He vuelto a escribir en
este blog, al cual jamás olvide, al cual jamás deje de ver como un espacio en donde expresar tantas cosas
que rondan en mi cabeza y descargas otras
que están ahí o en mi corazón. Han sido seis largos meses que me desaparecí de aquí.
Aunque en la realidad me desaparecí de todo lugar que solía visitar. El trabajo
me absorbió por completo: esas malas noches en que andaba preocupado por
organizar mejor el funcionamiento para la labor del día siguiente, esos
estresantes viajes en avión de ida y vuelta a mi ciudad, y esas pequeñas alegrías de regresar a casa,
aunque sea unos días, para ver a los míos y entregarme al placer de dormir por
horas sin llevar la cuenta; hicieron que no escriba nada. Más bien que no lo publique, porque nunca dejo de escribir. Siempre llevo conmigo
aquella libreta que mama me regalo el año pasado para apuntar cualquier dato en
el trabajo, y que yo inteligentemente la uso para escribir pensamientos, ideas,
frases tontas y poemas que nacen en mi de la nada. Aunque tiene en si a alguien
que las inspira.
No sé si alguien extraño mis
columnas, si alguien si dio cuenta que estas ya no se escribieran por tanto tiempo. No
sé si los pocos o muchos que leen este blog, aunque nunca comentan nada, hayan
estado pendientes de mi retorno. Yo si
estuve pensando en mi vuelta, desde hace mucho tiempo. Pero siempre los
quehaceres se apoderaron de mí y no me permitieron reaparecer cuando ya tenía
todo preparado para hacerlo.
Sé que deben haber algunos
que leen este blog, que ven en este, situaciones
similares que les han sucedido en su vida. Por ellos y por mí, no merecía que
me haya desaparecido tanto tiempo, ni menos que haya pensado en algún momento
en abandonar este blog. Soy un hombre
que está aprendiendo a tomar decisiones, y una de ellas es relacionada a este
blog. Jamás dejare de publicar aquí, ni tampoco cambiare mi estilo de hacerlo. Serán
mis pocos lectores y los nuevos, los que siempre me motivaran a hacerlo. Y hoy puedo
afirmar con la mano en el pecho que no me volveré a desparecer tanto tiempo.
He ahí ya una nueva
columna, espero haya sido de su agrado, de su apreciación para sumarlo a su
experiencia. Se vienen más columnas, se vienen más pensamientos, más tonterías.
Pero sobre todo mas realidad; algo que nunca falto ni faltara en este humilde y
divertido blog (al menos así lo considero yo).
Hasta la próxima columna.
pAnChItO.
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