martes, 5 de abril de 2011

NO ME ESPERES

No me esperes mañana, porque en realidad estoy pensando en no asistir a la reunión. Los respectivos saludos por tu cumpleaños llegaran y entre ellos estarán los míos, de eso estoy seguro. No puedo obviar que en esta fecha es tu onomástico, como tampoco para mi puede pasar desapercibida la idea de que estoy atado a tu amistad, a tu cariño, a tus lindo cabello y a tus actitudes muy extrañas en cuanto a la forma de representar cierta consideración que dices tener por alguien. No dudo que mañana será un día soleado, con un cielo despejado y con la particularidad de que las horas en este no correrán para que así tú puedas vivir con mayor detenimiento cada momento de un aniversario más desde que llegaste a este mundo, desde que con tu sonrisa conquisto el corazón de tus padres, el de tus familiares y también el de este hombre que ahora te escribe estas líneas justificándose por no asistir a esa fecha en la cual alguna vez de mi vida soñé con estar todos los año y que hoy solo pienso, con cabeza, que no debería estar ahí porque no soy bienvenido por ti. Pero regresando al día de mañana; avizoro un día de por si divertido, con pajaritos cantando en el enorme jardín que conservas detrás de tu salón de sala y con el piano esperando por ti para que tú misma te entones el “Happy Birthday” alzando la mano derecha y apuntando con el dedo índice hacia el techo para así enfatizar mejor las notas graves en tu voz. Ahí no estarán todos, solo estará mi recuerdo: de aquella vez que te descubrí tocando y cantando para ti misma la canción de cumpleaños. De seguro me recordaras aplaudiéndote, sorprendiéndote con halagos por tus habilidades musicales y, sobre todo, pidiéndote que para mi próximo cumpleaños toques el piano y cantes esa misma canción para mí. Y no podrás olvidar, y yo menos, a ti comprometiéndote y, luego olvidándote en mi onomástico hasta de saludarme. La vida se ha encargado de mostrarme como es el mecanismo para sobrevivir en ella, como se pasa por alto ciertas actitudes y como, aunque sea increíble, hasta se puede olvidar ciertos desplantes que alguna vez nos hacen personas a quienes queremos mucho y que por los designios de Dios, nunca dejaremos de hacerlo. En un día como mañana mereces ser feliz y estar rodeada de todos quienes te aprecian y te estiman. Por lo cual considero a cada instante en ir hacia ese lugar en donde estas. Pero también merezco estar lejos de ahí para reflexionar, para reconciliarme conmigo mismo y demostrarme que estoy dejando de actuar como un tonto para actuar como alguien natural y eso implica que si no soy bienvenido o no soy visto por tus hermosos y grandes ojos. Mejor es no estar presente ahí y disfrutar a la distancia de esta fecha tan especial para ti y para mí. Soy yo quien te puede escribir infinidad de líneas por tan solo conquistar tu corazón. También soy quien puede viajar muchos kilómetros para estar presente en esta fecha tan importante. Y por último, también soy quien puede entender lo que sucede contigo cuando obvias un cumplido de parte mía o, simplemente, no lo tomas en cuenta. La vida también se ha encargado de convertirme en un pasajero constante, en un viajero de oficio y con especialización en soñador. Pero ella misma me ha enseñado y, aun, lo sigue haciendo que el cuerpo nos puede dar para recorrer miles de kilómetros con tal de reunirnos con quienes queremos, pero también con quienes nos quieren de verdad. Esta vez dejo de hacerlo para evitar otro sinsabor que trae consigo cada nuevo desaire que me toca experimentar. No dudes que he preparado mis maletas para irte a visitar, para enrolarme en esa reunión de la que siempre quise ser infaltable. Pero entérate que así como he empacado, también he desempacado desanimado y con falta de motivación de estar junto a ti. En fin, he llegado a aprender que cada uno es dueño de sí y de sus pensamientos. Que debemos respetar lo que piensan los demás y que de seguro si tú actúas así es porque no tienes interés en mí. Es casi seguro que mañana no estaré junto a ti físicamente, pero da por un hecho que en pensamiento lo hare, que el cariño que tengo por ti hace posible que no deje de pensar en nosotros ni un solo minuto. Sabes que en donde sea que tu estés o vayas yo estaré contigo y que nada puede vencer el amor que sentimos por ciertas personas. Si se te hizo una costumbre verme ahí todos los años y si hubo una mínima posibilidad que percibas lo mucho que te quiero. No me esperes mañana que no llegare. No por resentimiento, ni rencor en mí. Más bien, por mucho amor: por el amor que siento por ti y sobre todo, lo más importante, por el amor que siento por mí. Feliz cumpleaños flaca.


pAnChO

No hay comentarios: