martes, 2 de marzo de 2010

MI OJO


Se había inflamado una glándula de mi ojo derecho y lo que me parecía algo de solo dolor, en aquel domingo en la noche, era mucho mas. Al día siguiente amanecí con el ojo hinchado, no podía creer lo que me había sucedido. Parecía que había tenido una pelea de puños la noche anterior, y por tanto fui golpeado en mi ojo derecho. Baje al primer piso a contarle mama lo que pasaba, para que me recomiende alguna crema para echarme y así calmar el dolor del ojo y por que no también bajar la hinchazón de este. Aunque estaba visto que ninguna inflamación desparece de un momento a otro, me hubiera gustado que la eficacia de una magia juegue esta vez a favor de mi ojo derecho. Tendría que resignarme a salir a la calle así, a hacer mis labores pendientes en la calle y dar las explicaciones del caso, por si cualquier curioso me lo preguntara.
Llegaba el primer enfrentamiento hacia las preguntas del por que de mi ojo hinchado o inflamado. Una reunión de trabajo con el esposo de mi prima, con la cual siempre hemos tenido bastante cercanía cuando era pequeño, y una u otra vez me descubrió molestando a unas niñas que vivían por su casa. Al terminar la entrevista con este prospero empresario de maquinaria minera, y sin ninguna pregunta relacionada a mi ojo. Me sentí triunfador (parecía que no había notado nada, aunque lo mas probable es que tuvo curiosidad por saber que me sucedió). Sin embargo al salir de la oficina llego mi prima, me saludo y me pregunto, que te paso. Sonreí y ella me dijo: como se ve que no cambias, de seguro estuviste molestando a una chica y apareció su enamorado y plop!. Le conté lo sucedido, y con una sonrisa me daba a entender que le costaba creer que era la verdad lo que me había sucedido.
Saliendo de ahí y con el calor propia del verano, decido proteger mi delicado ojo con una gorra de tenis, que para nada hacia juego con mi ropa tan formal de reunión de trabajo que llevaba puesta. Subo al ómnibus y una hora y media me separa de casa , y por tanto imaginar cuantas cosas podrían suceder en tan largo viaje. Estando ya en el ómnibus. Sube a este uno de esos comediantes que muchas veces alegran el viaje y otras enfadan a los pasajeros con algunas bromas en muchas ocasiones de mal gusto. Observe que el cómico me miraba con mucha atención e imagine por que lo hacia y supuse seria blanco de sus bromas, y fue así. Era un momento en que todos estaban callados en el ómnibus y el exclamo: miren al joven que se encuentra aquí. Acaba de ser testigo presencial del talento de nuestra boxeadora campeona del mundo en su categoría peso pluma (quien por esos días estaba de moda por haber ganado una competencia a nivel mundial). Miren como quedo su ojo con tremendo derechazo que esta le propino. Las carcajadas se escucharon, la gente volteaba a mirarme y por consecuencia aumentaban los risas y se escuchaban los aplausos hacia tan semejante burla. Yo que nunca escondo mi sentido del humor, solté mi carcajada también, pues no soy mezquino y reconozco el ingenio de otros al hacer reír aun cuando esto sea a costa mía. No me quedo otra que soltarle la propina al cómico como hicieron todos por las carcajadas que nos arranco. Además yo se la di, pues dicen que la sonrisa es parte de la vida y ayuda a extender esta. Entonces me parecía justo recompensar unos minutos mas de vida que nos regalo este comediante de turno.
Regrese a casa y me puse a hacer mis quehaceres diarios. Mama y Papa habían salido, trabajando con mis lentes protectores había decidió que no me los sacaría si alguien tocaba la puerta para vender algo, preguntar alguna información, etc. Mientras trabajaba de lo mas tranquilo .Tocan el timbre, bajo y me acerco a la ventana y percibo al cartero, un conocido de mama. Es una carta del banco para ella. No puedo dejar de recibirla, abro la puerta, recepciono la carta y trato de firmar. Pero caramba, estos lentes de trabajo no me dejaban ver a donde debo escribir, ni leer que voy a firmar. Debía de sacármelos y así lo hice. El cartero con algo de confianza hacia nosotros, me pregunta: joven que le ha sucedido. Le contesto que es una glándula hinchada y una infección ocurrida en mi ojo. El me dice ahh, pensé había estado en una pelea y había recibido un golpe. Le conteste que no, que me considero ser un muchacho muy clamado y sereno como para irme a las manos en una discusión. Ni estando en casa deje de ser blanco de las preguntas, de que ocurrió con mi ojo.
Ya no tendré que salir durante todo el día. Felizmente estoy en mis días de descanso y recién viajare la otra semana. Luego del almuerzo mientras estoy leyendo el periódico entra una llamada telefónica a casa. Mi hermana le comunicaba a mama que acababa de ser victima del robo de su cartera en pleno aeropuerto .El colmo de la inseguridad, justo en ese lugar en donde hay un montón de policías sucede esto, como para no creerlo.Pero es así, o en todo caso debería de haber muchos policías, pero no los hubo .Ya que todos seguro andaban cuidando a los políticos , de quienes siempre he pensado debemos cuidarnos nosotros. Mi hermana avisaba a mama, que llevaba varios papeles y tarjetas en su bolso. Entre ellas una tarjeta del banco,por lo que le pedía a mama que por favor cancele su cuenta, antes que estos ladrones sinvergüenzas vacíen su dinero del banco. Salimos con mi mama muy de prisa hacia el banco .En la plataforma de informes nos sentamos frente a la señorita y le contamos lo sucedido. Que a mi hermana le acababan de robar su bolso con la tarjeta del banco ahí adentro, y preguntamos que podíamos hacer para que los ladrones no retiren plata de su cuenta, si es que habría una posibilidad que estos pudieran hacerlo. Ella antes de contestar debidamente nuestra pregunta me dijo: joven que barbaridad como esta la delincuencia en nuestro país. Felizmente solo lo golpearon en el ojo y no paso a mayores. Vi por conveniente, en un momento de tanta emergencia por saber que pasaría con el dinero de mi hermana, no contarle que sucedió con mi ojo. Felizmente su respuesta en cuanto al problema de mi hermana era positiva y su dinero estaba a salvo.
Estando de vuelta en casa y trabajando en la computadora ,olvidándome como siempre de cuánto tiempo a veces paso frente a la pantalla .Sentí que el ojo me fastidiaba como nunca, me mire al espejo, y estaba mas hinchado que antes. Descubrí que había forzado mucho la vista, y que debía ir al medico. Pero ya era tarde para hacerlo.
Con el ojo hinchado papa y yo fuimos a recoger a mi hermana quien estaba mas tranquila de cuando le conto a mama por teléfono del robo de que había sido víctima. Salí sin lentes a recogerla .No me importo que me vieran así, y pregunten que me había sucedido, suponiendo ellos que había sido golpeado en el ojo. Algo que debo reconocer yo también hubiera pensado de alguien que anda con la vista hinchada.
Llegando a casa y sabiendo que mi hermana estaba sana y salva y mis padres tranquilos. Comprendí que un ojo hinchado no era un mayúsculo problema a comparación de todo lo que a otros le puede suceder, como lo que vivió mi hermana. Al día siguiente iría al oculista, de seguro me examinaría y recetaría. Y volvería tranquilo a casa, una vez mas sabiendo que mis padres y hermana están bien, y que un robo, ni mucho menos un ojo hinchado nos quitarían la alegría de ser una unida y bonita familia.




pAnChO

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