“Para ser
novelista hay que escribir una novela, al menos tener una obra para poder
a aspirar llamarse así. Muchos se desesperan por tener su primera novela, por escribirla,
y en ese apuro terminan escribiendo algo que no es del interés del lector.
Otros optamos por ir postergando el escribir una novela o en caso de hacerlo,
no nos animarnos a continuar escribiendo esta
porque no nos convence y pensamos
que no vale la pena ni siquiera pensar en publicarla. Somos realistas y eso sirve
para mejorar. Al final, como me sucedió hoy, cierta intuición literaria nos
dice que llego la hora de escribir hasta terminar nuestra primera novela”
Una obra
literaria estoy por escribir. La idea de esta próxima y primera novela se me
vino a la mente en el comedor de mi centro laboral, a la hora de la cena. De un
momento a otro mi mente se concentró y yo ahí sentado en la mesa, o cabina para
comer, me alejaba del mundo y solo mi cuerpo quedaba ahí presente entre más de
300 comensales. Toda la idea partía de ese asunto que se me había metido a la
cabeza desde hace mucho tiempo, esa de aquellos dos artistas a quienes le queda
poco tiempo de vida y temen dejar alguna obra inconclusa. Ellos en el fondo
saben que se convertirán en inmortales. De sus respectivas últimas obras dependerá
que sus seguidores o público lo recuerden para toda la vida. En esta historia,
que empezó a desarrollarse en mi mente, y que está a punto de pasar al papel,
hay un tercer personaje, quizá un personaje menor, quien va de la mano de ambos
artistas que fungen de principales; este siempre muy ligado a ellos por ser su
lector. Este siempre soñó ser como ellos, como sus ídolos. Es en el transcurso
de la novela este tercer personaje capta el mensaje que ambos artistas le transmiten
inconscientemente. Este tercer personaje es un observador, un espía de la vida
de ambos artistas, pues lee una y otra vez toda la producción de ambos artistas,por lo que observa en estas, además de escuchar sus últimas declaraciones, por
tv y radio, que ellos no estarán en este mundo por mucho
tiempo más. Tiene toda esa percepción, pero piensa que no va a suceder lo peor.
Este tercer personaje permanece durante casi gran parte de la novela echado en
su cama, apartado del mundo, en su propio mundo, leyendo obras literarias o
re-leyendo lo que lo hizo feliz, lo que le dejo alguna enseñanza, y descubriendo
que alejado de todo el mundo se siente seguro y en su zona de confort.
En esta novela a lo largo de su trama habrán muchos detalles que le revelan al lector de como aquel tercer personaje, que vive preocupado por cometer errores y convencido que los seguirá cometiendo, es por momentos personaje más importante de la obra ;será a él a quien que le va a tocar vivir esa fría tarde de invierno cuando ambos artistas ya hayan partido y en las esquinas hayan hombres y mujeres llorando por ellos, y en algunos puestos de bodega muchas personas tomando refrescos mientras recuerdan las anécdotas y producción de ambos. Es el punto donde ya no se puede dar vuelta atrás y volver. El destino ha decidido que la historia se escriba así: ellos ya ausentes en el mundo real y él,como todos los demás,en el mismo punto de siempre, envejeciendo entre las dudas y contradicciones de la vida. ¡Siempre luchando!
pAnChItO.
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