Y
posiblemente volveré a lima por un largo periodo de tiempo. Esta vez,
gracias a dios, yo decidiré hasta cuando estaré en mi ciudad, en mi tierra, en
el lugar donde me siento bien. Aquella ciudad donde la pase mal pero también
la pase bien; y esos momentos son mas en cantidad que los tristes.
Recuerdo de hace 5 años cuando pase una buena temporada larga en Lima;
simplemente fui feliz. Lo más rescato de todo, es que estaba cerca de mis
padres. En mi ciudad de origen, me
dedicaba a escribir, a escuchar música, a leer y a practicar los deportes que
siempre me gustaron. Fueron buenos momentos, definitivamente ninguno llego a
ser empañado con los momentos desagradables que pase por gente muy ajena a mí.
Hoy
con algunos años más de vida y con muchas experiencias vividas en estos casi
últimos 5 años fuera, quiero volver a vivir esa buena vida en mi ciudad. Pero
esta vez sospecho que todas esas aventuras no las experimentare solo, estoy
seguro las viviré y las afrontare con alguien a mi lado. Quizá por eso, mi
cuerpo me llama a regresar a mi ciudad, a mi lugar, a la tierra donde nací y viví
la mayor parte de mi vida. Y si Dios quiere y el destino lo permite, quisiera terminar mi
vida ahí, en mi ciudad de lima. Esa sospecha de que conoceré a una persona que irá
a mi lado en esta nueva aventura, nació en mí hace algunos días. Fue de la
nada, tampoco sabía que intempestivamente
debía partir de aquí para regresar a mi hogar. Y si, en mi sospecha sabia que ese encuentro
tan esperado por mi debía darse en lima.
He llegado a la conclusión que no hay otro
lugar donde pueda ocurrir eso. A ella
aún no la conozco, pero sé que está esperando por mí. Que el destino ya preparo
todo para que transite por los mismos
lugares por donde yo lo haré. Esta vez, seguro ella estuvo esperando por mi, o
a lo mejor, yo siempre espere por ella cuando estuve esa larga temporada en
lima. Ahora todo acabara, las esperas serán parte del pasado porque al fin nos
conoceremos. Por todo eso, sonreiré en
esta nueva estada en mi ciudad. No sé hasta cuando me quedare, seguro el
destino y Dios jugaran sus mejores cartas para que sea el tiempo necesario para
cumplir con todo lo que hay pendiente, o
con lo único pendiente que es: conocerla. Si me toca pasar el invierno, aquel mes oscuro
de Mayo, lo venceré con la misma hombría que siempre lo hice. Hay razones para
ser feliz. Empezando que lo seré junto a
mis padres, algo que es un buen punto de partida, un buen augurio que se vienen
cosas mejores. Sé que por mi profesión llegara el día que nuevamente tenga que
partir, que vuelva a surgir una oferta laboral que me obligue a empacar maletas
y volverme a subir a un avión con la mínima idea de cuándo volveré a mi ciudad
y cuando llegara el día que ya no tenga que volver a partir. Pero hoy, más que
nunca, sin ilusionarme, sospecho que en mi próximo viaje, cuando llegue, soñare con volver más
pronto de lo de siempre porque en lima no
solo se quedaran mis padres. Sino mi chica, la mujer que siempre espere y al
fin conocí.
Hoy,
una vez más comprendo que la vida tiene que ser impredecible para que las cosas
tomen sentido. Que así como esta te da golpes, samaqueadas que a veces te hacen
pensar en tirarlo todo por la borda, también
te da nuevas oportunidades para realizar lo que aun falta hacer, eso que está
pendiente y que de vez en cuando en tus sueños o en tus momentos de reflexión te
tortura y terminan por hacerte sentir un
cobarde, un fracasado, una persona que aun tiene algo por hacer y por eso capaz
no es feliz.
En un
par de días me entregaran los pasajes para mi retorno definitivo a lima. Espero
ese momento con ansias, ya me imagino
que me las ingeniare para que el tiempo pase rápido en el avión y la aeromoza anuncie:
Bienvenidos a lima! Las cosas no salieron bien por aquí, falto mucho por hacer.
No salvo responsabilidades. Tanto ellos como yo pudimos haber hecho mejor las
cosas a pesar que las condiciones no se prestaban para eso. Es muy cierto que de
los fracaso se aprenden. Aunque suene un consuelo de tontos, yo lo tomo así. Lo
que si estoy seguro que en mi ciudad no fracasare, esta vez no. La vida me da
una nueva oportunidad, quizá la última para hacer bien las cosas ahí. Para por
fin acariciar a la persona con quien estaré toda la vida. Esta es mi vida y
deseo encontrarla para que acabe toda búsqueda.
Todo
me hace pensar que nunca volveré a tener de nuevo esta oportunidad, que la
persona con quien deba de tropezarme para bien, también piensa en hacerlo
conmigo. Esta vez llegando a lima, solo
me quedara decir: “cuando me enamore, será para siempre”
pAnChItO.
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