Este año se cumplen 30 años desde que escribí
mi primera canción. Fue allá por 1984,no sé del mes exacto, pero imagino fueron los últimos
meses de ese año, porque recuerdo.a lo lejos, que eran los últimos días de clases del nido a donde yo asistía.
Recuerdo que junto a mi hermana
escribimos esa canción para el grupo musical, el cual formamos entre juego y juego.Con ese grupo musical que creamos, imaginábamos que nos presentábamos en
diferentes programas de televisión y que viajábamos por diferentes ciudades del mundo. La canción se llamo’ La luz del
sol’. Recuerdo claramente- a pesar de ser muy pequeño- que la melodía
la creo mi hermana, como también parte
de la letra inicial. Luego yo entre a tallar y también puse mi cuota en la canción:
hice la letra restante. Extendimos la
canción, pero nos quedo muy bien. Esta fue la canción insignia del grupo que
formamos con mi hermana para jugar, para divertirnos, para pasar el tiempo.
Desde esa fecha no he dejado de escribir canciones. Por esa época, solo un
par de veces volví a escribir canciones junto a ella. De a partir de ahí, yo creaba sonidos en mi mente, le ponía letra, a veces basadas en situaciones tontas,pero que inspiraban en mi el hacerlas canción. Muchos de esos sonidos y letras que creaba en mis primeros años nos los recuerdo ya y lamentablemente no los deje escrito en un papel, ni el sonido grabado en una casete. Escribir canciones y crear las melodías fue algo que quizá se nos hizo fácil
a mi hermana y a mí porque desde muy pequeños tuvimos la oportunidad de
escuchar buena música. Papa cuando llegaba de trabajar ponía en su toca casete, “The carpenters, Rod Stewart, Rita Lee, Kenny
Rogers, Nino Bravo, Emmanuel, etc.”. Fue en 1989 cuando recien experimente el gusto por la
música propiamente en español. A pesar que crecí escuchando música en ingles,
sentí un gusto por los éxitos pop y baladas en español de esos años. Por esas
fechas escuchaba en la radio las canciones de Ricardo Montaner. El fue una
inspiración para mí en cuanto a escribir baladas. Tuve la oportunidad de conocer más
cantantes y más canciones porque al esperar escuchar los éxitos de Montaner, que lo
programaran a diario en las distintas radioemisoras de baladas en español, escuchaba las otras
canciones que también andaban de moda. Fue así que de la nada cree nuevas canciones para el grupo que un manteníamos
como parte del juego con mi hermana.
Pero como siempre sucedía, todas las canciones que surgían en mi mente se quedaban ahí, no eran
registradas en un papel o en una radiograbadora. Así, las nuevas canciones que
componía se las cantaba a mi hermana para luego cantarlas juntos jugando a ser cantantes. Terminando el juego, estas se me
olvidaban. Entonces, al día siguiente tenía que crear otras. Y así
sucesivamente iba creando canciones y las iba olvidando. Fue en 1993, tras varios años de hacer canciones y
conservarlas en mi mente para luego terminar olvidándolas, que mi hermana y yo decidimos que el grupo que
formamos en juego, pero que era real para nosotros, tenía que grabar un nuevo
álbum. Difícil de olvidar ese día. Nos encerramos en el cuarto donde mi abuela
planchaba. Cada uno propuso ideas para nuevas canciones. Yo le propuse hacer
una canción sobre el nombre el grupo. Le pareció una gran idea. Entonces empecé
a sacar una melodía tarareando. A ella le gusto, luego agrego una que otra
palabra. Pero yo hice la letra completa a la canción. Esta vez sí
grabamos esta canción en casete. Al fin podía respirar tranquilo, algo de mi
creación ya estaba registrado. Me sentía contento por eso. Fue tanto nuestro
gusto de escribir canciones que una vez ambos decidimos comprar un par de
cuadernos para cada uno. Yo fui a comprarlos en aquella bodega que aun esta en medio del parque
a la vuelta de casa. Compre un cuaderno con pasta roja, y uno con pasta azul,
lógico este último para mí. Entonces ya
con el material en la mano, empezamos nuestra tarea: “cada uno a su lado
escribiendo canciones, pensando en sonidos, imaginándonos algo que terminaría en una obra de arte”.
Claro que siempre hacíamos un alto por momentos para intercambiar ideas.
Luego regresábamos a nuestras esquinas respectivas para seguir haciendo lo
nuestro. En verdad, ese día me di cuenta una vez más, que mi hermana tenía y,
creo aun tiene, las condiciones y
el talento para hacer música. El año de 1993 fue un buen año; este
se estaba acabando y ya teníamos varias
canciones escritas. El verano de 1994 fue fenomenal, ya estábamos escribiendo
mas canciones para nuestro próximo álbum de aquel grupo que solo existía para
los dos, pero que imaginábamos que cantábamos
para todo el mundo. Al igual que el año anterior, seleccionamos las canciones
y las grabamos en un casete. No tocábamos ningún instrumento, tampoco teníamos uno en casa. Pero tarareábamos cada
sonido que se nos venía a la mente. En el año 1995 escribimos pocas canciones.
Púes cada uno andaba en lo suyo. Pero
siempre de vez en cuando nos juntábamos
para jugar a los cantantes y salía algo. En 1996 fue la última vez que
escribimos canciones para el grupo musical que habíamos formado unos años
antes. Pero estas canciones tenían letra con otro tipo de contenido; eran
canciones con letras sobre la vida, sobre lo bueno y malo que sucede en el
mundo en el día a día. Una vez más, fue
la idea de mi hermana el tratar estos temas. En un principio pensé se me haría
difícil escribir sobre eso, ya que yo era un romántico al ciento por ciento.
Sin embargo, me salió una canción, luego otra hasta que llego una que hasta hoy la recuerdo: “era la
vida”; en la cual yo hablaba de lo que
antes era la vida cuando mi hermana y yo
éramos pequeños y nos
quedábamos con mi abuela porque mis padres salían a trabajar. Al año siguiente,
1997, las cosas cambiaron. Cada vez menos nos juntábamos a jugar, a escribir
canciones y a disfrutarlas. En ese año escribí
dos canciones solo. Eran para unos guiones de novelas que habíamos hecho
con mi hermana, otra vez para jugar. Fueron
dos canciones donde describía todo sobre ambas telenovelas que se nos ocurrieron.
Hasta ese día, todo lo veía como un
juego, pero me alegraba que ahora mis
canciones las escribiera en un papel y las grabara en la vieja radiograbadora
de papa. En el verano de 1998, decidimos con mi hermana que jugaríamos a disolver al grupo que habíamos formado hace 14 años. Ambos ya éramos
adolescentes, cada uno andaba en lo suyo. Además que habían sucedido muchas
cosas en la casa que nos habían hecho madurar. Ya disuelto el grupo, yo empecé
a concentrarme más en la realidad; en ese año hacia el último año de la secundaria.
Entonces, papa me animo a entrar a una
academia preuniversitaria para prepararme para ingresar a la universidad. Los días
seguían su curso, yo dentro en ellos. En
los siguientes meses del año vinieron tiempos tristes para la familia; mi abuela partió, falleció luego
de haberse caído y fracturado la cadera. Fueron pocos días de agonía antes que
se vaya en una madrugada mientras yo dormía, por lo cual nunca pude despedirme de ella. Luego de este
triste acontecimiento me eche un día a
la cama y escribí un par de canciones relacionadas a mi abuela y su
sorprendente partida. En la academia donde me preparaba para la universidad, mientras asistía al colegio
por las mañanas, estudiaba con una chica que coincidentemente también lo hacía
conmigo en el colegio. Ella me gustaba, en casa escribí muchas canciones
pensando en ella. Así llego el fin de año, y yo ya había escrito muchas
canciones basadas en todo lo malo y poco bueno que viví durante sus 365 días de
ese año. Todo fue triste en verdad, fue un año que nunca podre olvidar. Había
terminado colegio y debía de pensar en prepáreme
a tiempo completo para postular a la universidad. Así que me puse en la mente que me dedicaría a eso. La primera parte
del año mis padres con mucho sacrificio me matricularon a una academia de prestigio Ahí hice mi mayor
esfuerzo por salir bien en los exámenes, pues al final del ciclo quienes
obtenían los mayores puntajes alcanzaban vacante para el ingreso directo a la
universidad. Pero ahí conocí a una linda chica, eso me llevo a escribir algunas
canciones para ella y por ella. Nunca estuvimos juntos. Pero me lleno de mucha
inspiración, nunca lo olvidare. Termino el ciclo en dicha academia, no logre alcanzar una vacante
a la universidad. Sabía que papa y mama estaban decepcionados de mí porque no había valorado su sacrificio y no me esforcé por alcanzar una vacante a la universidad. Llego
el mes de setiembre, un mes de descanso antes que vuelvan a empezar todas las
academias con sus nuevos ciclos de preparación. En ese mes me relaje, me deje
llevar por la música del momento; vi muchos programas musicales en la
televisión. Empezó por mi mente a rondar una chica a quien veía a diario. Por ella escribí una de mis mejores
canciones que he hecho hasta ahora: “soy yo”. Papa y Mama decidieron volver a
matricularme a esa cara academia que ofrecía una vacante para la universidad, donde yo había decidido
estudiar. Era una nueva oportunidad que ellos me daban para alcanzar lo que
quería. Pero también, aunque ellos no lo sabían, era un lugar donde iban
las chicas más bonitas de la ciudad. En ese ciclo entre tantas bellezas conocí
a la más linda de todas para mí:”Viviana”. Intente de muchas formas acercarme a
ella, a tentar en conocerla,pero no puede lograrlo. La veía inalcanzable. Empecé a
sufrir por ella porque ni me miraba, y yo veía cada vez más lejos la
posibilidad de conocerla. Entonces escribí muchas canciones para ella. Así se
termino el ciclo y una vez más no pude alcanzar la vacante que deseaba para
estar en la universidad. Volví a decepcionar a mis padres. Al año me
matricularon a otra academia, menos cara y sin ningún adicional a alcanzar la
tan deseada vacante a la universidad. Ahí si empecé a tomar en serio las cosas.
En ese mismo lugar conocí a Sandra, una de las chicas que marco para siempre mi
vida. Estoy seguro que si hubiera tenido la valentía de decirle en esos días lo
que sentía por ella, hoy de seguro ya estaríamos casados y con hijos, pues era
la mujer de mi vida. Por ella también escribí muchas
canciones. En los años siguientes ya
estando en la universidad seguí conociendo chicas, escuche muchas historias, vi
la realidad del estudiar en una Universidad estatal, y todo eso me seguía llenando de inspiración. El papel y la vieja grabadora
siempre estaban ahí para registrar mis nuevas ideas. Eso se había convertido
para en un oficio que lo hacía y hasta
hoy lo hago con alegría. Nunca he dejado de escribir canciones; quizá por eso
mi vida siempre encuentra un desfogue, una válvula de salida de todo
sentimiento que anda dentro de mí. En
estos últimos años he experimentado otros ritmos, otros sonidos,pero siempre
conservando mi esencia, esa que aun me recuerda cuando era niño y escribía
junto a mi hermana. He escuchado tanta música durante toda mi vida que se me
hace fácil incursionar en nuevos géneros.
La última canción que escribí el día de ayer se titula ‘la estrella que nunca me
alumbrara’. Esta trata sobre la chica que me gusta desde hace muchos años, y de
la cual recién hace poco me he dado cuenta que nunca será para mí. Felizmente
lo entendí, pero toda esa tristeza quedo como material para una canción. Y por curiosidades de la vida, mi
primera canción que escribí se titulo’ la luz del sol’ y la ultima que he
escrito fue ‘la estrella que nunca me
alumbrara’. Espero que mi próxima canción sea “la estrella que encontré”
pAnChItO.
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