domingo, 18 de diciembre de 2011

LA NAVIDAD

Desde que vivo lejos de casa, he aprendido a valorar aun más a mi familia de lo que antes lo hacía. Por esto, en estas fiestas de navidad lo que más quiero es estar con ellos: en especial con papa y mama. En las últimas navidades me había convertido en un hombre que cuestionaba estas fechas, que decía que todos los días podía ser navidad, que en todo momento y cuando uno lo desee podía reunirse con la familia; e incluso, si la economía lo permitía, intercambiar un regalo. Pero acabo de descubrir que las cosas no son así, que nunca fueron así y, gracias Dios, jamás dejaran de ser así. Justo esta fiesta está hecha para convertirse en el pretexto perfecto para que miles de personas que por muchas circunstancias se encuentran lejos de casas planeen con anticipación o de momento volver al hogar y pasar estos días en familia. Yo soy uno de ellos, me muero de ganas de embarcarme hacia mi ciudad, ni bien llegar ahí, abordar taxi y presentarme en la casa y abrazarme con mis padres olvidando un momento que en pocos días otra vez tendré que regresar aquí. Si últimamente mostraba un concepto equivocado de la navidad, hoy tengo un nuevo concepto y mejor aun: la navidad definitivamente es una fecha familiar, y por eso todo el mundo se las ingenia para estar en casa. Si hay un contratiempo para poder cumplir con este legitimo propósito, este día se convierte en el momento de mas añoranza que uno puede experimentar para valorar cada vez que si pudimos pasar con ellos esta fiesta y quizás en ese momento no lo tomamos en cuenta, o no le dimos la verdadera importancia que merecía esto. Ojalas para el próximo año tenga la misma suerte que tengo hoy, y pueda otra vez tener la oportunidad de volver a casa para esta fecha. Aunque por este tipo de trabajo nunca se sabe nada, y si se supiera, todo podría terminar en una falsa esperanza y una gran desilusión al saber que pasaras solo la navidad, lejos de tu familia. Si sucediera eso, sentiré la pena más grande que deba de experimentar; imagino que de solo escuchar por teléfono a mis padres deseándome una feliz navidad, y yo haciendo lo mismo pero sin poder abrazarlos y besarlos es un castigo del que debería hacerme la idea de quizás un día vivirlo.
Se podría seguir escribiendo tantas cosas sobre esto, se podría seguir analizando esta fecha y el concepto que en verdad representa. Pero yo afirmo muy humildemente que esta fecha tiene más sentido que nunca para mí.

Feliz navidad para todos.



pAnChO.

domingo, 11 de diciembre de 2011

MI PRIMERA Y FRUSTRADA NOVELA

Quise escribir una novela, y el solo hecho de pensar en que podía hacerlo me llenaba de alegría. Pero cuando me sentaba frente a la PC no podía escribir una sola línea que pudiera predecir que llevaría a cabo mi deseo. Tenía tantas ideas en mi cabeza, tantas historias que contar, pero ninguna tan convincente como para animarme a escribir y escribir hasta ver hecho un borrador de lo que sería mi primera novela. Tuvo que suceder, como siempre sucede en mi vida, que un encuentro inesperado, un hecho sorpresivo y feliz me incentivara a encontrar la dirección, el rumbo hacia donde quería llegar con mi primera novela. Estaba inspirado: su sonrisa, el haber tenido el placer de haber estado sentado a su costado por más de 20 minutos motivo a que escribiera una historia; a que en esa fantasiosa escritura pueda hacer mis deseos realidad, claro al final de la historia. No sabía aun si ella tenía enamorado, esposo, o si era viuda. Lo importante era mirarla todos los días, ilusionarme mas con ella, y soñar con un día lograr ser lo suficiente conocidos para así declararle mi amor. Sabía que al final iba a hacer lo que me decía el corazón, mientras tanto me seguía nutriendo de cada experiencia frente a ella para escribir a diario esta novela, le veía posibilidades de que una editorial me preste importancia y la decida publicar. Lo que ella y yo vivíamos cada mañana era digno de ser plasmado en una obra, y que mas si era mi primera creación. Todos los días luego del almuerzo me sentaba por una hora a escribir o relatar todo lo que me sucedía con ella, y claro lo aderezaba con algunos detalles que si bien estaban lejos de la realidad, podrían convertirse en hechos verdaderos en un futuro.
Era paciente conmigo mismo, sabía que de la noche a la mañana no tendría una buena novela en borrador, e incluso, no me exigía mucho, era consciente que nadie para debutar puede escribir una obra de arte. Además, reconocía que el que me llamen escritor me quedaría grande, juro que no trabajaba para eso. La situación era que solo quería escribir una novela, además que en ella tenía la posibilidad de contar que un día en mi vida se me cruzo una bella e interesante muchacha. Además de misteriosa porque no sabía si ella tenía o no pareja. No quería tampoco descubrirlo, quería seguir ilusionado con ella, además de seguir teniendo material para escribir mi primer cuento o novela. Había pasado una semana, y había escrito todos los días; en ninguno de ellos me entro la flojera o el desgano de hacerlo con tanta dedicación como si se tratara de un trabajo o una tarea con un buen jornal. Había tanto de que escribir, cada día descubría nuevas cosas entre los dos, cada minuto que estaba cerca de ella cruzábamos miradas cómplices de algún acto que cometeríamos en cualquier momento.
En ese momento esa obra que estaba escribiendo era todo para mí, no olvidaba mi plan, mi meta de algún día llegar a terminar este cuento. Cuando a veces me cansaba de escribir y deseaba relajarme un poco, salía de casa con dirección a al parque; ahí deba vueltas alrededor de los árboles y me renovaba, me llenaba de energías para seguir haciendo eso que tanto me estaba gustando hacer. Me alejaba de toda la realidad, y volvía con más ganas a casa para seguir escribiendo. No necesitaba estar en ninguna ciudad española, inglesa o europea para tener de que escribir, capaz esto sería porque tampoco era un verdadero escritor, y no pretendía hacerlo.
El terminar de escribir eso se había convertido en mi mayor deseo, me olvide de todo, me justifique a mi mismo que de repente esta obra al ser concluida y ser vendida a una editorial me dejaría algún rédito como para no sentirme tan incomodo por haber perdido mi tiempo en hacerla mientras no tenía un empleo. Confiaba en mi mismo, no tenia duda de que este borrador cuando este completo sería aceptado para ser publicado. Puede ser que era mentiroso conmigo mismo, pero en la vida a veces hay que darse algún aliento uno mismo porque sino nadie lo va a hacer.
Cuando ya tenía casi más de la mitad de la obra escrita, decidí ya no tenerla en mi PC sino guardarla en una memoria USB, y cada vez que continuara escribiendo seguir guardándola ahí. Tuve que atender otros asuntos, mejor dicho, tuve que aceptar la realidad: tenía que continuar buscando un empleo.
Deje de escribir muchos días, me sentía preocupado, no tenía la presión de nadie en seguir haciéndolo, pero tenía un compromiso conmigo mismo de escribir y terminar esa obra, y de ahí decidir entrevistarme con una casa editora para que sea publicada. Una tarde recuerdo que llegando a casa luego de una mañana intensa de búsqueda, me puse a escribir, retome la historia y la fantasía. Escribir regular, pero no tanto como para recuperar todos esos días en que no había hecho nada. Luego deje de escribir, así nunca terminaría. En fin, había otras cosas por hacer con más urgencia.
Luego, el destino hizo que me entere que ella estaba comprometida, que se casaría. Coincidentemente por esos días deje de verla, al poco tiempo por trabajo salí de la ciudad, me desconecte de todo. Pero siempre pensé que debía terminar de escribir esa obra, de completar esa historia que ya no tendría un final feliz. Al poco tiempo de llegar aquí, un domingo me anime a seguir escribiendo la obra. Tenía la idea de terminar mi primera novela en mis tiempos libres. Rebusque en mi maleta entre mis memorias USB la que contenía mi escrito, la encontré, la inserte a mi PC y abrí la carpeta; me sentí orgulloso de las tantas páginas que ya había avanzado. En esos momentos mi computador presento unos problemas, todo se colgó. Cuando intente reiniciar mi memoria ya no era leída por la maquina, me asuste, temí lo peor. Pero como a veces no siempre la buena suerte anda de nuestro lado, mi memoria USB se había malogrado, intente probarla en otras PCs . Pero nada . Había perdido toda información, algunas fotos de mi ex chica, y sobre todo mi borrador de lo que sería mi primera novela. Llegando a Lima sin darme por vencido decidí recurrir a todos esos técnicos lobos en computación; ninguno de de ellos pudo recuperar la información. Uno de aquellos técnicos fue más sincero: me dijo que ya toda estaba perdido. Perdí algo de dinero en tratar de recuperar mis tantas páginas escritas en muchos días. Pero esa pérdida era nada comparada con todo lo que perdí al no ver concluida mi primera obra.
Después de todo siempre tuve claro que no quise ser un escritor, entonces no tenía porque tener una obra ya escrita. Por lo menos lo único que puedo contar ahora era que al final hubiera concluida toda esa historia con la frase: “No era viuda, no tenia enamorado, ni estaba casada. Estaba comprometida y muy enamorada…… “



pAnChO.

sábado, 3 de diciembre de 2011

VIAJE RELAMPAGO

No es muy agradable llegar de visita a casa, y cuando estoy disfrutando plenamente de la compañía de mis padres recibir la noticia que debo de regresar de urgencia, que hay motivos de fuerza mayor en el trabajo que requieren mi presencia. Jamás me había sentido tan importante, de repente no lo sea tanto como para que me pidan que este ahí, pero en fin, es una comunicación inusual, casi un pedido a manera de favor: debo de regresar. Ahora que se dé esto, estoy seguro que el día de por si se me hará corto, tengo que hacer apurado algunas cosas que pensaba hacerlas con calma, quiero sentarme un rato junto a mama a ver televisión mientras en el sofá de enfrente papa lee el periódico y de vez en cuando conversamos algo: necesito de la compañía de ambos, aunque sé que esta vez será más corta que antes, que mañana mismo por la noche viajare. No me había puesto a pensar con claridad como hoy lo estoy haciendo, que ya nada es como antes, que puedo venir todos los meses de visita aquí, pero que el tiempo no es el suficiente para hacer todo lo que hacía cuando vivía en este lugar. No tengo la mas mínima idea de hasta cuando estaré en esta situación, de hasta que día estaré como un loco viajando de lugar en lugar, trabajando duro en la ciudad que ahora vivo, y lo más curioso, siempre en casi todos de mis viajes solo uno es aquí a mi ciudad, al lugar donde están mis padres, mi hermana y demás personas que quiero.
No puedo resignarme que la vida sea así, quiero aceptar como muchas veces lo he hecho los designios del destino, pero esta vez aun mi mente se resiste: ya no vivo en mi ciudad, ya n estoy a tiempo completo con mis padres, y miro con nostalgia tantas cosas que viví aquí en Lima y que hoy en día en medio de tantas horas de trabajo deseo volver a vivirlas.
Ayer por la mañana cuando caminaba por la avenida principal la vi a ella: la bella chiquilla que conocí hace 8 años, ya era toda una bella mujer, sus cabellos castaños brillaban con el sol, y su silueta me hacía pensar que debía mandar al diablo al trabajo y quedarme con ese ángel que estaba frente a mí. Me miro, me reconoció, pero como habíamos dejado de hablarnos tanto tiempo, ninguno de los dos tomo la iniciativa para saludarse. En fin, si ya no estoy aquí es complicado querer aspirar a algo con ella, una buena justificación para no intentar siquiera acercarme a preguntarle como esta y que fue de su vida.
Hay tantas cosas que extraño de aquí, hay tantos deseos que no pude cumplir. Veo contentos a papa y a mama, saben que me estoy labrando un futuro, que a pesar que estoy lejos de casa siempre les sigo demostrando todo ese amor que siento por ellos así como ellos también me lo demuestran. Creo que la final, como siempre ha sucedido en mi vida, y sospecho en la de los demás, terminare aceptando lo que el destino ha preparado para mí; me acostumbrare del todo a lo que es vivir lejos de las personas que quiero, lejos de las ilusiones que uno se va haciendo y que siempre cree tener tiempo para poderlas alcanzar de alguna u otra forma. Ojalas que en mi próximo viaje pueda pasar más tiempo con mis padres, ojalas que pueda echarme toda una tarde en la cama para dormir y ojalas al salir a caminar por la avenida vuelva a ver a aquella chica que desde hace mucho tiempo me ilusiono, me encanto y me hizo pensar que podría conquistar su corazón.
Hoy debo tener en la mente que mañana ya no dormiré en mi cama, que a esa hora estaré viajando de retorno a la ciudad donde paso la mayoría de mis días, donde también se divertirme, y en donde sospecho permaneceré por un tiempo más.
Por todo eso, cada vez más creo que la vida no es precisamente el mejor ejemplo de que se cumpla la lógica; tú quieres estar en un lugar, y el destino te lleva a otro. Soy friolento de por sí, y radico en un lugar donde llueve todos los días y nieva. Estuve pensando alguna vez ir a buscarla a donde esta, y hoy apenas tengo tiempo para poder visitar a papa y mama. Ahora veo que las cosas no son siempre como queremos que sean, que hay que reírse un poco de los que nos pasa, que cuando asumimos un reto tenemos que superar ciertos obstáculos que podrían hacernos fracasar en nuestro intento de sobrellevar los que nos toca vivir. Así es la reseña de un viaje corto a mi ciudad.
Puede que otras veces vuelva aquí y tenga otra vez que irme de inmediato; puede que otras veces pueda pasar unos días más en casa. Pero estoy seguro que sea donde este tratare de ser feliz.




pAnChO