lunes, 25 de diciembre de 2017

Pequeñas metas cumplidas

Por primera vez, en 10 años, que cruce esa avenida y no voltee mi cabeza para mirar hacia el lado izquierdo , que es donde vive ella. Esto era porque acababa de cruzarme con otra chica que vive cerca de mi casa, quien otra vez despertó en mí una ilusión, aunque pesándolo fríamente: una falsa ilusión;ya que en una oportunidad tuve el valor de ir detrás de ella y preguntarle su nombre, y ella me dijo que no podía hacerlo porque era un desconocido. Ella me conocía de vista, pues vivíamos en la misma cuadra, pero estaba claro que no quería que la conozca ni tampoco ella conocerme. Pero los años van pasando y hay episodios de nuestra vida que deben de quedar en nuestra mente, aunque solo como anécdotas que ya no nos deben de hacer daño, si en caso alguna   vez lo hicieron. Luego de ponerme a pensar en aquella remota posibilidad con la nueva vecina, lo que definitivamente me producía mucha tristeza, pude sonreír un poco y fue por la satisfacción de que, como contaba líneas arriba, ya no mire hacia la casa de mi otra vecina, a quien espere por una década esperanzado en que se enamore de mí y suceda lo imposible: que deje a su novio por quedarse conmigo.  A ella empecé a conversarle y me enteré sin saber que en ese entonces ya tenía una relación con un muchacho, quien hoy ya es su prometido, pero igual seguía llamándola, seguía propiciando encuentros entre ambos. En conclusión, seguí gastando mis energías en un imposible.Al empezar,decidí  dejar de pensar en ambas vecinas, que aún me gustan, y mirar hacia otros lares. El buscar el amor de nuestras vidas no es fácil, porque no siempre de quien tú te enamoras es la persona que siente lo mismo por ti. Por eso que también al olvidarme de ambas vecinas era el dejar de echarles las culpa-como muchas veces lo he hecho- de mi soledad; pues ellas no tenían ni tienen la obligación de enamorarse de mí, y es más: siendo sincero y justo con ellas, nunca me dieron esperanzas y más bien fueron claras en decirme y/o mostrarme que no tenían interés en mí.
Este año que ya está por terminar empecé diciendo:”quiero sincerarme conmigo mismo. Quiero decirme a mi mismo  parado frente a un espejo todo lo que no he hecho bien y que inconscientemente-a pesar de saberlo- lo sigo haciendo. No quiero seguir postergándo mas esto. He empezado por reconocer que el tiempo nunca es el mejor aliado de aquel hombre que vive de recuerdos, de pensamientos, de batallas perdidas que si la vuelve al luchar obtendrá los mismos resultados. No porque sea un fracasado, sino porque hay cosas que más dependen del destino y no de uno; por lo cual hay que aprender a no darle más vueltas a un mismo asunto, del cual sabemos cuál es el resultado final. Mejor es el iniciar una nueva historia y dejar que las cosas caigan por su propio peso, sin presionar a nadie. Si hablo de amores, yo debo de contar más historias que se basan en ilusiones que luego se convirtieron en obsesiones, que en hechos reales. Estas historias que se crearon en mi mente y que aún no salen de ahí, me hicieron mucho daño y aun lo siguen haciendo. Soy un romántico, un hombre que cree en el amor, un hombre que aún creen en esas historias fantásticas en la cual si estas interesado en una mujer pones todo tu empeño en conquistarla. Pero ahora también creo en los procesos que se debe de seguir para que las historias terminen bien. 
Hoy he decidido caminar por todos los caminos por donde se deba de caminar. Conocer personas por aquí y por allá, cambiar con ellas impresiones; como también olvidarlas pronto en caso ellas no muestren un interés en seguir en contacto conmigo. Esta actitud no debe de tomarse como un producto de rencor u ofensa, sino de salud y respeto por uno mismo. Me cuesta hacer todo eso, pero debo de hacerlo por mi bien. Porque si bien es bonito el ilusionarse con una persona y sentir esa adrenalina única de pensar en el día que le declararas tu amor, también es doloroso cada momento en que compruebas que no siente nada por ti;mas cuando no acepta conversar contigo o caminar a tu lado, pero si lo hace con otra persona, a quien también recién conoce y es seguro que si simpatiza con esta. Nunca dejare de creer en el amor, pero hoy le doy una verdadera dimensión a todo lo que implica esto. La vida sigue corriendo y hoy recién entiendo que no puedo quedarme congelado en el tiempo, pensando en pajaritos que yo solo pinte en el aire para mí.  Quiero ver en cada espejo que se presente en mí día a día mi rostro sonriendo, pues siempre existirán motivos para ser feliz. Creo que las  personas que deben de estar para siempre en tu vida llegaran. No solo tengo como meta el mantener ese logro que alcance hoy de cruzar aquella avenida, donde vive ella, y no voltear a mirar a su portón, como muchos años lo he hecho, sino que debo de igual manera ya no mirar hacia la otra calle donde vive mi otra vecina. Metas pequeñas, para muchos tontas e insignificantes, pero para mí el cumplirlas va a ser un paso importante para alcanzar mi tranquilidad y mejorar mi dignidad. Al fin me sentiré liberado de esas cadenas que me atan a los malos recuerdos, y que yo mismo las hice así.  No esperare más tiempo por personas que no demuestran algún interés para mí. Les deseare suerte y empezare a buscar mi felicidad sin desesperarme y caer en peores momentos en que viví. Desde hoy si miro a los costados para cruzar ambas calles será solo para fijarme si no vienen autos o buses que puedan atropellarme, mas no para ver a esas dos personas que sin querer queriendo atropellaron mi dignidad”

Lo logre y estoy contento por eso. Para mí no puede haber otra forma mejor de terminar el año que el haber cumplido una meta que mejore como persona y que contribuya a mi tranquilidad y dignidad.



pAnChItO

No hay comentarios: