Hoy me sentí contento; casi, casi feliz,
algo que para mí es lo máximo. Cumplí un sueño, algo que estaba pendiente desde
hace más de un año. ¡Qué bueno que las cosas sucedan siempre cuando tienen que
suceder! Mi vida creo que al fin se está ordenando. Quería hacer esto desde
hace un buen tiempo, pero estoy convencido que este era el momento, no existía otro.
Quizá por eso antes sentía muchas dudas que hoy, felizmente, ya fueron
despejadas. No puedo quejarme por lo que he vivido en estos primeros 4 meses de
mi vida. No pintaba bien para mi esta año, de repente porque que empecé este recuperándome
de un accidente sufrido casi al terminar el año 2018. Precisamente en el tiempo
en que obligadamente tenia que guardar reposo y casi con una sola mano realizar
todas mis actividades, y para colmo soy diestro y esta mano es la que la tenía
inmovilizada, pude reflexionar y ver lo que en verdad quiero de mi vida y cuan es
importante el cuidarse en todo aspecto de la vida. Los días siguientes a mi
recuperación el destino supo llevarme por los caminos que eran necesarios caminar.
Necesitaba conocer muchas cosas, verlo por mí mismo, que no me lo cuenten; gracias
a Dios lo pude hacer. Hoy por varios minutos estuve ahí arriba, sobre un
vehículo descapotado, observando a muchas personas y observado por ellas también.
Pude ver desde arriba como se mueve la ciudad, como gira una parte del Mundo,
esa parte que a nosotros no interesa, porque aquí nacimos, vivimos, tenemos
familiares y porque nuestros hijos crecerán aquí y merecen un mejor futuro y
muchas oportunidades. Sabía que ahí no podía mostrar ningún arte más que el
único que puede ser el de conducir este gran ente de la mejor manera posible.
Pedir que tengan confianza en mí todas esas personas que me miraban y otras que
no es una locura si no les planteo lo que pienso hacer. Junto a un grupo de
personas decidimos salir a conocer más del campo, a pasearnos por todo lugar y
a vivir por un momento lo que viviría en caso decida hacer lo que quiero hacer.
Contar detalles de esto, en estos momentos, no sería lo más conveniente aun. Solo
quisiera decir que si hasta hace 2 días estaba en duda de lo que quería hacer,
hoy lo tengo muy claro: quiero hacerlo y no por la presión de muchos que están
a mi alrededor, sino porque sé que puedo aportar algo e ir aprendiendo también
en el camino. Es una decisión valiente, osada, pero no apresurada ni menos que
haya nacido de una locura. El día que me toque hablar enfrente de todas las
personas que decidan embarcarse conmigo en este proyecto, diré las cosas con
claridad, planteare soluciones a los problemas sin provocar risas ni caras de
sorpresas en los demás. Y lo más importante, escuchare opiniones. Solo Dios
sabe que pase más adelante y gracias a él cumpliré el sueño completo. Felizmente
todo llego en su momento y aun estando ahí, donde no pensé que iba a estar, ya
sentía y siento que tengo que subir al próximo peldaño de esa escalera que la
vida ha puesto para mí. He decidido entrar a ese campo, a esa guerra; todo por
voluntad propia, nada de presiones. Lo hago porque quiero aportar mucho. Porque
– lo digo con humildad-ya he ganado algo de experiencia y quiero ponerla al
servicio de los demás y compartirlo con gente más joven. Siempre tuve la idea
que estas cosas no se comercializan, que estas decisiones se toman cuando
tienes control de ti mismo y eres consciente que puedes hacer bien las cosas.
Ese control nos lleva a la calma dentro de esa emoción y entusiasmo propio del
momento. Pero a la vez también se sabe que es una responsabilidad que al asumirla
uno sabe que tiene la oportunidad de dejar un ejemplo y un camino despejado, el
cual debe de seguir siendo prolongado por otros durante los demás años que
vengan. He caminado un montón en estos dos últimos meses. Me enterado de muchas
cosas que no sabía, y las otras que las sabia pude conocerlas al detalle. He
sabido conectar mi lado humano con todo lo que he visto y esto me ha llevado a seguir
pensando en soluciones. Estoy seguro que tengo y tendré a un grupo de gente muy
joven y preparada ahí dispuesta a poder ayudarme a concretar mis sueños. No estaré
solo ni en los buenos ni malos momentos. Seremos un equipo, discutiremos cada
detalle de lo que propongamos. Habrá muchas personas y circunstancias que nos obstaculizaran,
pero sabremos salir de esto con la razón y porque no también con la firmeza que
se necesita para el caso.
Hace un mes, tomando muy temprano desayuno
en un restaurante, empecé a verme con seriedad en esta tarea que yo mismo me he encomendado.
Este reto y hasta riña con la vida empezó con mucho entusiasmo, aunque con
cautela de mi parte y no puedo saber en que terminara. Pero estamos seguros que
suceda lo que suceda, todo este trabajo no serán en vano; dejaremos planes de
trabajo, las formas más viables de poder cumplir lo que deseamos para que
puedan ser logrados por quien se encuentre en el puesto. Todo esto puede
parecer una locura, pero para mí es un éxito desde ya. No tengo porque
desanimarme al pensar que muchas cosas me serán desfavorables, lo único que
haré es cumplir con lo que me propongo y siempre estar dispuesto a escuchar y
seguir aprendiendo con todos. Además que recurriré a las personas mejor
calificadas para que me puedan asesorar de cómo hacer viables las soluciones
que planteare a los diferentes problemas que detecto día a día.
No pensaba que en este año me
sucedería todo esto. No creí animarme a concretar mis deseos. Es definitivo que
el mes de abril me esperaba con una buena sorpresa.
pAnChItO.