien me pregunte como me fue, no están esas dos personas que motivan mi vida cada día. Aunque es mucho  más la motivación que me hacen de lejos, las ganas que me mandan a la distancia. Y yo solo  los puedo  ver cada fi de mes. Recorro miles de kilómetros por ellos, y haría lo mismo así fuera el doble, no es ningún sacrificio para mí. Es lo que necesito para ser feliz, porque me he dado cuenta que a este mundo venimos solos, que quienes nos atienden son nuestros padres. Que los amores que tenemos por ahí pueden o no ser verdaderos. Pero el amor de los padres es el más autentico, el incondicional. Solo ellos y salvo algunas excepciones, pueden tener esa inigualable preocupación de saber como estas, de preguntarte por cada detalle del día. De hacerte sentir que están cerca de ti en pensamiento. 
De seguro ya nada será igual, ya no tendremos el mismo tiempo de antes para estar juntos a casi tiempo completo. No sé si volveré algún día a vivir con ellos, si permaneceré aquí por mucho tiempo.  Pero sé que hay que sonreír, que hay que agradecer a Dios y al destino por permitirme haberlos encontrado bien de salud. Por haber estado este casi un mes otra vez cerca ellos. Por poder aceptar que a pesar que me tengo que volver a ir, siempre seguiremos en comunicación. Que cada vez que venga, Dios quiera y confió será así, ellos me esperen con una sonrisa, llenos de salud. Y saber que cualquier pesadilla producto del viaje es solo eso: “una pesadilla causada por la altura o por los muchos  panecillos y gaseosas que me sirve la azafata a insistencia mía”


Buena salud para papa y mama, buena salud para mí.


pAnChO.

viernes, 12 de julio de 2013

LLÁMENME IRRESPONSABLE!!!!!!!

Soy un irresponsable, debo de admitirlo con la misma valentía con que muchas veces exijo que se respeten mis derechos. Me  he prometido a mi mismo escribir todos los lunes esta columna, y desde hace dos semanas todo estaba marchando bien. A más tardar el día domingo por la noche  tenia lista una columna para se publicada. No se qué ha pasado estas dos  últimas semanas; el  domingo me levante con la idea que terminaría de escribir al final del día, o mejor dicho de que empezaría a hacerlo. Creí todo estaría solucionado para el lunes por la mañana; nada fue así, hoy jueves estoy reconociendo que otra vez me entregue a la flojera, al descuido y a la falta de seriedad para cumplir con un compromiso que yo mismo me hice.De la misma forma fue la siguiente semana. No por eso me derrumbo, pero si voy entendiendo del porque jamás me podré ganar la vida como un periodista, ni mucho menos  como un columnista que debe de escribir algo semanalmente. Salvo que pueda vivir de eso. Es seguro que por eso decidí, hace ya casi un año, el no seguir postulando o aplicando a diarios, revistas o semanarios donde puedan acoger mis opiniones o anécdotas. Sabía que sucedería esto, que no cumpliría con lo pactado para  la semana, que volvería a estar como el día de hoy sin haber publicado nada y sin saber si lo haré. De seguro, a estas alturas, por el temor a quedar mal ya habría renunciado a algunos de esos medios que me hubieran acogido. Como hoy escribo para   mi propio blog, las cosas se ven aparentemente mejores, más fáciles. Me permito publicar  cuando me da la gana, yo mismo decido si debo amonestarme por eso, algo que no sucederá. Pero en lo que no pienso es que si  dejare plantado al número de lectores que esperan leerme semanalmente; y por último,  no pienso en que yo mismo me desprestigio y doy una mala enseñanza de cómo se puede ser columnista sin escribir.Es lógico y explicable que mucha gente pensaba que yo ya había abandonado este Blog. Que había tirado la toalla, que de seguro había entendido que al no tener  miles y miles de lectores debía de desistir de seguir con esto. Todo es falso, jamás dejaría de escribir para esas pocas personas que me leen, que toman parte de su día para aprender algo  y entretenerse leyendo  cada columna que escribo.Y quienes son los  que me motivan a seguir escribiendo, aunque sea de manera tardía.
 No se si lo tomen como una amenaza,pero este Blog jamás desaparecerá, porque desde hoy me comprometo a trabajar duro para que no sea así. Este Blog nadie lo cerrada ,porque el servidor lo dejara ahí en el espacio; ya que  no le interesa cerrarlo, capaz  ni leerlo, y lo más seguro es que  ni siquiera promocionarlo. Ustedes serán quienes también lo abandonen al no ver nada nuevo. Y  como yo digo: “no tengo miles y miles de lectores, pero tengo lectores que se han comprometido con lo que escribo y  que de alguna forma han encontrado entretenido todo esto”. Por ellos debo trabajar y comprometerme de verdad en publicar semanalmente algo nuevo
 En verdad, no es tanto por flojera  por lo que dejo de escribir. Sino  miles de  cosas me salen a diario para hacer. Muchos puntos por cumplir están  en agenda, y debo de  cumpliros en  el poco  tiempo que estoy en la ciudad. Aunque también se que es una obligación el escribir mi Blog, que debo trabajar en eso y apuntarlo en la agenda. El escribir no es una tarea sencilla cuando crees que lo que vas a hacer no es de utilidad para el lector, ni un poco  entretenido, ni mucho menos algo vivencial. Y más bien, sabes que puedes aburrirlo, quitarle las ganas de leer otras cosa; y lo mas triste, contribuir a que deje de ser tu lector. Por eso hay momentos  en que a pesar que  estoy en casa sin tener nada que hacer, no escribo. Simplemente porque no tengo ideas conmigo, no tengo algo bueno que escribir, algo bueno que contar, algo que lleve consigo un mensaje o algo de utilidad. Y si las ideas buenas no llegan a tu cerebro, no te esfuerces en traerlas porque podrías terminas de escribir todo  un desastre. En fin,  hay que seguir madurando, eso yo lo reconozco. Hay cosas que deben cambiar en mí de una vez por todas. Una de esas es el poder encontrar los momentos de creación para así cumplir con la columna que debo de escribir semanalmente. ¡Responsabilidad es responsabilidad!
El disfrutar de unas vacaciones en casa puede ser una condición medio engañosa. Quizás por un motivo fundamental: “al menos  para quienes no trabajamos en  nuestra ciudad, quienes andamos lejos de aquí la mayoría de días del año, tenemos un montón de cosas pendientes por hacer para cuando venimos a nuestra ciudad. Entre ellas,  el de recuperar horas de sueño que la vida nos está debiendo. Por eso  cada momento en casa es sagrado. Sobre todo cuando este es dedicado para pasar con los padres, así algunos  digan que es una tontería el estar metido en casa  como si uno fuera niño junto con ellos" Sé que el abrir un Blog no es cosa de juego, no es una idea para el momento, sino es una manera que uno encuentra para expresar tantas cosas, para contar anécdotas que pueden servirle a otros. Y en mi caso particular, es un medio para botar todo sentimiento que llevo en mi. Es un método para limpiar mi mente y también mi alma. El Blog es un medio de comunicación con los demás, es una herramienta que te permite transmitir algo, así de simple es mi chamba. Entonces, es válido el mantenerlo  en buen estado, con columnas nuevas, con ideas innovadoras,para darle esa vida que necesita todo portal  que circula en la red,lo que lo hace diferenciarse de una revista que caduca cada cierto tiempo
Además, la escritura  es lo que en verdad amo en la vida, lo que me gusta hacer, lo que provoca el mejor de mis momentos. Por razones económicas me dedico a tiempo completo a verdadera profesión, a la cual también le tengo cariño. Sin embargo, siempre encuentro más pasión haciendo esto; veo en cada minuto que escribo una dosis de energía, un alargamiento de mi vida, y un motivo para sentirme mejor. Entonces, no podría dejar de hacerlo, ni mucho menos dejarle de prestar atención, pues es parte de mantenerme bien de salud. Hace algunos años perdí todo el avance de primera obra en un "usb" que se quemo, que quedo inutilizado. Eso me hizo pensar que sería inútil el volver tratar de escribir algo. Mis sueños de publicar una novela quedaron flotando en el aire. Desde ese entonces, cada cosa que escribo lo hago con alma corazón y vida. Y lo aprecio mucho, por eso con algo de modestia debo decir que todo lo que publico aquí es hecho con dedicación, cariño y calidad. Solo me falta agregar  que  habrá responsabilidad de mi parte para publicar  cada semana. Después de todo, este nos hace bien a ustedes y a mí.

Gracias lectores por leerme, por compartir esto con sus amigos y conocidos, y sobre todo por esperar cada nuevo artículo que promete salir dentro de lo establecido con ustedes. 

pAnChO.