Papa cumple años. Él ya se acerca a los 80 años.
Que rápido se ha pasado el tiempo! A pesar de
que cuando mi hermana y yo nacimos, el ya estaba en la mitad de los 40’s, nunca lo notamos mayor,
salvo aquella vez cuando empezó a sufrir del corazón y sufrio un infarto. Sin
embargo, tenemos la suerte de tenerlo con nosotros y que aun luzca lucido y en
líneas generales, bien de salud.
Hace 5 años,
para el Día del Padre, decidimos regalarle una PC y enseñarle a navegar por el
internet. Al principio no quería hacerlo, le parecía complicado; sin embargo,
lo hizo, y hoy ya es una costumbre en él el leer diarios nacionales e internacionales,
el ver documentales sobre Historia Universal
por canales de Youtube, y el leer
sobre medicina. Hace un par de meses, mientras yo estaba fuera, mi hermana le
creo una cuenta de Facebook, y una vez me sorprendía a mí, cuando me encontraba
en una ciudad lejana trabajando, pues recibí una notificación que Papa quería agregarme
a su lista de amigos. Me alegre mucho y lo
agregue. A pesar que el aún está
empezando en esto y no publica nada, lee mucho de un grupo al que sigue, y que se ha sido creado por todos los miembros del barrio donde nació y vivió hasta el día en
que se casó. Hace unas semanas que llegue a Lima entre a la computadora de Papa
y me percate que el Facebook se abría automáticamente, por lo que decidí-aunque
indebidamente- responder a los saludos que le hacían algunos amigos ,que
estaban agregados a su lista, y también
comente algunas fotos que publicaban familiares. Pero esta vez con
motivo de su cumpleaños, y ya enterado de que yo de cierta manera lo representaba en el ‘Face’, me pidió que
escriba en su muro agradeciéndoles a todos por los saludos que le han hecho. Lo
hice, pero también se me ocurrió el
escribir algo que papa me trasmite últimamente
en las largas conversaciones que tenemos. He llegado a Lima, ya hace un mes, y
he tenido la oportunidad de encontrar a papa con una nueva visión de la vida.
Si bien, él siempre fue un hombre que supo mirar la vida de la manera correcta
y transitar por esta de la misma manera, ahora noto en el más tranquilidad,
quizá la que le han dado los años, y por eso escribí esto en su muro que si
bien ha sido redactado por mí, es el pensamiento netamente de papa; pues a mí
nunca se me hubiera podido ocurrir un mensaje lleno de tanta verdad.
Como un hijo
orgulloso de él, y sabiendo que muchos de ustedes, lectores, no están en su
lista de amigos, he decidió el trascribir este aquí en mi columna y decir con mucha alegría: Feliz día, papa!
"Hace 30
años, cuando estaba a punto de cumplir los 50 años, me decía a mí mismo: “ya
estoy viejo”. Hoy que ya estoy cerca de llegar a los 80 años, me he puesto a
reflexionar y – a pesar que soy consciente de los años- trato de vivir cada
momento disfrutándolo y haciendo lo que me hace sentir bien. He vivido
preocupado por tantas cosas, y tampoco es que hoy me he dejado de preocupar por otras,
pero el largo recorrido de la vida me ha
enseñado que a veces las cosas van cayendo por su propio peso, por lo que hay que tomar las cosas con calma. Sé que tengo más pasado que futuro, por tanto organizo
mi tiempo para hacer las cosas que deseo hacer. No quiero parecer presumido,
pero agradezco a Dios porque a esta edad -a pesar de los achaques propios de la edad- me veo y me siento bien a comparación de otras
personas contemporáneas conmigo. He aprendido a encender la computadora, al conectarme a la Internet y el abrir varias
ventanas para navegar. Hago lo básico; pero para mí eso es bastante, y me siento
feliz. Ahora he dejado el mal humor. Hoy sonrió por todo, e incluso de mí mismo. A veces amanezco molesto y luego en mi
habitación me encuentro con un espejo y suelto una carcajada diciéndome: “que cojudo que soy por amargarme por nada”, y salgo
de ahí con una sonrisa que me dura hasta
el final del día. Debo de reconocer en
mi esposa, la mujer que es mi soporte, quien me ha dado una familia y me
conoce tan bien en estos 48 años de relación, por lo cual me
sabe comprender. En conclusión, no importa la edad que tengas, pues esta solo marca el ritmo de tu cuerpo, pero nunca podrá
hacerlo con tu ánimo. No te preocupes porque te falte poco para llegar a cierta edad. Vive el momento,
ya que nadie tiene la vida segura! Recuerda que no somos Matusalén!"
pAnChItO.