miércoles, 13 de noviembre de 2013

Momentos de mi vida, te quiero mi amiga

Era una de esas raras y tristes tardes que sin ninguna razón asoman de vez en cuando  en mi vida: entre al centro médico y sentí la frialdad de que venía de su consultorio, ella ya no estaba ahí, no estaban sus cosas, ella   ya no estaba en este mundo, mis lagrimas querían caer pero las pude controlar porque es lo mejor que he aprendido a hacer en esta vida. Salí de ahí triste pero resignado, todos tenemos que morir de algo:”descansa en paz amiga”. Por la noche durante la cena alguien me miraba, era ‘la crespa’ como cariñosamente todos la llamaban y yo lo hacía con mucha mas razón porque mi cariño hacia ella era  y es inmenso. No sé qué pensaba en ese momento, no sé que creía de mí, jamás debí dudar en dar el próximo paso. Era muy tarde para hablarle, era muy tarde para decirle lo que nunca pude hacerlo cuando tenía el camino libre, cuando no transitaba por ese aquel hombre que si tuvo la habilidad, la valentía para proponerle una vida juntos, para renunciar a su libertad y a su ciudad de origen para establecerse por completo ahí, olvidando otros planes que  hoy se me van como agua entre las manos. A los pocos minutos caminábamos juntos,  traíamos un pesado balón de gas a su casa. Me correspondía hacerle ese favor, me tocaba ser amable y caballero con ella. De la tienda a su casa no era mucha la distancia pero yo lo hice una eternidad, quería darme el gusto por última vez de caminar a su lado, de observar en ella todo lo que había perdido. Nada era igual, una sonrisa no tan cómplice como antes  intercambiamos cuando llegamos a su cocina. Salí de aquel lugar sabiendo que había perdido  una gran oportunidad en mi vida.  


Anoche soñé con ella, soñé que estábamos conversando largo rato, soñé que había cruzado la frontera para verla. Ponía sus piernas encima de mis faldas, disimuladamente las tocaba, llevaba pantimedias, me volvía loco. Me vi en una ciudad que no era esta, ni la otra. Era una que solo la  he visto por TV y que creo que nunca la conoceré. Veía muchas sonrisas a mi alrededor, eran caras conocidas, todos estábamos felices y esos era lo más importante. Lo curioso de esto era que a aquella hermosa chica de cabellos castaños no la conocía, aun no la he visto en mi vida.  Pero si tengo la esperanza de conocerla. Cuando estaba en el mejor momento de la historia, me desperté: eras las 4:50 AM , hora de levantarse, hora de olvidarse………………………


No me gustan los días oscuros porque incentivan a sentirse triste, tampoco los días muy soleados porque cuando se oculta el sol  también uno  se siente triste. Prefiero los días sombreados y cálidos. Aquellos donde de la nada nacen las esperanzas de que las cosas pueden salir mejor, aunque no todo sea así al final del día. Pero lo que más me gusta es pasar los días pensando en ella, mirar a todos lados y saber que no hay nada como mirarla.
Te quiero flaca, no sé si desde mucho antes de aquella tarde del 2009, pero te quiero y no dejare de hacerlo. El frió aquí es insoportable, el frió donde tu estas lo es aún peor. Creo que podremos abrigarnos aquí o allá,  tienes por eso que estar junto a mí ya. Haremos de los días, dias  sombreados y cálidos como me gustan y a ti también. Y yo mirare a todos lados para terminar comprobando que no hay nada como mirarte. Eres para mí.


La perdí a ella, soñé con otra chica irreal pero nadie es como tú. Me declaro muy enamorado de ti. Dime que si ¡¡¡¡¡¡



pAnChO.

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