Una conversación a una chica que no conoces, y a quien tienes interés de
conocer, debe de hacerse de la manera más natural. Un simple hola que no suene
forzado, que no este relacionado con un piropo y, sobre todo, que venga del
alma.
Puedes obtener una respuesta negativa o positiva. Llámese positiva a si te contesta el saludo y negativa
si no lo hace. Recién me he convencido
que las mujeres son muy inteligentes para estos asuntos. Si saludas a alguna de
ellas es porque quieres algo con ella, y ella lo sabe. No sabrán si ese interés
es para algo serio o de momento. Pero
saben que no las saluda simplemente por educación.
Si ya la saludaste y el resultado fue negativo. Que le vas a hacer. Lo
hecho, hecho esta. Ahora viene tu intuición, tu experiencia, tu criterio. Si
estas convencido que la chica con ese silencio e indiferencia te cierra toda
posibilidad; no le digas nada más. Es un
caso perdido. No quiere nada contigo. Pero si en su mirada a pesar del silencio
que te mostro al haberla saludado, ves cierta satisfacción que ella no puede disimular
del todo. O que simplemente te lo
muestra sutilmente. Es que no te está cerrando la puerta del todo. Entonces, es
el momento que le digas algo más; que le muestres que entendiste el mensaje.
Puede que nunca más se vuelvan a ver, es tu oportunidad. Acércate con calma,
sin ponerte nervioso. Deja que alguna palabra atinada salga de ti, muchas
veces la inspiración está ahí. Luego la conversación se iniciara. De repente
ella este apurada, tenga que ir a otro lugar, está de paso por ahí. Si en
verdad es algo urgente, te dará la oportunidad de volver a conversar con ella,
de volverse a ver. Tú deberás captar eso y pedirle su número telefónico o dirección
de correo electrónico. Claro, si ella
tiene el tiempo libre, no se ira. Seguirán conversando y al final igual tendrás
su número telefónico y de seguro ella el tuyo. Pero recuerda, tu siempre tendrán
que tomar la iniciativa. Nunca una mujer, por más interesada que este por ti,
te lo dirá. Las cosas siempre se desarrollaran
con normalidad. Sea cualquiera que sea el fin de ambos, las cosas saldrán bien.
Puede que el destino gire la ruta de sus
capítulos a tu favor, y ella sea la
mujer de tu vida. Quizá, llegue a ser tu esposa.
Como ves; todo siempre parte de
una primera conversación. Muchos de nosotros a veces no hemos tenido esa
habilidad; por lo que hemos sido presa de la desesperación y los nervios. Hemos decaído al
primer ‘no’, sin poder recuperarnos de
aquella negación. Recuerda que siempre existe
alguien para el otro. El amor es mágico, nunca lo olvides. En el momento que
menos lo esperas conoces a la persona con quien podrás compartir parte de tus días
o quizá, todos los días que restan de tu vida.
Estos fueron los consejos de alguien que recién está entendiendo como
funciona toda esta cuestión. De alguien que anduvo desesperado por creer el no encontrar a alguien.
Y que hoy entiende que esa persona
siempre llega en el momento indicado. Pero para eso, tú también debes de hacer
lo tuyo. Lo demás se caerá por su propio peso.
pAnChItO.
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