Pensabas
que la noche no sería tan larga y que el día vendría muy pronto, pero las cosas
no fueron así: cada minuto, desde la hora en que te fuiste a dormir, pasaba con
tanta lentitud que ya no podías dejar de ver el reloj y aceptar que faltaba aún
mucho para amanecer. Para colmo, estabas con el estómago lleno y no podías
capturar le sueño, y si lo hacías era por algunos minutos, en los cuales tenías
pesadillas donde te veías víctima de asaltos, de persecuciones, de
violencia, y felizmente despertabas cuando estabas a punto de ser asesinado.
¿Qué sucedía contigo?, ¿Por qué no podías dormir con tranquilidad y dejar que
el sueño te renueve y te haga llegar al siguiente día de la mejor manera? De
seguro en estos días estas comiendo un
montón; quizá por la ansiedad, esa misma que te está matando día a día, pues
las cosas se van complicando con el tiempo, y
como no puedes satisfacer algunas de tus necesidades, porque no dependen
solo de ti el hacerlo, si satisfaces lo que está a tu alcance, y es al estómago; aunque ves que a la larga te hace daño a tu salud y en esa noche te impide el dormir, o
por lo menos el hacerlo lo máximo que puedas, pues ya sé que me vas a decir que
con tantas preocupaciones tampoco
podrías dormir así solo hayas tomado una taza de té por la noche.
Todos
queremos que amanezca más rápido porque siempre guardamos la esperanza que un
nuevo día traerá buenas noticias, pero cuando eso no sucede, esperamos un nuevo
día, y ese día en que no hubo ninguna novedad lo consideramos como perdido,
como nulo en nuestras vidas. Y eso no es justo para ti, porque la vida es el
conjunto de los días vividos, y cada día en que vives aprendes algo nuevo,
haces algo que está por hacer, y encuentras un motivo para sonreír y sentirte
bien por todo eso. Aunque en ese momento la mayoría no lo pensemos, tenemos tantas cosas por hacer
en la vida, que cualquier día es el propicio para hacerlo; y desde la cosa más
pequeña hasta la más grande que hagamos, pasara a la historia de nuestras
vidas; y así ningún día será desperdiciado ni considerado como en blanco en
nuestra existencia. Solo así, viviendo la vida, haciendo lo que está por hacer
y encontrándole el sentido a nuestras vidas, llegaremos al final del día con
ganas de meternos a la cama con las satisfacción de haber avanzado en algo, y
el sueño se apoderara de nosotros y nos renovara para un nuevo día en que
pudieran llegar las noticias que estamos esperando, y si nos es así, será otro
día en que nosotros seguiremos haciendo lo que está pendiente, y eso nos terminara
de satisfacer y saber que el sentido de nuestra existencia jamás estará en
duda.
El
destino siempre impone e impondrá su ley, y aunque a muchos no nos parezca
agradable, es así, y nosotros como los dueños de nuestra vida, y por ende de
nuestros sentimientos y estados de ánimos, tenemos la libertad de inventar la
forma de sentirnos bien con los recursos que tenemos en mano, con el sacrificio
que podamos hacer, pero sin gastar energías en algo que ya escapa de nuestras manos,
pues es el destino que quiere que las cosas sean asi. No sé si esta noche tu
podrás dormir, no sé si hoy empieces a pensar en positivo, no sé porque hoy he
empezado a creer en esa bendita palabra de ser positivos, pero sin exagerar ni
sacar del todo los pies de la tierra. Lo único que sé es que si empiezas por
hacer una lista de todas las cosas que tienes pendientes, y luego las evalúas y
hay cosas que las puedes empezar a hacer de una vez, porque están a tu alcance,
sentirás que en el día estas ocupado y a la hora de la cena premiaras a tu
estomago con una merienda moderada que te permitirá dormir muy bien. Recuerda
que nosotros y nadie más que nosotros debemos de ingeniarnos para hacer de
nuestros días los momentos más placenteros. Nadie más que nosotros nos conoce
bien como para poder saber qué es lo que nos afecta, que es lo que nos impide
sentirnos bien, y el comunicárselo a otra persona de nuestra entera confianza o
un profesional en el área, nunca va a ser una mala idea. No existen los días
para pasarla preocupados al extremo- pues todo ser humano se debe de preocupar
por algo-, deprimidos y pensando que vivimos el peor momento de nuestras vidas.
Existen los días para ser héroes de nosotros mismos, para ser ingeniosos e
innovadores con nuestros quehaceres y por qué no con quienes están a nuestro
alrededor.
Mira
los triunfos de los demás para poder incentivarte y lograr los tuyos, mas no
mires en los triunfos de los demás la razón para sentirte mal o para sentirte
con la obligación de alcanzar el mismo éxito. Recuerda que todos somos únicos y
todos logramos diferentes cosas que son triunfos, pero, a veces, por cosas de
la vida no son reconocidos de la misma forma. La peor manera de poder afrontar
tu fracaso es el envidiar a los demás lo que tú no has alcanzado. Eso siempre
te hará más daño a ti que a ellos. Se tú mismo, corrige algunas cosas,
pero no dejes tu esencia, pues nunca debes de olvidar que alguien te observa y
le gusta cómo eres. Jamás te sientas menos que alguien, salvo estés haciendo
algo al margen de la ley o seas agresivo, o estés haciendo mal al alguien por
tu bienestar. Haz lo que tienes que hacer y veras que en estos días empezaras a
conciliar el sueño. Veras que aquellas pesadillas desaparecerán y que jamás
esperaras con tanta ansiedad que amanezca, pues tú ya sabes que tu cuerpo merece
un descanso, y ese sueño reparador debe de durar lo que tiene que durar y amanecerás
de la mejor manera, y sabrás que aunque todo el día de nuestras vidas no pueden
ser de color rosa, si pueden ser una oportunidad para realizar pequeñas hazañas
que nos ayuden a sonreír y ser mejor personas para nosotros mismos y como
consecuencia para los demás.
pAnChItO
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