“Dependo
de su sonrisa, de su mirada, de un saludo y de alguna carcajada que le pueda arrancar.
Si no consigo al menos una de esas cosas, me siento mal, decaído de ánimos y
con todas las ganas de no querer saber nada del mundo. Si espero por una respuesta
de ella para cualquier invitación que le hago, mientras se demora en hacerlo,
sufro, me sudan las manos y siento como si pasa una corriente por todo mi
cuerpo. Pareciera que se viene un cataclismo en mi vida. Si sonríe para mí o me
saluda, soy el hombre más feliz del mundo. Creo que de otra manera no podría ser más
feliz, pues quiero brincar de alegría. En ese estado de alegría me topo con conocidos,
amigos y hasta enemigos, y a todos los saludos con un grito de cordialidad, muy
sorprendente para ellos. El mundo es mío si sé que ella piensa en mí o le
interesa aun estar en contacto conmigo. Es mágica la ciudad si ella anda conmigo,
esa es la conclusión de todo. De seguro toda esta situación es resultado de las
múltiples decepciones amorosas que he vivido en toda mi vida. Hoy al fin he encontrado
un corazón que, aunque puede que sea solo por amistad, me quiere”
Era
una mañana de un día soleado y de fuerte calor en mi ciudad, yo andaba buscando
unos cables de electricidad para una máquina aspiradora de polvo para muebles que
había mandado a reparar. Busque en varias
ferreterías y no encontré ese producto. Entre a la tienda ferretería de la
avenida principal y si vendían lo que quería comprar. Mientras esperaba me
despachen esos rollos de cable, entro ella: era linda, joven, parecía andaba en
sus 20 y algo de años de edad. Rápidamente me sentí atraído por ella.No era
simplemente una linda chica, de las muchas que hay en la ciudad, sino que tenía
una gracia que me enloquecía y me convencía que era a quien yo que estaba
esperando desde hace mucho tiempo. Hice tiempo en la puerta del establecimiento
y espere que termine de comprar. Cuándo salió, le dije hola. Me miro con seriedad
y me devolvió el saludo. No sé
cómo hice, pero nos despedimos y sentí que la realidad
supera a los sueños, e inclusive a los mejores.
Quizá es la persona que falta en el cuadro de mi vida. De seguro
su imagen es la pieza que falta en el rompecabezas de mi existencia. Es
verdad que en ella he depositado todas mis ilusiones y esperanzas sin recordar
que nadie es perfecto, además que entre ella y yo solo hay una relación cordial
de amistad, que algunas veces pasa la delgada línea que divide con el campo del enamoramiento.Pero nada mas hay entre los dos. Podría ser que no lleguemos a ser algo más que amigos y con muchas
probabilidades que cada uno tome su camino cuando llegue el momento. Ese es el
problema que surge en alguien que toda la vida busco el amor y cree que por fin
lo encontró, aunque en el fondo lo más probable es que no sea así y otra vez
este destinado al fracaso. Aquí no hay culpables, sólo dos personas con
diferentes percepciones de lo que es una amistad, que pareciera no da para mas.
El tiempo se encarga de hacer lo suyo y uno hace también lo que le toca, aunque
muchas veces la paga caro por haberlo hecho mal o dejado de hacer. La sonrisa
más linda de todas, la cual veo en su rostro o la idea que se me metió a la
mente, hace que sienta en mi corazón por ella algo que por momentos me confunde
y en otros me hace sentir seguro de que ella es la persona por quien espere hace
mucho tiempo. No fue una casualidad el habernos conocido, lo tengo claro. Lo
que no sé aún si es esa la misma casualidad de las que todos hablan cuando
cuentan cómo empezó su historia de amor; esa que en la mayoría de casos tuvo final
feliz el estar juntos para siempre. Si el deseo o interés por alguien anda de
la mano con encuentros que todo experimentamos con personas que vamos
conociendo en la vida, de seguro terminaremos pensando que son el amor de nuestras
vidas. Si somos sensatos, no perderemos esas amistades y dejaremos que el
destino haga su parte si es que lo decide así. Ahora recién sé como son las cosas . Pero cuando me gana la ilusión y el entusiasmo me olvidó de todo
y dejo la razón de lado y me enamoro como nunca. Tarea para mí: “lograr pensar
con la cabeza fría para esos momentos en que creo haber encontrado el amor que
siempre busque y no encontré”. Evidenciar cierto interés sin comprometer mi
vida a alguna posibilidad que podría no ser, y priorizar sobre todo esa amistad que,
aunque pasen los años se mantendrá, a pesar de los coqueteos que existieron por
una u otra parte, o quizá por ambas, es lo que debo de conseguir para este
momento y para el futuro. Y también el no supeditar mi felicidad al
comportamiento para conmigo de otra persona.
¡Así es!
pAnChItO