Era complicado conseguir esa entrevista. Era
difícil que pueda conocer a ese reconocido productor musical peruano que nunca
da entrevistas, que prefiere esconderse detrás de la música, detrás de los
escenarios y desde ahí ejecutar esos sonidos que quedan para siempre en la mente de todos los que apreciamos la buena música. Pero no perdía nada con
hacer el intento de querer conocerlo, de ingeniármelas como un admirador más y conseguir el reunirnos para conversar.
Porque aparte de ver esta oportunidad como una entrevista, yo veía como una
ocasión para aprender de él en el hacer música e intercambiar ideas. El
arduo trabajo no fue en vano. Un miércoles mientras estaba en casa recibí un
email de parte de su representante, su enamorada .Ella me dijo que sabían del proyecto que realizo en
el cual presentamos noticias de interés
donde la comentamos e inculcamos a quienes nos ven a tomar interés en todo esto
y, sobre todo, formar su propia opinión. Me dijo que asista a la universidad
católica; que ahí se realizaría una charla
sobre ‘medio ambiente’, que esta
seria de mi interés. Agrego que solo tenía que
llegar a la a la puerta de la
mencionada Universidad y mencionarle al
vigilante que soy invitado a dicho evento. Que mi nombre estaría en la lista de
invitados. Por último me aseguro que solo sería un espectador más, que no estaría
obligado a exponer en dicha ponencia. Además,
termino la conversación con la
afirmación: “ahí yo llegare, ya se quien eres, me comunicare contigo, no te
preocupes’. Llego el día, era un jueves y yo tenía una entrevista con otra persona. No
podía cancelarla, esta ya estaba
pactada. Felizmente todo estaba concertado para las 2 de la tarde, y con esta
chica, representante del ese gran músico, me reuniría, o nos encontraríamos en esa
dicha charla a las 5 de la tarde.Felizmente
termine la entrevista temprano. Además, todo salió muy bien. Entonces, salí de ese edificio en
pleno centro comercial de la ciudad. Aborde un taxi con dirección a la
universidad. Al llegar a la puerta de entrada, me sorprendió que con solo
el dictar mi nombre y mi número de
documento de identidad, se me abrieron las puertas. Ósea, la chica cumplió su
promesa y ya estábamos cerca de realizar esa entrevista. Llegue al pabellón de
Ciencias Sociales de dicha universidad. Felizmente se respiraba un aire
tranquilo en el ambiente. Por un momento pensé que de repente no llegaría esta
chica. O que si lo hacía, no la reconocería pues no la había visto en fotos. Aunque por
otro lado, algo me decía que me estaba vigilando de lejos, que quería saber en
verdad como me comportaba, si llevaba una cámara conmigo o a algún camarógrafo.
La charla empezó, ya casi estaba llena toda la sala. La expositora, una
funcionaria francesa de la Unión Europea, hizo su entrada y con eso ya nadie más entraría a la sala.
Supuse que la chica representante de
aquel artista no llegaría. En eso alguien me pedía permiso para entrar a mi
fila. Pues había una lugar vació junto a donde yo estaba sentado. Era una chica
joven, con su maleta de estudiante. Alguien quien no aparentaba ser ni
representante ni menos enamorada de un productor musical quien era contemporáneo conmigo en
edad. Ósea ya mayor para andar con una estudiante. Pero era ella y me pregunto si me interesaba la conferencia. Le
dije que sí. No pudimos seguir conversando porque la conferencista ya estaba en plena exposición. Ella solo atino
a abrir un cierre de su maleta de donde saco una tarjeta donde decía su nombre, su email y teléfono móvil;
y los mas importante: “gerente comercial de Esterecord “Si, aquella productora musical que
fundó y de la cual es dueño aquel famoso
productor al cual estaba a punto de conocerlo. Sabía que era ella, me emocione,
estaba frente a la representante. Yo ya tenía todo para la entrevista. Ella me pidió mi agenda para escribir ahí que al siguiente día
tendríamos una conversación en un conocido café de un centro comercial
cerca a la universidad. Le dije que si, le escribí mi numero móvil en una hoja
en blanco. Pactamos a las 10 de la mañana. Imaginaba que la entrevista a ese famoso músico ya estaba
confirmada, que probablemente el estaría junto a ella en ese café. Esa noche
prepare mis preguntas para la entrevista. Me desvele y pensé en lo maravilloso que
sería conversar con él. Hice un buen cuestionario de pregunta, termine de
prepararme bien. Al día siguiente me levante temprano, tome un ligero desayuno.
Era 31 de octubre, se acababa el mes y yo había conseguido la entrevista que había querido tener durante muchos
años de mi vida. Me dirigí al centro comercial; por el día de brujas y otras festividades desde muy
temprano había un tráfico imposible. Pero llegue y la vi sentada sola. Estaba escribiendo, no
levanto la cabeza para verme. Me acerque a su mesa y nos saludamos. No vi
oportuno el preguntarle por su novio. Aunque por dentro pensaba que si no venía
con él, ese encuentro no tenia sentido. Me enfade, aunque no lo aparente. Pedí
un café, fui a los servicios higiénicos a refrescarme la cara y cuando regrese a la mesa ella me pregunto por la conferencia del día
anterior. Le dije que me pareció muy buena, bastante interesante. Le dije que
preferí no intervenir con ninguna pregunta, que me sentí cómodo como un simple
espectador. Me comento que si lo sabía,
que le habían contado que permanecí callado durante toda la conferencia, que no
hice uso de la palabra a pesar que soy comunicador social. Entonces, comprendí
que estuve vigilado, que estuve a prueba. Que de seguro querían saber cuan tan preguntón era y si acataba lo que ellos me pedían, que en este
caso fue ser solo un asistente más. Entre conversación y conversación llegamos
a un punto, hablar de música. Me comento que le parecía muy bueno mi proyecto.
Que había visto los episodios anteriores, que los temas eran muy buenos. Que
ella y su novio gozaban del programa. Le agradecí. En eso recibió una llamada
telefónica y me pregunto si contaba con
tiempo. Le respondí que sí. Entonces, me paso el teléfono, la llamada era de su
novio, el famoso productor musical. Conversamos, ambos nos felicitamos. Yo a el
por su música y él a mi por el programa de tv que producía y conducía. Me
comento que estaba a una semana de viajar a Los Ángeles y si disponía de tiempo para entrevistarnos en ese momento.
Me emocione y le dije que sí. Entonces su novia me ofreció en llevarme a su
casa. Cancele el café, lo deje sobre la mesa y nos enrumbamos hacia ese lugar. Estaba cerca del café. Cerca a una avenida céntrica llegamos a un parque, el cual
cruzamos y ahí estaba su bonita
residencia. Lucia tranquila, nadie imaginaria que ahí funcionaba todo un
laboratorio musical como lo leí en varias de sus biografías. Tocamos el timbre
y el mismo nos abrió la puerta. No lo podía creer, el hombre estaba frente a mí.
Si, aquel hombre que sabía poner cada instrumento en el verdadero lugar donde correspondía para que
tantas grandes melodías se hayan convertido en grandes éxitos. Nuestro abrazo
fue efusivo. Me sentía contento en estar cerca a un hombre con tanto talento y tanta
calidad humana. Inmediatamente me invito a pasar a su estudio. Estaba en el
tercer piso. Así que subimos las escaleras y llegamos a un pasadizo. Frente a
un cuarto nos paramos y el abrió la puerto y en eso me invito a pasar y
simplemente ahí vi el paraíso. Era un estudio moderno, con todos los elementos
como los he visto por tv en los mejores del mundo. Tenía la forma correcta de
un laboratorio música. De seguro ahí cuantas de sus creaciones habrán llegado a
su culminación. Era simplemente grandioso como cada una de sus creaciones.
Sorprendido por todo, empecé a conversar con él sobre cada elemento. Luego
pasamos a conversar sobre música, sobre algunos productores musicales, sobre
producciones musicales. Yo que pensaba que conocía un poco de la historia de la
música, esa mañana concluía que sabía menos de lo que pensaba. Este hombre sabía
casi todo. Pero su sencillez quedaba recalcada cuando a cada producción musical
donde el había participado y con éxito el solo atinaba a decir: “Si, fue un buen
álbum. Todo el equipo trabajo duro para lograr tantos reconocimientos” Ese fue
el preámbulo de una gran conversación que tuvimos aquella mañana del 31 de
octubre de este año. Luego vinieron otros temas y sin notarlo habíamos tenido
una conversación inolvidable. Llego el momento de despedirnos, de agradecerle a
él y a su novia por esa oportunidad que
me dieron de conversar con ellos. El muy educado y jovial como siempre, al ver
de mi gusto por aquel estudio que tenia,
me indico que cuando quiera podía ir a visitarlo para que me enseñe cómo
funcionaban esas consolas. Que era bienvenido! Le desee un feliz viaje. Sabia
con que cantante famoso se reuniría en la ciudad de Los Ángeles para emprender
un nuevo proyecto del cual yo estoy
seguro será un éxito. Y así, termino esa entrevista. Salí de su casa y me dirigí a un centro comercial a comprar
una producción musical que vi encima de su escritorio, de la cual nunca supe que le había sido uno de los arreglistas. Esa
misma tarde escuche todo ese CD y comprendí que no había entrevistado a un
genio de la música, pero como se comporto conmigo y como yo había escuchado que
siempre lo hacía, comprobé que había estado frente a un gran ser humano.
Esta
entrevista saldrá antes de fin de año y será una de las últimas de esta primera
temporada de este espacio que produzco y conduzco ‘Desde la banca’.
pAnChItO.