De vago a medio vago.

Hoy no he tenido un día improductivo, que podría también mencionarse como que no tuve un buen día. Ya que en hacer de los días provechosos consiste la felicidad de vivir la vida, así lo entiendo yo. Siempre he creído que si no he hecho nada útil, si no he aprendido nada nuevo durante el día, simplemente mi día ha sido improductivo. Han sido para mí casi 20 horas que he perdido de vida, que de seguro ya no las recuperare. Aunque tengo como consuelo que no quiero recuperar nada de lo que he vivido, o he dejado de vivir, ya que es una tontería el pensar en el pasado, en atormentarse y maltratarse uno mismo pensando por qué no se hicieron las cosas en ese momento. Y en siempre pensar cuan buena seria hoy la vida si hubiéramos hecho lo que dejamos de hacer. Si pienso que no me importa lo que haya ocurrido conmigo en el pasado, y si en verdad me lo logro meter a mi cabeza, y no solo termina convirtiéndose en un discurso para salir airoso de todo esto que estoy pasando, habré ganado la batalla. Esa batalla de la cual necesito salir ganador, o en todo caso puedo ser el ganador.
Si el día de hoy, han corrido las horas y yo me he convertido en un rehén de la vagancia, felizmente no todo el tiempo lo soy, me lograre liberar. Aunque mi tendencia siempre fue a ser un ocioso, sino que lo digan mis padres, en mis épocas del colegio siempre me trajo problemas el ser un vago, el no cumplir con las tareas, el no estudiar para los exámenes, y sobre todo el no tener el menor sentimiento de culpabilidad para querer enmendar todo. Pero a diferencia de ese entonces quiero reparar este día en el que no he hecho nada, no quiero que mañana se vuelvan a repetir estos deseos que he tenido hoy de no hacer nada, o si vuelven a aparecer en mi, al menos no quiero sentirme culpable, como me estoy sinetiendo hoy. Porque claro está que hoy que no hecho nada, pero tampoco gozo de esta vagancia, porque estoy preocupado si esto me pasara factura en el futuro, si algun dia lamentare el no haber hecho nada hoy . El futuro lo estoy empezando a ver con una visión más realista, más sincera, e intermedia entre lo positivo y negativo. Creo que este sinuoso recorrido por la vida me está dejando enseñanzas, cuan filosófico se lee esto, no lo sé, pero de filosofo no tengo nada. La más importante que me deja es que; si la vida uno debe de vivirla de la mejor manera, al menos cada instante debe dejarte un buen sabor de boca, y ese no ha sido mi caso, porque he tomado un montón de tragos amargos. Concluyo que si ha sido asi sera , porque estos malos tragos son los te dan de beber el destino para que los tomes, y sientas lo desagradables que son de propia boca, algo así como una enseñanza, una vacuna que se te inyecta para poder vivir cada día preparado ante cualquier ataque, y tener tu cuerpo lleno de defensas . Y solo así pienso, te puedes anticipar al futuro, que como escribía líneas arriba, debe encontrarse entre lo positivo y lo negativo, y esa es la ventaja de que si esperabas algo positivo-osea un futuro bueno- y todo se torna negativo. Podrás decir; al menos yo espera lo intermedio de las cosas, y esta vez se inclino hacia lo menos favorable para mí. En el otro caso si esperabas algo negativo, y todo te sale positivo, entonces podrás decir ;que el destino jugo de parte de ti, y eso te producirá alegría. Cuando estoy escribiendo esto, se me vienen a la mente las dos personas mas importantes de mi vida-mis padres- a quienes me corresponde demostrarles lo mejor de mí, y solo por ellos podría decir que no espero una vida intermedia. Aunque en el fondo si la deseo, por los motivos que explique, y debo cumplir con mis deseos. Además, si papa y mama no me hubieran criado con tanto amor y tanta alegría y muchos valores, creo que hoy no estaría escribiendo aquí; ya que no tendría nada que decir, pensaría que analizar la vida sería algo sin sentido, pero no lo es, desde el momento que sabes que es lo bueno de la vida, y eso no necesariamente es lo material. Hablo de mucho y en copnclusion solo afirmo que me quiero mantener a la mitad del camino de entre lo bueno y lo malo, y no con una dirección de lo malo hacia lo bueno, que sería lo lógico, ya que todos queremos ir de los malos a los mejores momentos. No, yo quiero mantenerme como un soldadito de plomo al medio del camino, y no moverme de ahí. A todo lo que me lleva escribir, la culpabilidad y la preocupación sin sentido, y sin valía del haber vagado todo el día de hoy. A pensar que en un futuro, que ya no es muy lejano, pero, que aun no está próximo como para mirarlo con tanta seriedad, como para que me quite el placer de estar hoy aquí sentado escribiendo algo, y sobre todo la alegría que siento de regresar de haberme tomado un lonche con mi papa y con mi mama. Que estoy seguro habrán un montón, aunque si la vida sigue su curso lógico, algún día los extrañare.
En pocas palabras, después de haber departido con mis padres tazas de café, alfajores de chocolate-que tanto le gustan a papa- y ricos panes, y por supuesto de haber escrito este articulo. Puedo decir que en el día de hoy, no fui tan vago como lo pensé; pues realice dos de las cosas que más gusto hacer. Y por las que estoy seguro no cobraría ni una moneda, si fuera una actividad laboral.

pAnChO